miércoles, 30 de junio de 2010

En la cresta de la ola


Algunos datos económicos para una comprensión seria de la realidad de las familias argentinas.


En su último post, Relato del Presente encara el problema de la última gran estafa comunicacional oficial. Dentro de las diletancias a que nos tiene acostumbrados la presidenta -y que lamentablemente comienzan a acostumbrar a los demás primeros mandatarios del mundo-, en su perorata sermoneadora con que llena todos sus discursos, haciendo ver a las grandes potencias como un hato de pavotes, y enrostrando las mágicas (por macondianas, se entiende) virtudes del "modelo" argentino, ahora ha puesto como mascarón de proa el suculento Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de $ 1.500, en contraste con los exiguos $ 200 de la época de la Convertibilidad.

A propósito de esa novedad, se me ha ocurrido ilustrar un poco acerca de los extremos que encierra semejante aserto. Esperemos que sea el presente de suficiente claridad y utilidad para aquellos lectores inquietos que no se conforman con las explicaciones lineales y elementales de nuestra comunicadora-maestra ciruela, y que no alcanzan a explicarse cómo, en un país tan perfecto, con un panorama macroeconómico tan alentador y optimista, los delitos violentos contra las personas crecieron, entre abril de 2008 y abril de 2009, un 10,1%, y el 38% de las familias argentinas experimentaron, durante 2009, algún episodio criminal contra su vida, su integridad o sus bienes.


Poder adquisitivo comparado.

En agosto de 2009, hace casi un año atrás, el semanario londinense The Economist publicó un estudio comparado del poder adquisitivo en diversas ciudades del mundo, basado en el precio de la hora laboral promedio, y referido a productos iguales presentes en todos lados: 1 Big Mac (el menú más famoso de la cadena McDonald's de restaurantes de comida rápida), 1 kilo de pan, 1 kilo de arroz y un iPODnano (reproductor de música en formato mp3 de la empresa Apple).

Los resultados obtenidos permiten inferir cuánto tiempo necesita trabajar, en promedio, un ciudadano de cada ciudad para adquirir cada uno de los productos cotejados. Aquí algunos ejemplos arrojados en esa ocasión:

Ciudad

Big Mac

1 kg de pan

1 kg de arroz

iPODnano

Buenos Aires

57 minutos

36 minutos

34 minutos

99 horas

Santiago

69 minutos

37 minutos

36 minutos

69 hs 30 min

Sao Paulo

40 minutos

26 minutos

12 minutos

46 hs 30 min

Miami

13 minutos

27 minutos

10 minutos

10 horas

Caracas

2 hs 6 min

1 hora 10 min

14 minutos

97 horas


De tal forma, en la admirada ciudad donde la Argentina tiene dos Embajadas (y que es la más violenta del mundo, y uno puede darse una idea de por qué), había que trabajar, en 2009, el doble que en Buenos Aires para acceder a una hamburguesa del imperialismo o a un kilo de pan, menos de la mitad para acceder a un kilo de arroz, y más o menos lo mismo para tener un pequeño y paquete gadget, también del imperialismo.

En Santiago de Chile, para los productos alimenticios referenciados el trabajo requerido es similar que el que le insumía en 2009 a un porteño, y debe considerarse que Chile no produce trigo. Pero para comprar un iPODnano, le alcanza al santiaguino con trabajar algo más de 8 días, mientras que el argentino necesita de más de 12, es decir, un 50% más.

En la megalópolis brasileña la situación es aún más llamativa, de nuevo porque tampoco el Brasil es un productor de trigo que pueda autoabastecerse. Sin embargo, a un paulista una hamburguesa le cuesta un 30% menos, un kilo de pan un 25% menos, un kilo de arroz un 65% menos y un iPOD le cuesta menos de la mitad que a un porteño (debe trabajar menos de 6 jornadas para adquirirlo).

Asimismo, según un estudio de Prices & Earnings, publicado por el banco suizo UBS, si en Miami, como vimos, a un ciudadano promedio le insume 10 horas de trabajo adquirir un reproductor de música, en Nueva York y en Zurich se necesitan sólo 9 horas para acceder al mismo producto. Es decir, una décima y una onceava parte que en Buenos Aires.

Ahora bien, en agosto de 2009 el kilo de pan más barato costaba, en cualquier panadería de barrio de la Capital, unos $ 4; mientras que hoy día oscila entre los $ 7,50 y los $ 8 -en el interior es frecuente encontrarlo a $ 10-. El kilogramo de arroz pasó de $ 7,60 en agosto de 2009 a $ 11 en abril de 2010.

Asimismo, en Venezuela el kilo de arroz sufrió un incremento del 57% en marzo de 2010.

De tal forma, que es difícil actualizar el comparativo efectuado por The Economist un año atrás, pero teniendo en cuenta que Argentina es el tercer país con más inflación en el mundo (y que Venezuela es el primero), es muy probable que en junio de 2010 un porteño tenga que trabajar mucho más para comprar esos mismos productos.


La Canasta Básica de Alimentos (CBA)

Ya para marzo de 2010 el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) había establecido que una canasta básica de alimentos para una familia tipo alcanzaba los $ 3.800 mensuales. En tanto el INDEC, en la misma fecha, había establecido el salario promedio en los $ 1.869, de forma tal que, trabajando padre y madre, siempre con ese promedio, no llegaban a satisfacer las necesidades alimentarias básicas de su familia (ver acá). De hecho, los productos de la canasta básica de alimentos registraron un aumento del 103% sólo en el primer trimestre de 2010, y el pan (6.060 grs. mensuales por adulto equivalente) y el arroz (630 grs. mensuales por adulto equivalente) componen esa canasta.

De tal forma, prescindiendo de la comparación con las otras ciudades, en marzo de 2010, en Buenos Aires (de acuerdo con la información del propio INDEC), la situación tiempo laboral/poder adquisitivo hubiera reflejado lo siguiente:

1 Big Mac: 1 hora 36 minutos de trabajo. (El Big Mac cuesta más caro, en dólares, en Argentina que en EE.UU).
1 kg. de pan: 52 minutos de trabajo. 1 kg. de arroz: 1 hora 4 minutos de trabajo. 1 iPODnano 8GB: 130 horas 13 minutos (16,3 jornadas laborales).

