lunes, 31 de octubre de 2011

Abriendo los ojitos



1) El sobrino.

El 23 de octubre pasado, mientras todos hacíamos los aprestos sin entusiasmo para salir de casa a votar, y a la vuelta agradecíamos que no tuvimos que hacer cola, con lo que la ominosa ceremonia de gestualidad escritural (la 4ta en pocos meses) al menos se limitaba a un frío trámite, el verdadero "sobrino del Tío", es decir, Mario Cámpora, sobrino del ex presidente Héctor J. Cámpora, nos dejaba las siguientes reflexiones comparativas entre los comicios del 11 de marzo de 1973 y los que acaban de sucedernos:

«Los procesos electorales de 1973 y 2011 son por lo pronto la foto de dos Argentina bien distintas: en 1973 menos del 8% de los argentinos era pobre, la indigencia apenas superaba el 2%, y aun en un clima de enfrentamiento político violento y permanente, la Argentina atesoraba su mayor conquista para proteger a los más humildes: la esperanza cierta de la movilidad social ascendente.

«La situación es hoy bien diferente: uno de cada cuatro argentinos es pobre y ocho años de crecimiento económico a tasas altísimas sólo han servido para consolidar inmensos bolsones de pobreza en la periferia de nuestras ciudades. Nuestro país ya no es el de 1973: las evaluaciones educativas internacionales demuestran que la escuela pública ha dejado de ser un instrumento de igualdad social a pesar de que el gasto por alumno es el más alto de la región.

«En este contexto, se evidencia la mediocridad del debate público protagonizado por nuestros políticos.

«Y aunque asistamos anestesiados al relato incesante del modelo K, lo cierto es que llegamos a las elecciones de este domingo sin haber debatido problemas de evidente notoriedad como son la pobreza que padece la cuarta parte del pueblo argentino, las sistemáticas denuncias de corrupción en el manejo de fondos estatales, la inseguridad frente al delito, la pérdida de jerarquía de la Argentina en el mundo, la extranjerización y depredación de recursos naturales, el corrimiento descontrolado de la frontera agropecuaria o la sospecha ciudadana del crecimiento silencioso del narcotráfico, apañado por estructuras políticas y de seguridad del Estado.

«Debemos a los K haber desconectado el discurso político de los debates públicos que delinearán la Argentina del futuro. En este sentido, su vocación por vaciar de contenido la política se opone a las luchas por democratizar los procesos de toma de decisiones a los que aspiraba la primavera de 1973.

«A conciencia, ellos han silenciado el debate sobre nuestros desafíos futuros y miserias presentes, escudándose en cortinas de humo basadas en consignas ya antiguas del campo nacional y popular.»

Recuerdo al preclaro editor de Todos Gronchos cuando, el 23 de marzo de 2010, agregaba a esta reflexión -también suya-:

Esta explicación:

«Había trabajo, buenos ingresos (un obrero con seis sueldos se compraba un cero kilómetro), todos salían de vacaciones (ahora MDQ es un éxito si entran 200 mil autos, mientras que en los '70, hacia el 15 de enero ya había alojados 2 millones de personas -dos palos-).

«El analfabetismo era funcional (superábamos hasta a los EE.UU. y Canadá en América). Las convenciones colectivas funcionaban. Estábamos cerca del 50-50. Las obras sociales funcionaban, igual que la salud pública.

«La desocupación no existía (fijate en el video de Palito de la película "Los muchachos de mi barrio") que Minguito (Altavista) era el único pobre pero lo era por opción ("Fatiga: laburás, te cansás, ¿qué ganás?!").

«Estaba en marcha una reforma agraria sobre la tierra improductiva, la crisis del petróleo ni nos tocó porque eramos productores autoabastecidos.

«Para mí, los '70 fueron "Los Campanelli", la familia feliz, trabajando y estudiando, produciendo, creando artísticamente.