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) efectuó un cálculo para un hogar Tipo 2 (de acuerdo con la categorización del INDEC); compuesto por ambos padres, un hijo de 8 años y una hija de 5, que equivalen a 3,09 adultos. De acuerdo con ese estudio, la canasta básica de alimentos (línea de indigencia) experimentó un incremento, entre mayo de 2009 y abril de 2010 inclusive, del 32,97% (el INDEC, siempre remolón, reconoce un nada despreciable encremento en la CBA del 19,78% para el mismo período).

Fuente: INDEC.

El impacto de la evolución abrupta de la canasta básica de alimentos, respecto de la Asignación Universal (¿simbólica?) por Hijo -2.537.679 menores de 18 años beneficiarios, es decir, $ 3.654 millones desde que se implementó a la fecha, y unos $ 5.500 millones anuales- queda reflejado en el siguiente cuadro, que muestra cómo en los primeros cuatro meses de implementación ese concepto perdió un 16% de su poder adquisitivo:

De tal forma, con un nivel inflacionario situado entre el 27 y el 30% anual, en la aplicación práctica de la AUH se revela un ahorro para el Estado que diluye en gran medida el anuncio altisonante inicial.

Lógicamente, el salario real (del cual el Salario Mínimo Vital y Móvil es también parte, a no olvidarlo) también cae bajo el imperio de la inflación real, y no tan lógica pero sí explicablemente, han caído también los puestos de trabajo durante el pasado 2009, según información gubernamental:



La inflación en dólares.


La inflación en dólares en la Argentina, de acuerdo con un estudio del IERAL, de la Fundación Mediterránea, fue del 15,3% anual entre abril de 2009 y abril de 2010, todavía por debajo del récord en inflación en la divisa americana, que fue del 22,5% en 2007.

José Luis Brea apunta en su artículo Atraso cambiario. Un fantasma que vuelve de mayo de 2010:

La inflación verde es fácil de comprobar en las góndolas. Según datos relevados por la consultora Tomadato, en marzo de 2002 con un dólar muy volátil que cerró el mes en 3 pesos, pero llegó a tocar los 4, un litro de leche entera La Serenísima en cartón costaba, en promedio, $ 1,03 (US$ 0,34 si se toma el valor en $ 3 por dólar); una caja de arroz doble Gallo Oro, $ 2,04 (US$ 0,68) y un litro de aceite de maíz Arcor en envase de plástico, $ 2,28 (US$ 0,76). En abril pasado, con el dólar en $ 3,90, un cartón de un litro de La Serenísima entera costaba en promedio $ 4,50 (US$ 1,15), una caja de arroz doble Gallo Oro $ 11,06 (US$ 2,83) y el litro de aceite de maíz Arcor $ 11,01 (US$ 2,82).

Es decir, que el litro de leche entera experimentó un incremento de 4,4 veces en pesos y de 3,4 veces en dólares; el kilo de arroz de 5,4 veces en pesos y de 4,2 veces en dólares; y el aceite de maíz, de 4,8 veces en pesos y de 3,7 veces en dólares.

Así, si bien la depreciación del dólar entre 2000 y 2010 alcanzó en EE.UU. el 29,2%, para considerarla en la Argentina hay que ajustarla por la evolución de nuestros propios precios entre 2007 y 2010, de acuerdo con el estudio del IERAL. De tal forma, la depreciación resultante de la inflación en dólares para Argentina arroja 32,7%.


El Salario Mínimo Vital y Móvil.

En ese orden, debe considerarse entonces, que US$ 200 del año 2000 equivalen en Argentina a US$ 265,4 del año 2010, tan sólo US$ 22 menos que el tan promocionado "salariazo" populista.

En un sesudo estudio de Leandro M. Cárcamo Manna, titulado El Salario Mínimo en Argentina. Evolución, Alcance y Efectos (1990-1997) se consigna que en el año 1997 el SMVM se situaba en los US$ 200, mientras que la Canasta Familiar se ubicaba en los US$ 57,62, y con ese salario mínimo se podían comprar 142,86 kilos de pan.

En 2010 el SMVM se sitúa en los US$ 287,6, mientras que la Canasta Básica Total (CBT), de acuerdo con la consultora Ecolatina, finalizó el 2009 en los $ 1.833,1 (el INDEC intervenido sostiene una CBT de $ 1.077,4, que es a todas luces indefendible), o sea, US$ 351,5 de 2000. Ahora bien, para mayo de 2010, ya el INDEC estimaba para la CBT $ 1.256,04, mientras que el gobierno de la Provincia del Chaco -donde la vida es más barata que en la Capital Federal- establecía para el mismo concepto $ 1.812,72, lo que implica que la CBT general debe rondar en la actualidad los $ 2.200 (US$ 422 del año 2000). Asimismo, la CBA actualmente ronda los $ 1.000. o sea, los US$ 192,77 de 2000.
En definitiva, si en 1997 la CBA representaba el 28,8% del SMVM, en 2010 la CBA insume el 66,7% del SMVM.

En cuanto al kilo de pan, la equivalencia varía notablemente de acuerdo a cada lugar y cada provincia, pero puede establecerse, en promedio, en los $ 9, de modo tal que el actual SMVM alcanza para comprar 166,67 kgs., 24 kilos más que una década atrás, lo que tampoco resulta motivo de demasiada alharaca. El promedio de la década de 1980 fueron 155,10 kilos, con picos de 252,50 kilos.

Finalmente, en el cuadro que obra a continuación se aprecia la remuneración media de distintos sectores de actividad, expresada como porcentajes del SMVM, en una evolución que comprende el período 1980-1991:

Fuente: Cárcamo Manna, op. cit. Cliquear en la imagen para agrandar.


Si el SMVM impacta de manera equitativa en los diversos sectores de la actividad nacional, teniendo en cuenta que el mismo asciende en la actualidad a $ 1.500, y posicionándonos, por ejemplo, en el año 1990 como referencia, la jubilación mínima debería ascender a $ 2.970, la asignación familiar promedio a $ 600, un colectivero debería ganar en promedio $ 8.000, un empleado textil $ 8.360, un gastronómico $ 11.800, etc.