«El sueño de la Argentina Potencia que en sólo dos años había puesto Perón en marcha desde su llamado a la unidad nacional, sin rencores ("Vuelvo descarnado, casi sin piel, como un león hervíboro"), dejando el pasado atrás para poner este país en movimiento.


«Pero también sé que vivimos en medio de la Guerra Fría, con los yanquis y los rusos disputándose el control territorial del mundo.

«Como ejercicio, humildemente (de verdad) te pido que preguntes a los viejos cómo era la vida en los '70, si era una buena vida o no, si eran personal y socialmente felices o no».


2) El sindicalista.

El Secretario Adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, nos dejó el pasado 29 de octubre de 2011 (según consigna La Nación de esa fecha, pp. 1 y 10) la frase más contundente del fin de semana:

«Te da bronca, porque firmás un aumento por equis valor y a fin de año te lo sacan por el impuesto a las ganancias. No es justo. Al final trabajás para el Estado» [declaraciones a Radio El Mundo].



Ha debido pasar algún (largo) tiempo y alguna (re) reelección para que desde el sector trabajador se comenzaran a dar cuenta de la impronta social que deviene de la aplicación estricta del esquema de Hübberk, de la paradoja de Myrdal, de la forma de bancar el festival previsional (que desde hace años, y con un unánime beneplácito, no beneficia prioritariamente a los ancianos, ni siquiera, remotamente, a los ancianos que además de haber trabajado, aportaron), o de aquello que se lee en el comentado diálogo con Alexandre Moreira de Freitas.


martes, 18 de octubre de 2011

Un ojo de la cara


Aprovechamos la ocasión para vincular dos temas de actualidad: el 17 de octubre considerado como fecha histórica, y la cuestión de las reservas de libre disponiblidad del Banco Central, según consignan hoy medios periodísticos nacionales. Si bien parece que poco se puede emparentar entre una y otra cosa, hagamos primeramente un ejercicio inmobiliario:

US$ 10.000 (diez mil dólares) sale una hectárea de campo en la denominada "zona núcleo" de la provincia de Córdoba (Marcos Juárez, Corral de Bustos, etc.), y algo menos en la región llamada "centro-sur" de la misma provincia (Río Cuarto, Río Tercero, La Carlota, Vicuña Mackenna, Gral. Deheza, etc.). También vale eso en el sur de Entre Ríos, en el núcleo norte de Santa Fe (siempre lejos del litoral anegadizo, en las mejores zonas sojeras). Mucho menos vale la hectárea en otros atractivos lugares de la Argentina, por ejemplo: en los bosques andinos patagónicos el tope máximo es de US$ 8.000, en la selva misionera US$ 5.000, en el monte tucumano oranense también, etc. En tanto, en las islas del Paraná o en la cuña de monte de La Pampa la hectárea promedia los US$ 600; en el Chaco o en Santiago del Estero los US$ 1.000... Finalmente, en la estepa patagónica, que es el punto de comparación más acorde, la hectárea vale entre US$ 30 y US$ 500 máximo.

Cruzando el charco, y yendo a las exclusivas inversiones en el Uruguay, US$ 10.000/ha. encontramos en la paquetísima zona de Laguna Garzón; entre US$ 5.000 y 7.000 en proximidades de Soriano; o entre US$ 4.000 y 6.000 en Rosario, cerca de Colonia.

Si nos muestran unos campos como los que se ilustran en la siguiente imagen (click en la imagen para ampliar), y nos los describen como "terreno rocoso de rocas arcaicas, afloramiento del nesocratón del Deseado, cubierto de pastos y musgos, medianamente montañoso, con peñascos y planicies onduladas, donde abundan las turberas. Un elemento geográfico característico son los llamados «ríos de piedra», cauces de antiguos ríos que periódicamente se transformaban en pequeños glaciares, dejando estas acumulaciones longitudinales de guijarros y cantos rodados". Y asimismo nos especifican que su superficie es 0% arable, 0% cosechable, 0% apta para bosques o actividades forestales, y tan sólo pasible de pasturas; que el mayor "peligro" que afronta la región son los "fuertes vientos que persisten durante todo el año", con temperaturas medias que oscilan entre los 12º en verano (2 meses) y 3º en invierno (los demás meses), el cielo casi siempre nublado y continuas precipitaciones en cualquier época...