A toda esta demagogia propagandística ridícula, propia del país de los anuncios, del país del decir y del no hacer, habría que agregar la consideración a la informalidad, al empleo en negro, a las ferias truchas, a los negocios ilegales, y otorgarle también un carácter histórico de evolución comparada. Si no, terminaremos creyendo, como los borregos, que nos conducen hacia una bella pradera mejor, cuando vamos derecho al matadero. Terminaremos creyendo que el Bicentenario nos encuentra, como tanto nos quieren engrupir, en la cresta de la ola.



viernes, 4 de junio de 2010

De creadores y criaturas


El Miércoles 19 de mayo de 2010 reproduje en el post Iconoclastia (que se puede consultar un poco más abajo en esta misma página) una palabras de ese peronista y hombre del pensamiento nacional cabal y brillante que es Américo Rial. Era en los preparativos de los festejos del Bicentenario. A una semana y monedas de su finalización, corresponde volver con otras opiniones del autor, algunas de las cuales refrendan un comentario que me hizo un par de días atrás un compañero respecto de la cuestión Colombia y su indigestión mediática.

Están enojados con la realidad. Ofendidos por las ignorantes mayorías que poco o nada entienden de corrección política. Molestos por toda esa gentuza que se negó a votar como indicaban las encuestas. Irrespetuosos aluviones zoológicos que cada tanto hacen retroceder esta historia que avanza hacia un sinárquico "mundo feliz". Esto es lo que se desprende de lo escrito en los principales medios de Buenos Aires sobre las elecciones en Colombia.

Opositores u oficialistas, soldados de Magneto o de Szpolski, se manejan con las mismas tablillas de verdad consagrada. Sólo ese fanatismo común en el progresismo gramsciano hizo que pronosticaran un empate en Colombia, y hasta el eventual triunfo opositor en la segunda vuelta. Una avalancha de votos consagró a Juan Manuel Santos -que no responde a lo que el apellido sugiere-. Para completar el descalabro de los "pronosticadores de turno " y enviados especiales, el tercer lugar no fue para los zurdos sino para la derecha dura. No pegaron una...

Realmente a uno le tienen que faltar varios jugadores para creer que el pueblo colombiano, con toda una gran historia a cuestas, podía elegir presidente del hermoso país de las esmeraldas al estrafalario profesor Mockus. El país de aquellos bravos que llegaron a Lima a darle a San Martín lo que le faltaba para definir la independencia americana, el de Gaitán y el bogotazo, el del batallón Colombia, el de Rojas Pinilla y Maria Eugenia, el de las Farc y sus contracaras, las Autodefensas, no podía terminar prefiriendo a un Woody Allen lituano cuyo mayor acto público fue bajarse los pantalones.

Ya les había fallado el horóscopo en Honduras. Despues, en Chile, recibieron otro sopapo y terminaron queriendo consagrar "ganador moral" al que salió tercero lejos. Tal vez la conclusión de los comunicadores fubistas del oficialismo y la oposición sea la misma: estamos frente a pueblos incorregibles...

Pero no sólo en los medios se mezclan los aparentemente rivales de la política argentina. La foto de tapa de los caretones que, despues del patriotazo del 25, se quisieron colgar de la ola yendo a rendir homenaje a Mariano Moreno (nunca a Saavedra, ni ebrios ni dormidos...) muestra tomados de la mano al camionero Agustín Rossi y a la ex reina de la belleza del Chaco, junto con al radical que la trabaja de hijo y el progreperonista Solá Gonzalez Bergés. Allí en plaza Lorea (no Congreso, como erran los movileros), a la sombra del gomero (no es ombú) podrían haber reflexionado sobre lo que alguna vez pasó en ese lugar, uno de los hechos mas sangrientos de la historia social argentina, pero ellos están "en otra". Venden los mismos tomates con diferentes marcas...

. . . . .

Hace más de un año un viejo compañero me conminó a asistir a la cena de una peña creada por dirigentes peronistas y radicales, la mayoría de los cuales estaban desavenidos con sus conducciones partidarias. Como en Lalín hay buenos platos, asistí de buen grado. Escuché anécdotas interesantes y opiniones poco novedosas. El "qué hacer" quedó para otra vuelta. Al poco tiempo encontré en la City a uno de los participantes, hombre del núcleo central de la Coordinadora Radical, muy cercano a Nosiglia. Le recordé la reunión y le tiré una pregunta...

- ¿Cómo ven ustedes todo esto..?
- Hay muchas cosas que no nos gustan, pero éstos son los más parecidos a nosotros que hay...

No me extrañó la reflexión. Me sorprendió su sinceridad.




La República Mediática comenzó a enseñorearse a mediados de la década del '90, cuando Menem les dio alas a las empresas que coparon la prensa en la Argentina, permitiendo que se hiceran fuertes adquiriendo los canales de TV que Alfonsín no se atrevió a privatizar y sostuvo en manos del Estado. La falta de códigos también fue inaugurada como sistema por esa mediocracia, que ahora se escandaliza de cómo Kirchner está arremetiendo contra el sombrío Grupo Clarín, amagando seriamente con llevárselo puesto como a un guante, y con encarcelar en vejatorias condiciones a la "viuda de Alcalde".

Primera manifestación de esa falta de códigos, fue morder la mano que le dio de comer, matar al creador, como Rutger Hauer en Blade Runner, hundiéndole los ojos con los pulgares. Así se creó esa entelequia berreta y a gusto de la edulcorada clase media urbana progresista, que fue el Frepaso, ensalzando como grandes estadistas a pequeños militantes del montón como Chacho Álvarez, o a empáticas amas de casa sufrientes como Graciela, o incluso al mismísimo Pilo Bordón.

Jorge Abelardo Ramos supo decir por entonces (agosto de 1994), con su aguda mirada:

"El botarate éste… piojo resucitado como dicen en Tucumán… Álvarez… es el resultado coyuntural del Pacto de Olivos, son los votos de los conservadores y los radicales de la Capital, que votaron contra Menem. No significa nada, es una hipertrofia de la prensa mentirosa de la Capital, un invento. Pero sí, el peronismo sigue siendo el que reúne, aún a aquellos que, ante el asombro de los ignorantes de los periodistas dicen “¿cómo es posible que voten por Menem los desocupados? Pobres, si están embromados”. Pero es lógico, porque la historia social argentina, que esa gente no la lee en los libros sino por tradición oral, les enseña que cuando hay un gobierno peronista, por malo que sea, algo hay para los pobres, y cuando hay un gobierno radical no hay nada para los pobres. Pero miren ustedes qué difícil sociología política llegamos nosotros a comprender. ¡Es así! ¡Ahí está!"