Nos encontramos sin duda ante una opción de inversión inmobiliaria poco interesante, seguramente comprendida en el segmento de la árida estepa patagónica de entre US$ 30 y US$ 500 a todo trapo y con algunas ventajas concomitantes, como los servicios, el paisaje, los cursos o espejos de agua, etc. Desde el aspecto agropecuario, un terreno tan sólo apto para la cría del ganado ovino, y con sus salvedades. Recordemos la fábula de la vaca y la oveja, que cuenta que, en medio de una terrible helada, la oveja se mofaba de la vaca que tiritaba. Pasado el tiempo, ante una copiosa lluvia, la vaca se encontraba nuevamente con la oveja gastadora, y con malicia demostraba su beneplácito ante las nuevas condiciones climáticas, tamizadas por las opuestas aptitudes funcionales entre ambos animales. No es bueno para nadie encontrarse bajo el más espeso chaparrón cobijado con un grueso pulóver de lana, y encima, en medio de un frío glacial. Así entonces, a diferencia de la seca estepa patagónica argentina, los terrenos del caso nos ofrecen precipitaciones cercanas a los 600 mm anuales, tres veces más abundantes.

Imaginemos, en tan desventajosas condiciones, que el comprador ofrezca por esos terrenos un precio de US$ 10.000 por hectárea. Aunque parezca descabellado en un principio, consideremos, para darle credibilidad a la hipótesis, que ese comprador es el Estado argentino. En tal caso, con recordar cada obra que se paga dos y tres o cuatro veces en el tiempo a un valor increíblemente inflado, o cuánto dinero se tira en enormes burocracias de ejecutivos súperpagos (el INCAA destina $ 84 millones anuales a subsidios al modesto cine nacional y $ 82 millones a sufragar sus costos de funcionamiento; ayer vimos el caso de Aerolíneas; poco cabe agregar sobre la ANSeS, engrosada en forma obscena tanto en su planta de personal como en los sueldos suizos con que lo retribuye, etc.), o las eternas megaobras faraónicas como Yaciretá, podemos entender que, en este caso, hasta puede ser que esté pagando un precio, comparativamente, razonable.

Si así fuera, el Estado argentino estaría ofreciendo nada menos que US$ 12.173 millones por una cantidad equivalente de kilómetros cuadrados. Si prorrateamos la cifra entre los 3.140 habitantes de la zona en cuestión, implicaría para cada uno un ingreso de US$ 3.875.000, lo que nunca es pavada, pero menos, si se tiene en cuenta que el unitario concepto de "habitante" suele estar agrupado en unidades tales como "matrimonio" y "familia". Si se trata sólo de una pareja, recibiría US$ 7.750.000; y si hablamos de una familia tipo, US$ 15,5 millones.

Es una hipótesis de máxima, claro está (hay otras mucho menores con las que especular). Una oferta imposible de rechazar, máxime en el actual contexto internacional, en el cual dentro de poco la metrópoli colonial se verá obligada a cortar unos cuantos servicios y beneficios, entre otras cosas, para mantener la precaria paz social en su propia casa, amenazada por el desempleo, la cantidad de prestaciones sociales comprometidas, la inmigración masiva y los conflictos sociales explosivos.

Sí, así es; como usted, lector, ya habrá inferido: El archipiélago correspondiente a las Islas Malvinas tiene 12.173 km2 y 3.140 ocupantes, que según la potencia colonial invasora, son sobre los que recae la cuestión de la soberanía. Según sostuvo hace días el ministro de Defensa británico Liam Fox, las Malvinas serán británicas "mientras sus habitantes así lo decidan", y entonces los ingleses "seguirán garantizándoles la seguridad" (link). Ante un papel tan generoso de parte de la potencia colonial, conocido ya en otras piratescas ocupaciones, que invariablemente terminan en el gigante imperial cuidando a los "pobres" habitantes que en las tierras ocupadas con violencia (en general, luego de matar y desterrar a los que estaban previamente) se sienten luego amenazados por las reivindicaciones del país agredido, no queda entonces otra cosa que negociar con esos habitantes.

¿Cómo se vincula lo hasta aquí dicho con el 17 de octubre? Bueno, el 17 de octubre es una fecha que señala un triunfo nacional. No por nada el mártir de la jornada del '45 fue Darwin Passaponti, un joven poeta y militante nacionalista de 17 años, que fue tiroteado junto a una columna que marchaba a la Plaza de Mayo, por milicianos internacionalistas desde la azotea del diario Crítica, y que a partir de entonces fue considerado como "el primer peronista" por el propio Perón (carta al padre de Passaponti del 20-12-67). Y, guste o no, Malvinas es una causa nacional, a la que sectores no nacionales han adherido "tácticamente" en algunos momentos, sobre todo con la excusa del antiimperialismo, cuando la guerra fría era el contexto en el mundo.


Pero sobre todo, el 17 de octubre es la fecha en que decimos homenajear la lealtad al ideario y la obra de Juan Perón, y entonces el asunto cobra fuerte trascendencia, porque fue Perón quien propuso al gobierno británico la compra de las Malvinas el 2 de junio de 1953, a través de una oferta formulada personalmente por el presidente del Senado, Almirante Teisaire, a lord Reading, subsecretario de Relaciones Exteriores, durante la coronación de la reina Isabel II. En esa ocasión, la oferta fue rechazada porque el primer ministro Churchill temía que su aceptación generase rispideces con su íntimo aliado, los EE.UU. (Link).

Nuevamente fue Perón, en 1974, quien acercó la negociación por Malvinas a un punto próximo a la recuperación del archipiélago austral (incluidas las Sándwich y las Georgias del Sur). En esa oportunidad, propuso un condominio por tiempo limitado. Archibaldo Lanús (De Chapultepec al Beagle. Política Exterior Argentina 1945-1980, Emecé, Buenos Aires, pág. 480) transcribe los términos de la posición británica, plasmada por escrito en una comunicación del embajador británico en Buenos Aires al canciller argentino Vignes, en el cual aquél admitía haber sido instruido por su gobierno "para proponer que las discusiones entre Gran Bretaña y la Argentina sobre el futuro de las Islas deberían resumirse sobre la base de las salvaguardas y garantías a extenderse a los isleños en el hipotético caso de un condominio de Gran Bretaña y Argentina en relación a la soberanía territorial sobre las Islas Falkland".

La misiva británica además expresaba: "...el objetivo del Gobierno de Su Majestad al entrar en negociaciones sobre la base del condominio será resolver la disputa de la soberanía a través de la aceptación de la co-soberanía argentina sobre las Islas y que el producto final pueda ser un tratado que solucione la disputa anglo-argentina creando una atmósfera favorable en la cual los isleños puedan desarrollarse acorde a sus intereses".

Finalmente, el documento señalaba que "cualquiera fuera la forma que pudiese asumir el condominio, éste tendría algunos elementos básicos, como ser que ambas banderas flamearan juntas, quese adoptaran los idiomas español e inglés como idiomas oficiales, que se aceptara la doble nacionalidad para los isleños, y que el gobernador fuese designado alternativamente por la Reina y el Presidente de Argentina". Sobre estas bases, el gobierno británico aceptaba oficialmente iniciar las conversaciones en Buenos Aires.