Esa prensa mentirosa de la Capital fue creciendo cada vez más, e instalando los focos mentales aceptables, acotando el horizonte de discusión al octavo del círculo de posibilidades, y dejando todo el resto del panorama, las alternativas, la creatividad vital de un pueblo, en el cono de sombras de los otros siete octavos.

Los argentinos fuimos haciéndonos cada vez más estrechos de pensamiento, más elementales, más esloganizados, nos hemos sintetizado en el escueto puñado de palabras que permiten los titulares de periódicos y noticieros. Nos escandalizamos de cualquier boludez, como hace un periodista de TV al final de una nota para "estirar" hasta que ponen el siguiente tape.

Ayer nomás, a la hora de la cena, Pettinato contando que por culpa de una panelista que tenía en su programa, una tal Kampfer (ciertamente, una colorada de pocas luces y menos gracia), el INADI les había iniciado un proceso, ya que la susodicha había dicho en la emisión anterior "gay" a Redrado en sentido que se juzgó peyorativo. Los que estábamos comiendo nos miramos. Alguien dijo: "¡Qué jodido que se está poniendo todo! Tenés que pensar mil veces antes de decir cualquier cosa, emplear cualquier eufemismo, morderte la lengua antes de hablar. Aunque estés hablando en joda, aunque estés haciendo un chiste... ¿A esto conduce la libertad?"

Y sí, la libertad manipulada y condicionada por el universo mediático conduce a una observación permanente, un monitoreo orwelliano, una celaduría de los comunicadores, nuevas solemnes aves negras preceptoras de lo correcto. La libertad condicionada por el universo mediático conduce también a estructuras rígidas y muy acotadas de debate y realidad.

Por eso la política se ha simplificado y reducido a su negación: un montón de enunciaciones programáticas sin implicancias prácticas, todas coincidentes entre todos los partidos, movimientos y/o actores. Pero sin la más mínima capacidad de influir en la realidad, en cambiar algo para la pobre gente que cada vez padece cosas más aberrantes. Es la agenda mediática. Anoticia, opina. Nunca hace.

Que hay que asegurar la inclusión de todos los argentinos. Que cada niño debe tener derecho a la asignación universal. Que el delito proviene de la pobreza, y que la derogación de la pobreza elimina entonces el delito. Que el transporte público es preferible al privado. Que hay que fabricar y vender cada vez más autos. Que es mejor que los aviones los maneje el hijo de Recalde que el nefasto grupo Marsans. Que el hijo de Recalde compró aviones a Brasil demasiado caros... ¿no hay otro hijo por ahí? Que todo el mundo merece recibir una jubilación, aunque no haya aportado. Que Argentina para unirse con Latinoamérica en forma efectiva debe dar residencia sin limitación y sin requisito a todo hermano latinoamericano al que se le ocurra venir para estos pagos. Que los talleres clandestinos son una afrenta a los derechos humanos donde se esclaviza gente. Que toda la gente tiene derecho a trabajar. Que la pilcha de La Salada equivale a darle a los pobres la oportunidad de vestirse como los ricos. Que es re-pintoresco y de paso da laburo a cientos de feriantes. Que el corte de puente en Gualeguaychú está mal. Que la protesta es legítima, porque todo el mundo tiene derecho a protestar y nada entonces puede entonces hacerse. Que...

Todos siempre de acuerdo en todo. La gente descree de la oposición porque la oposición no se opone. Y la oposición no se opone porque el gobierno defiende la agenda mediática. Y, ¿hace falta decirlo? La oposición es también una criatura mediática (¿o a quiénes y sobre qué temas la Prensa da cámara o espacio en los tabloides?).


El gran talento de Kirchner, la última gran criatura de la República Mediática, ha sido tomar la agenda y llevarla estrictamente adelante, cagándose en las necesidades del pueblo y renegando del divorcio cada vez más notable entre las preocupaciones populares y las necesidades mediáticas, los esquemas mentales de los comunicadores, todos surgidos de las mismas usinas, todos cortados por la misma tijera, todos productos de un gramscismo inercial, que no se detuvo ni siquiera cuando toda la farsa se había develado. Suplemento Ñ. Nota a Laclau. A Rigoberta Menchú. La autogestión en la fábrica y la democratización de la cultura. Saramago. Gelman. Bayer. Los Premios Nobel de la Paz y de Economía. Los pibes del paco. El Subcomandante Marcos. Todos adentro de un cubilete, y a jugar a la Generala (¡Perdón!)


Así Kirchner se sigue divirtiendo con Clarín, porque a cada nota que saca sobre el grosero enriquecimiento de Jaime (que, huelga decirlo, ha sido entregado a las fauces mediáticas como chivo expiatorio, tanto porque es indefendible, cuanto como cobertura de otros sobreseimientos más necesarios), se le responde con la cárcel a Martínez de Hoz o un acto en la ex-ESMA. Y Clarín no puede hacer otra cosa que ponerlo en la tapa, y relegar las (ahora, tarde como siempre) desvelantes corruptelas, a la página 16. Porque Clarín está sufriendo del cáncer que él mismo instaló, y porque Kirchner se le anticipó un año más o menos, y desde que salió escorado y lleno de agua del affaire 125, intuyendo que iba a ser la víctima propiciatoria de quien lo creó y entronizó, lo señaló con el dedo acusador, lo ubicó como challenger.

Ahora a joderse. Cada cosa que diga Clarín va a tener tufillo a vendetta, a resentimiento, a ataque del monopolio que como cíclope arremete. Entonces, Clarín no puede salirse de su agenda, debe respetarla a rajatablas. Y la agenda de Clarín conducía a destruir cualquier opción de concordia en el peronismo (de izquierda y de derecha) a favor de una opción progresista "más seria", más potable a los ojos de las clases medias urbanas. En esa agenda, la arqueología de los '70, "volver a donde nos quedamos", en lugar de avanzar, era punto 1 de la página 1.

Pero resulta que de esa arqueología vienen ahora los puñetazos: que las acciones de Papel Prensa provienen de esa época oprobiosa, que los (presuntos) hijos de desaparecidos que adoptó la viuda conjuntamente con el ya para entonces difunto fundador...