Es sabido que Perón las aceptó, pero también que a la Argentina, país desdichado en cuanto a las cuestiones de oportunidad (que determinan las muertes en los peores momentos, y que raras veces coincidan los liderazgos positivos con las bonanzas económicas, y los negativos con las malarias, para garantizar que aquéllos sean largos y éstos cortos, y no al revés como acontece) se le murió Perón el 1º de julio de 1974, en el peor momento social y cuando la guerrilla arreciaba en su intento de provocar un golpe de Estado que le permitiera afrontar la batalla decisiva en su iniciativa bélica... Y mucho ha contribuido el accionar de los jóvenes "maravillosos" en adelantar su muerte, como señalara reiteradamente su médico personal, siempre empeñados en la pequeñez y las querellas de consorcio, en "tirarle cadáveres a la mesa" al líder para negociar carguitos, y ciegos ante las grandes cuestiones que nos determinan como nación en forma definitiva, determinante.

Así entonces, acá estamos, y lógicamente, ante la catarata de números prepotentes que nos llueve desde hace 8 años, que entre otros, mentan reservas récord en el Banco Central, récords que se rompen año a año, y blablablablá, qué más obvio que recordar las iniciativas y acciones diplomáticas de Perón a la hora de volver a afrontar la cuestión de Malvinas. Siempre, claro, que la cuestión de Malvinas nos interese de verdad, y no sea una mera gestualidad electoralista, como TODAS, con protestas airadas y deditos levantados en la ONU o en la OEA.



Pero ocurre que, mientras uno cavilaba sobre esta posibilidad, se desayuna con que, para mantener el dólar artificialmente barato aun ante la devaluación brasileña, para hacer la plancha y simular que aquí no pasa nada, que hasta este lejano punto del globo no llega la crisis mundial, que no hay inflación ni desempleo ni fuerte merma en el superávit de la balanza comercial, para disimular la tremenda fuga de capitales, el Central se quedó sin reservas de libre disponibilidad (que son el excedente entre reservas y el equivalente en divisa americana de los pesos en circulación). Las pocas reservas de libre disponibilidad con que cuenta, en realidad provienen de prestamos de muy corto plazo otorgados por Bancos Centrales europeos. Si descontamos esos préstamos, en verdad las reservas del BCRA son menores que los billetes en circulación. (Link).

De modo tal, que para llevar a cabo la iniciativa apuntada, teniendo en cuenta que los pesos en circulación equivalen a US$ 46.000 millones, el dólar debería subir hasta los $ 5,75.

Ahora bien, si el dólar, aun sin tener en cuenta esta iniciativa, llegare en algún momento no muy lejano a los $ 5,75 por unidad, acuérdense de que el "sablazo" nos costó, nada menos, que unas Islas Malvinas.






lunes, 17 de octubre de 2011

Volando al Guinness




Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas
Atahualpa Yupanqui


Así como en el Libro Guinness de los Récords de 1987 figuraba la empresa estatal argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) como la empresa que más dinero perdía por año en todo el mundo, este proceso de reestatización de gigantes de pies de barro etiquetado bajo el mote de "modelo", no tardará en volver a colocarnos en la incómoda posición en que nos encontrábamos al terminar la década de 1980.

Sólo hace falta para ello que se agote la bonanza internacional sobre productos primarios (el único sostén real para tanto verso), y entonces experimentaremos cómo se derrumba sobre nuestras cabezas tanta ficción, tanta prebenda, tanta deuda social. Si en los '90 el ajuste de la fiesta de las empresas públicas -como siempre- se efectuó en las prestaciones sociales del Estado, o sea, sobre unos 4 millones de jubilados que se limitaron a ir a tirar los miércoles huevos podridos al Anexo Diputados, el próximo derrumbre implicará que se le corte la canilla a unos 13 millones de beneficiarios de planes, plancitos, asistencias varias, generosas ayudas, gráciles limosnas... Y entonces, a agarrarse, porque cualquiera puede inferir, prescindiendo de la calculadora, que la correlación de fuerzas se ha distorsionado considerablemente, tanto respecto de 1989 como de 2001, y que la anarquía y la devastación puede alcanzar ribetes de guerra abierta. Tal vez pueda verse materializado el sueño de aquel materialismo que postula a la guerra civil como el vehículo mesiánico hacia un nuevo sistema de dominación diferente del actual, quién sabe...