La criatura, monstruosa criatura, está desmadrada y sin control, y lo único que puede oponérsele es una tibia impugnación en cuanto a las formas. Pero las formas, nos lo ha enseñado la mediocracia, son lo de menos. Cualquier herramienta estará bien justificada (testigos omnipresentes, para varios juicios, con memorias de elefante, que a su vez recuerdan a testigos que no están, argumentos epocales, seudologías, deducciones macabras, identificación de tendencias políticas con hechos y actos concretos, etc., etc... Si no, véase lo que pasa con Garzón, procesado por prevaricato y falseamiento de pruebas por el Supremo Tribunal español en unanimidad, y protegido llamativamente tanto por la presidenta como por Clarín). Todo sirve al objetivo final, que es un objetivo mediático. La prensa nunca lee las sentencias, y menos aun las analiza. Y por supuesto que nunca horada el tejido de un expediente.

Julien Freund decía que la Política era una ciencia autónoma del Derecho, y lo decía en plena época del Estado de Derecho, cuando el Derecho ocupaba todos los intersticios de la vida social y el futuro parecía sería de los abogados. La Prensa es un fenómeno también autónomo del Derecho. Por eso los periodistas-abogados son cosa del pasado, de principios del siglo pasado. Por eso los periodistas cruzan los dedos y turcen el cuello cada vez que alguien intenta argumentar con base en cuestiones jurídicas. Por eso no hay abogados en los noticieros, o hay abogados de familia o abogados mistongos que nunca ejercieron. Y menos aun, hay juristas. Doctrinarios de talla. Y si por casualidad se entrevista a alguno, obviamente debe éste siempre respetar "los tiempos" y las preguntas del periodista. La prensa es fugaz, veloz y caprichosa. Lo que importa ahora, en 10 minutos se olvida. El Derecho influye para siempre en la vida de las personas. Por eso debe ser mesurado, cauteloso, reflexivo. Pero la Prensa hoy influye en el Derecho, y entonces sobre la vida de muchas personas. E influye en la Política, y entonces sobre la vida de todas las personas.


Hace ya más de 15 años tuve de profesor a Enrique Zuleta Puceiro, que en esa época tenía la sana costumbre de dar las clases personalmente. Él por entonces sostenía que la clave estaba dada en la fórmula de consagración de la libertad de prensa por nuestra Carta Magna fundacional: el único derecho que no admite ser reglamentado. Luego, el único derecho absoluto. Claro está, nadie respetó la Constitución hasta que a Menem se le ocurrió la peregrina idea de republicanizarnos de un plumazo, como clave para entrar definitivamente en la modernidad. Desde entonces hasta ahora, sólo hemos asistido al exponencial crecimiento del poder e influencia de la Prensa. Influencia que no solamente pone presidentes, sino que los saca y les marca la cancha.

Nunca ha habido un gobierno más mediático que éste. De la Rúa lo intentó desde el primer día, pero se quedó sin hilo. Lo abandonaron las luminarias frepasistas y los más mediáticos del radicalismo renovador, que fueron siempre los hijos dilectos de la mediocracia, y se esclerotizó. Quiso aguantar el chubasco, la información clasificada indicaba que en 6 meses la soja iba a subir drásticamente, y que entonces ni siquiera era necesario salir de la Convertibilidad para crecer (de hecho, hoy día la Argentina tiene costos en dólares muy superiores a los que tenía en 2000). Pero había necesidades más inmediatas, y una agenda mediática que, en vista de sus incapacidades e impopularidad, no lo contaba como su ejecutor.

Vino entonces la pesificación asimétrica (léase, la licuación de deuda de los más poderosos, principiando por Clarín), el pilotaje de tormenta, y cuando ya empezaba a consolidarse la decisiva recuperación económica, el pase de bastón al delfín elegido, aquél que podría llevar adelante el programa de la progresía mediática, el de la transversalidad de izquierda, que se "justicializó" (se pejotizó, término que entonces le causaba urticaria, y que hoy día defiende y esgrime obsesivamente como práctica) 4 años después para dar lugar a una mujer -su mujer, aunque eso pareció no importar en el mundo de los fines y la abrogación de la forma- que nunca tuvo una gota de sangre peronista, ni la más mínima formación ni el más pequeño concepto, al punto que entendió que, para parecerlo, debía recurrir a una caricaturesca imitación en muecas, gestos y tonos de voz, de Evita.


Jorge Asís relata magistralmente el devenir de nuestra democracia reciente en este artículo, que se trata de un ensayo que espero profundice y exprima al máximo, como sólo él puede, y del que no puedo resistir la tentación de transcribir unas líneas:

Para evitar el regreso de Menem, es la polea, o sea Duhalde, el que decide catapultar a otro exponente de la perversión estructural del peronismo.

Kirchner, en adelante, domina ampliamente en los dos mil. Se continúa, insólitamente, a través de su esposa, cuando ingresan, juntos, en el periodo declinante.

Cuesta aceptar, en su saludable agonía, que se trata de otro político de extraordinaria magnitud. Para ser situado al nivel de Alfonsín y de Menem. Con una comprensión superlativa del manejo del poder.

No obstante, la gravitación de los medios de comunicación, a los que Kirchner hoy combate (después de haberse beneficiado políticamente con ellos, sobre todo con Clarín), es inmensamente superior a la influencia de los noventa. Etapa que catapultara a los ya aniquilados Álvarez y Fernández Meijide.

La hegemonía mediática se torna políticamente patética en los dos mil. Se diseñan prioritarios modelos de esfinges. A través de exponentes estructurados con los códigos publicitarios del marketing, la encuestología y la gestualidad.

Es el turno de las virtudes emanadas por provenir de universos ajenos, a los inspirados en la formación política militante. Universo gestual, donde se devalúa el discurso, y se impugna hasta la gratuidad de la discusión.

Se crece, inclusive, a partir del cuestionamiento a la política, con el frívolo agregado del adjetivo “tradicional”.

Es el drama, hasta hoy irresoluble, de la declinación de Kirchner.

Las alternativas para heredarlo distan, aún, de exhibir solvencia y credibilidad. Al extremo de permitir que el sujeto declinante -Kirchner-, planifique la utopía demencial de su permanencia.
Es el turno, curiosamente, otra vez de Duhalde. Le corresponde un rol bastante ingrato en la historia.