Sin embargo, el orden de dominación diferente, nos lo ha demostrado la experiencia, sitúa en la cúspide de la pirámide del poder político y económico a una Nomenklatura de funcionarios que maneja la caja de un Estado omnipotente, asociada a un grupo de empresarios privilegiados, dueños de todos los contratos, provisiones, obras y concesiones que emergen de esa omnipotente caja estatal. O sea, que no es necesario llegar a ninguna guerra abierta para encontrarnos con el panorama en el que ya estamos. Lo que pasa es que a las guerras no siempre se llega voluntariamente. Si no, revísese la etiología de las grandes tragedias humanas, y se verá qué opinable es el papel de la voluntad humana en el desencadenamiento y desarrollo de los procesos. Nadie niega su fuerza protagónica. Sí en cambio el control de su dirección, la correlación entre objetivos y resultados.

De la fiesta desenfrenada en Aerolíneas y Austral, llevada adelante por la nueva juventud maravillosa, ya han dado cuenta los diversos medios periodísticos la semana pasada, al consignar, por ejemplo, que los ejecutivos de la empresa estatizada (gerentes y subgerentes) ganan salarios de $ 82.000, o tienen cláusulas contra el despido, que obligan a la empleadora (a todos los contribuyentes argentinos) a indemnizarlos con un equivalente a 10 años de servicios, y otras lindezas semejantes. (Link)

Lo que nos debe enorgullecer, como país de la desmesura, es la posibilidad que año a año se acrecienta, de recuperar un sitial en el Libro Guinness, capítulo "Estatismo ridículo-ineficiencia obscena". Por lo pronto, ya en 2010, el déficit de AA se posicionó tercero a nivel mundial, detrás de Air India y muy cerquita de Kuwait Airways. De hecho, con el déficit de US$ 700 millones proyectado para fin de este año, AA "sigue ganando altura" y se situaría para la Navidad en el vertiginoso segundo lugar.

En el siguiente cuadro, se grafica la performance empresaria de los muchachos de La Cámpora, que han demostrado a esta Argentina cavernícola y neoliberal (link) los beneficios comparativos de la militancia como herramienta para generar talentosos, honestos, creativos y exitosos empresarios:


Debe aclararse que el déficit de 2008 es menor a los $ 1.000 millones, porque la gestión estatal abarcó solamente los últimos 5 meses. A mediados de julio de 2008 nosotros apuntábamos que el déficit operativo de la empresa rondaría los US$ 200 millones por semestre. Ya por entonces, los entusiastas jóvenes prestos a hacer de la "patriada" de Ricardo Jaime una lección de eficacia de la administración estatal de las empresas comerciales, nos tildaban de agoreros, de tremendistas, de animosos, mientras llenaban las notebooks con coloridos power points de planes de negocios, de eficiencias teóricas y proyecciones optimistas, que más o menos indicaban que en 2 años el déficit iba a ser una palabra desconocida en la aeronavegación argentina. En cambio, a 3 años y monedas de ese trascendente cambio de manos, del millón de dólares diarios que perdía la aerolínea, hemos pasado a los dos millones de dólares diarios. Otro ejemplo del crecimiento sostenido, que demuestra que, en este país generoso, sólo es ciego el que no quiere ver.