En fin, ¿qué explicar, un 4 de junio como hoy, aniversario culposamente escondido de la génesis del peronismo, o sea, del golpe militar de 1943? Dolorosa identidad para quienes pretenden heredar con beneficio de inventario, forjada por el último proyecto exitoso del Ejército (Asís) o por el más feliz encuentro entre el Pueblo y su Ejército en todo el siglo XX (Ramos). Tal vez sea lo más sabio recurrir nuevamente a la sabiduría del fundador de la izquierda nacional y del Movimiento Patriótico de Liberación, y creo yo, hilo conductor entre dos épocas, ya que siendo su conducta política tan coincidente con la de Perón, lo sobrevivió en 20 años, y pudo ver y opinar desde una mirada nacional y peronista, mucho mejor que las especulaciones necrófilas o ridículas del peronómetro.


Porque además vivió intensamente la política de su época. Porque cuando pronunció estas palabras era viejo. Y la juventud de ahora desprecia a los viejos, como la juventud iluminada de hace 37 años despreciaba al otro Viejo. Y la Tradición enseña que hay que respetar a los viejos, porque "el Diablo sabe por Diablo pero más sabe por viejo" ha dicho el Martín Fierro. Y los pueblos son Tradición o desaparecen, como desaparece cualquier persona con amnesia e identidad suprimida. Está pero ya no es (¡qué valiosa distinción del castellano la dualidad ser-estar!).

"En el año ’43, nuestra generación se movía en las grandes valoraciones del mundo: la Guerra Mundial, Hitler, la naturaleza del imperialismo, estudiamos El Capital. Yo no sé si aprendimos algo pero estudiamos El Capital. Era la generación de esa época. Después, al lado nuestro, estaban las juventudes, como hoy podría ser por ejemplo, la juventud del Frente Grande, ¿no? Estaban los botarates, que hablaban y decían que el gran dilema del mundo en esa época era el dilema Democracia y Fascismo. No era la lucha entre los grupos imperialistas, que deseaban avasallar los pueblos del Tercer Mundo. No: estaba la Democracia y estaba el Fascismo. Nosotros nunca, gracias a Dios, participamos de eso. Pero llega el año ’43 y el año ’43 es el año del 4 de Junio. En ese año hay un 4 de Junio, que es el día en que se produce el golpe militar de los coroneles de Campo de Mayo, entre los cuales se encuentra Perón.

"Fue, como se dijo, un rayo en cielo sereno porque hasta ese momento la política argentina se caracterizaba por el hecho de que dominaba desde el año ’30, desde la caída del gran caudillo que fue Yrigoyen, el régimen que llamamos usualmente oligárquico. Un régimen conservador-radical; radical antipersonalista.

"Y, en consecuencia, había fraude electoral... En fin,
en ese cuadro, el escepticismo que ganaba a nuestra generación era muy grande y al ganar ese escepticismo respecto de la política y de los falsos valores que la sociedad nos ofrecía, mirábamos hacia el exterior". (...)

"La sociedad estaba cambiando. Había cambiado por la crisis mundial, había cambiado por la guerra que estimuló la industria y aumentó el número de obreros. Y empezamos a estudiar y empezamos a convertirnos en revolucionarios argentinos. Y fuimos dejando atrás, poco a poco, toda la literatura mundial. De izquierda o de derecha, porque también hay una parte de la juventud argentina de nuestra época que era inconformista. No éramos nosotros los únicos inconformistas. Había un sector nacionalista, de uña lustrada, de…. Que le gustaba mucho las dictaduras, que eran hijos de las “buenas familias” y que eran nacionalistas y eran inconformistas, no querían esta sociedad. Y por el otro lado estábamos nosotros, que estábamos más bien del lado de los trabajadores, de los pobres. Pero ni ellos ni nosotros entendíamos a la Argentina. Ellos, porque se fundaban en sus teorías, en los grandes mitos reaccionarios de la vieja Europa. Eran maurrasianos, monárquicos, les gustaba “bigote”, el tanito del palazzo Venecia, les gustaban las dictaduras. Y a nosotros nos gustaba la otra dictadura… la dictadura del proletariado. Nos gustaban las barbas. Estábamos impregnados de un inconformismo marginal a los centros mundiales de poder, ellos y nosotros. Pero no habíamos encontrado el estilo y el pensamiento de una revolución que fuera para argentinos y latinoamericanos.

"Por eso yo resalto la importancia del ’43 en lo que yo puedo recordar de mi vida intelectual y de mis compañeros de lucha de esa época, porque ahí encontramos a la Argentina por la cosa más inesperada del mundo: los que nos abrieron el camino –fíjense qué paradoja- para entender la Argentina, fue el Ejército.


"El Ejército dio un golpe y cambió todas las piezas del juego. El Ejército mismo había sufrido un proceso intelectual crítico muy importante porque el Ejército que había derribado a Yrigoyen era un ejército cipayo, liberal, pero el Ejército del ’43, trece años después, cuando los muchachos que eran tenientes en el ’30 se hacen tenientes coroneles…
(…)

"Entonces se da la paradoja, decía, de que nada menos que el Ejército argentino abre la posibilidad de que pensemos en la Argentina y que todos los valores sean sometidos a una nueva luz porque efectivamente el Ejército da expresión a los cambios estructurales de la sociedad argentina: peso de la clase obrera, desarrollo del mercado interno, normas técnicas derivadas de que nosotros fuimos neutrales en la guerra y al ser neutrales en la guerra, ante los bandidos imperialistas, permitió que la economía interna trabajase mucho y mientras sufría el mundo en la guerra terrible de Europa, la Argentina prosperaba con la neutralidad.

"Ese fue el papel del Ejército y dentro del Ejército estaba Perón".



Finalmente, de otro blog amigo, Desierto de Ideas, extracto algunas otras frases de Jorge Abelardo Ramos, que ha dejado allí algún comentarista no identificado, pero que me suscitaron la curiosidad por profundizar y recordar a su autor, sugestivamente olvidado. Ese texto tiene soprendente actualidad, y fue parte de un extenso discurso pronunciado en el seno de su partido el 27 de agosto de 1994:

"Si usted considera desde el punto de vista de las ideas del Siglo XVIII, de las ideas del Iluminismo, las características exteriores de algo, le diría, por ejemplo, “peronismo”: nace de un golpe de estado, de una dictadura militar, ya es malo. Apoyada por los curas, es malo. Disuelve los sindicatos, prohibe los diarios, paraliza los partidos políticos, todo es malo. Por otro lado, en ese momento, ¿no?, en el ’45, el Partido Comunista, se funda en la defensa de los obreros, se funda en la expropiación del capital, se funda en el establecimiento de una sociedad sin explotadores ni explotados, se funda en que debe eliminarse a la burguesía y el capitalismo, y a los militares reaccionarios y a los curas oscurantistas… está muy bueno.

"La exteriorización reaccionaria del peronismo, esconde su contenido revolucionario y la exteriorización ideológica de la izquierda esconde su contenido contrarrevolucionario. Cuando llega el momento, la izquierda está contra el pueblo. El secretario general del Partido Socialista, Américo Ghioldi, diputado nacional, discípulo del Dr. Juan B. Justo, traductor de El Capital, cuando fusilan al General Valle y al Coronel Cogorno, dice la frase: “Se acabó la leche de la clemencia”. Y es embajador de la dictadura de Aramburu y embajador después de Videla. Esto quiere decir que aquello que parece ser, no es. Eso es lo que quiero decir, el enmascaramiento de la realidad, entonces cuando nosotros planteamos la defensa de las Malvinas y somos invitados nada menos al despacho del Ministro del Interior de la dictadura de Galtieri, felicitamos al ministro así nomás y salimos a luchar por las Malvinas. Entonces, el público peronista, acorde con eso asimismo nos considera suyos. Uds. habrán oído mil veces la frase “che, ustedes son mejores peronistas que nosotros, métanse”. Y entonces es cuando yo digo, en chiste, que ahora que estamos afuera tenemos un millón de amigos y cuando estemos adentro tendremos un millón de enemigos. Es un chiste. ¿Qué quiere decir eso? Lo siguiente: el peronismo de los últimos quince o veinte años no es el de Perón. No solamente porque la Argentina es una sociedad distinta a la que conoció Perón, no porque la Argentina es solamente una pirámide invertida que es absolutamente inviable. En la débil base de esa pirámide se acumula un numéricamente débil grupo de obreros industriales, productores agropecuarios, de servicios, de investigadores científicos que representan el núcleo productivo. Y todo el resto hacia arriba es improductivo, es el resultado de cuarenta años de contrarrevolución. Millones de jubilados, millones de empleados públicos estatales y municipales, millones de pequeños comerciantes totalmente improductivos, millones de servicios que no son indispensables a la producción. Todo eso está arriba. En estas condiciones es inviable. Es inviable. No puede haber jubilación, no puede haber buenas remuneraciones a la educación. Porque la Argentina fue detenida en el año ’55 por las fuerzas reaccionarias liberales e izquierdistas en la tentativa de capitalismo ampliado y multiplicador que Perón había encarnado en sus primeros dos gobiernos. (...)

"Y esa sociedad generó sectores intersticiales de clases medias que iban a entrar al peronismo cuando gozaran del poder. El mundo de los Manzano, por hablar de una fruta no sé si podrida o en buen estado… pero en fin… una sola manzana echa a perder un cajón; un solo Manzano, también. Ese mundo de arribistas que se apoderan de las personerías jurídicas. Los Kirchner, Constanzo…"

jueves, 3 de junio de 2010

Absolutamente modernos

Ayer veía un programa en que residentes argentinos en el extranjero presentan su ciudad de residencia a la teleplatea (Clase Turista: el mundo según los argentinos, trasnoche, Telefé). En este caso se trataba de Amsterdam -se pronuncia "Amsterdám"-, que para algunos puede ser la Sodoma y Gomorra de Europa, y para quienes persiguen la absoluta modernidad, la Meca y Eldorado, a saber:

1) La ciudad en que está prohibido absolutamente fumar tabaco en cualquier lugar cerrado, pero sí se permite fumar marihuana en los "coffee shops", que son lugares cerrados de venta y consumo autorizados. [Pero ojo, ni se les ocurra prender un pucho ahí adentro]

Para consumidores informados y modernos, productores también avanzados, como El Líbano, Tailandia, Jamaica, Swazilandia y Colombia.

2) La ciudad en la que también hay locales de venta de otras drogas más duras, siempre que sean orgánicas, tales como hongos alucinógenos, peyote, cocaína líquida, drogas de diseño con base vegetal, etc.

3) La primera ciudad en que hubo un bar gay en el mundo, fundado en 1927 y aún en intenso y celebratorio funcionamiento (sin corbatas, por favor; allí obligan a dejarlas, porque se juzgan un artilugio de diferenciación presuntuosa).

4) La ciudad en la que los OKUPAS (sic) son una organización legal, que funciona así: ponen un escarbadiente en la cerradura de una casa que presumen deshabitada, y llaman a un escribano que precinta. Si pasado un año, el escarbadiente sigue allí con su precinto, el usurpador está habilitado a ingresar por la fuerza y apropiársela, previa -obviamente- constatación notarial. Una vez dentro, en el hipotético caso de que el dueño legal regresare, por ejemplo, de un año sabático en la India, funciona un mecanismo muy aceitado de solidaridad represiva, y cientos de otros okupas se hacen presentes en minutos en el inmueble a defender el apoderamiento.

En esta página está minuciosamente explicado el procedimiento. Extraigo el párrafo final: (Una vez adentro del inmueble intrusado) "Nadie, incluido el propietario, puede entrar en tu casa sin tu consentimiento. Esto sería ilegal ya que después de constatarse por la policía que vives allí, entras dentro de las reglas legales de asalto a la vivienda. La policía tampoco puede entrar a no ser de que tenga una orden para ello. Ésta te la tendrán que enseñar antes de entrar. Posiblemente el propietario no esté muy contento con que hayas okupado su casa, pero no deberías preocuparte por ello, a no ser que que no se tome muy en serio las reglas holandesas. En este caso también puedes tomar algunas medidas de precaución como barricadas o hacer un trabajo de investigación buscando nuevas propiedades del (viejo) dueño por si tienes que tomar algun tipo de represalia".

La okupación legal permite también soslayar la exigencia notarial, a través de testigos (asambleas de okupas) y de un agente de policía que dé fe, al momento de derribar la puerta). Herramientas requeridas para okupar: una silla, una mesa y una cama, una cerradura nueva y herramientas de forzamiento (cinceles, palancas, destornilladores, limas, etc.).

5) No es la ciudad de nacimiento de Van Gogh (pronúnciase Vfan Gjof, más o menos), pero como excluyente punto turístico neerlandés, tiene un museo allí, donde los guías, habituados a la trivialidad de los turistas, que en general van (pronúnciase "van") a los museos porque tienen que ir, se dedican fundamentalmente a consignar socarrones las choluleces harto conocidas y berretas, tales como: mano en la hornalla, corte de oreja, y banalidades varias absolutamente modernas.

6) La ciudad absolutamente automatizada, donde hay locales de comida rápida en los que se compran las hamburguesas a las máquinas, y máquinas también son las cajeras de los supermercados.

En fin, una ciudad absolutamente moderna. Tan moderna, que como tienen un hijo cada 10 parejas, más o menos, el Estado se encarga de brindar gratuitamente a cada parturienta un servicio de niñera-acompañante-sirvienta por una semana desde el alumbramiento.

En fin, todo es tan absolutamente moderno, que ante tanta esterilidad voluntaria y DINKs felices, se importan hijos de otros países. Y ahí viene el dato interesante. Ocurre que los homosexuales, que pueden casarse y son el primer país que ha gozado de esa institucionalización (2001), NO PUEDEN ADOPTAR. Hay legalización del matrimonio entre dos contrayentes del mismo sexo, pero sin derecho a adopción.

Las adopciones están habilitadas solamente a los matrimonios heterosexuales y a las personas individuales, situación que angustiaría supinamente a Pepito Cibrián Campoy, y que lo obligaría a gritar a todo pulmón: ¡¡¡¡Maricaaaa!!!!, puesto que su argumento fundamental en esta cruzada que se viene produciendo en la Argentina pre-Mundial es que, si él adoptara un chico y luego se muriera, su pareja no tendría ningún derecho sobre el menor. Pues bien, se trata de una lamentable laguna jurídica holandesa.

Y ello resulta así (no hay realmente lagunas en el derecho), porque de otra forma los holandeses temen que los países exportadores de criaturas, por cuestión de prejuicio religioso o moral, nieguen las adopciones transnacionales.

En España, país en el que sí está permitido adoptar a los matrimonios unisexuales, las dificultades se tornan evidentes. Según explica Jesús Santos de la asociación Galehi “las mujeres lo tienen más fácil. Recurren a la inseminación artificial de una de ellas. Los hombres deben acudir a las adopciones internacionales, ya que hay pocos niños nacionales, un trámite más complicado", consigna el sitio web militante español dosmanzanas.com.

Ello nos conduce a una tremenda contradicción, de ésas que por ejemplo atormentan a la izquierda vernácula cada vez que intenta peronizarse, o popularizarse, o simplemente charlar con un negro de mierda ignorante que no entiende las relaciones de producción y la explotación capitalista ni quiere pelearse con el mundo, a saber: Solamente pueden ser absolutamente modernos los países en los que se tienen muchos hijos. Digamos mejor, un exceso de hijos. O sea, países sin sanas políticas de control de fecundidad, o con retraso cultural (sistema de valores consuetudinario del campesinado), o con prejuicios religiosos (siempre también retardatarios, of course) como puede pasar con los católicos. Pero ocurre que países como ésos, están en las antípodas de la absoluta modernidad. Antes bien, escandalizan por la falta de progresividad de sus culturas.


Debieran los países extremadamente avanzados, ésos que no tienen mucho que hacer en la historia, más que gastar cómodamente sus tremendos excedentes de divisas e ingeniar nuevas formas de igualación que los hagan un poco más modernos cada día (Países Bajos, por ejemplo, tiene además un sistema de ambulancias para animales, que atiende sin demoras a los patitos que están rengos, y también a las palomas que se estropearon un alita, con la mera denuncia telefónica de algún ser sensible), ponerse entonces a procrear.

Familia numerosa en el Reino Unido (13 hijos y uno más en camino). La madre tiene 37 años, y entre cada uno no hay en ningún caso una diferencia mayor de dos años. Más que una rareza, una atracción de circo decimonónico en la avanzada Europa. Fuente.

Pero ocurre que tener hijos los retrasaría en su carrera hacia la absoluta modernidad, una utopía realizable, diríamos. Porque tener hijos ocasiona diferenciación en el estándar de vida de las parejas, ocasiona mayores gastos a las familias y pérdida de hábitos de consumo como los restaurantes paquetes, el turismo de élite y los "coffee shops". Porque también tener hijos implica que aumentan los requerimientos sociales de la población, y en definitiva, aumenta la población de una manera no controlable, o por lo menos, menos controlable que con este sutil sistema de importación-adopción. Y si aumenta la cantidad de partos, el Estado no podrá seguir abasteciendo del servicio gratuito de apoyo a las madres en su primera semana, y deberá concentrarse en mayores gastos en salud, educación, deportes, etc. Además, con una mayor base demográfica de gente joven (con una pirámide poblacional con más forma de pirámide y menos de rombo en proceso de fungizarse, de transformarse en hongo), habría una mayor demanda de trabajo, y eso entraría en contradicción (¡uff!) con las graciosas y siempre prestas maquinitas que hoy día monopolizan el sector servicios.




"Hay que ser absolutamente moderno" dijo el grande de Arthur Rimbaud, antes de partir a Chipre, Indonesia, radicarse en Yemen y luego en Etiopía como próspero mercader traficante de armas, hasta su temprana muerte.

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Mañana


¿No tuve una vez una juventud amable, heroica, fabulosa, digna de escribirse en hojas de oro? - ¡Demasiada suerte! ¿Por qué crimen, por qué error, he merecido mi debilidad actual? Vosotros, quienes pretendéis que los animales sollocen de pena, que los enfermos se desesperen, que los cadáveres tengan malos sueños, tratad de contar mi caída y mi dormir. Yo ya no logro explicarme mejor que el mendigo con sus Pater y Ave Maria. ¡Ya no sé hablar!

Sin embargo, hoy, creo haber terminado la crónica de mi infierno. Era, en efecto, el infierno; el antiguo, aquél cuyas puertas abrió el hijo del hombre.

Desde el mismo desierto, en la misma noche, siempre se despiertan mis ojos cansados bajo la estrella de plata, siempre, sin que se conmuevan los Reyes de la vida, los tres magos, el corazón, el alma, el espíritu. ¡Cuándo iremos más allá de las playas y de los montes, a saludar el nacimiento del trabajo nuevo, la sabiduría nueva, la huida de los tiranos y de los demonios, el fin de la superstición, a adorar -¡antes que nadie!- la Natividad en la tierra!

¡El canto de los cielos, la marcha de los pueblos! Esclavos: no maldigamos la vida.



Arthur Rimbaud, Una temporada en el infierno,
abril-agosto 1873 (Trad.: Ramón Buenaventura).