"Vuela un jet
hacia el sur
la cósmica cintura hacia el folklórico ataúd de un DC-10
que se hace estrellas contra el suelo
Hoy estoy como un jet
perdido entre las nubes
sin señales para ver adónde voy..."

miércoles, 12 de octubre de 2011

Cuando el 12 de octubre no existió


Ya nos hemos referido al 12 de octubre en varias ocasiones (link, link, etc.). También hemos hablado entonces del Día de la Raza como una iniciativa argentina, debida al presidente Hipólito Yrigoyen en 1917, luego generalizada en el mundo Iberoamericano, y por la cual hemos gozado (y en algunos lugares, aún gozamos) de cierta popularidad.

No hace falta decir más acerca de que el particular esquema de "feriados turísticos" en verdad desnaturaliza cualquier recordatorio y, por su frecuencia, bien podría anular todos los feriados históricos, y establecer en su reemplazo los primeros y terceros lunes de cada mes, por ejemplo, a los efectos de estimular el paseo doméstico y el consumo interno.

Por esa desnaturalización, y por otra quizás más malintencionada [la que confunde el "Día de la Raza (Americana)", o sea, del mestizaje etnográfico, lingüístico, cultural y religioso que nos caracteriza como un conglomerado de pueblos singular en el orbe; con un supuesto "día de las razas", como si la clara y unánimemente aceptada iniciativa argentina de 1917 condujera a exaltar un racismo segregacionista... ¡Justamente en América!], no sólo el 12 de octubre este año no existió en el calendario, sino que tampoco existió en su concepto, disfrazado de "Día del Respeto a la Diversidad Cultural" (Decreto cristino 1.584/2010), que en tanta diversidad, sobre todo de banderas subnacionales, de minorías políticas y de pertenencias confusas, recuerda más a una Babel de la condena bíblica que al tan pregonado proyecto de unidad latinoamericana, que siempre -curiosamente- encuentra en las tentaciones disgregatorias y en las reivindicaciones sectarias una prioridad más acuciante que impone su indefinida postergación.


Teniendo en cuenta que esas "tentaciones" y "reivindicaciones" vienen financiadas y promovidas sin tapujos por las antiguas potencias coloniales que fomentaron la actual balcanización durante el siglo XIX, y sumando a ello la sospecha cada día más certera acerca del divorcio hasta el antagonismo entre lo proclamado y lo propiciado ("Patria sí, colonia no"), uno puede entender un poco mejor por qué tantos patriotas han muerto en el olvido o en el exilio, o peor, mancillados en su memoria, y tantos traidores sirven con sus bronces y sus mármoles, con sus mausoleos y sus toponimias, de baño público a las palomas.

In english, please...

Pero, como he dicho, no hace falta decir más de este vacío. La posmodernidad define todos los términos importantes a través de su existencia negativa. Llegará tal vez un momento en que todo lo que no se pueda nombrar, ni recordar, ni pensar, sea lo real y verdadero.


Ahora en cambio, nos ocuparemos de una curiosidad histórica referida a estas fechas. Ese día tampoco existió en el año 1582. Por entonces, el Calendario Gregoriano (que es el que empleamos en todo el Occidente) comenzó a regir en reemplazo del Calendario Juliano (instaurado por el divino Julio en 46 a.C.). Así entonces, al jueves juliano (4 de octubre) le siguió el viernes gregoriano (15 de octubre), y 10 días intermedios desaparecieron de un plumazo sin llegar a ser, puesto que se habían ya contado de más en el calendario anterior. Por lo tanto en ese año 1582, el 12 de octubre no existió.

Asimismo, Santa Teresa de Jesús, muerta el 4 de octubre, fue velada durante esa larga noche y enterrada el 15 de octubre, al amanecer siguiente.

Como se trató de una reforma impulsada por la Iglesia Católica, que tardaría en ser reconocida por los países protestantes, y los ortodoxos nunca aceptaron (la Revolución de Octubre de 1917 -el año en que en octubre se decretaba en Argentina el Día de la Raza- en Rusia, ocurrió exactamente el 7 de noviembre), los países en que el "salto temporal" operó entre las fechas señaladas fueron, además de Italia, España y Portugal. Sus provincias en América, en una era de comunicaciones más demoradas, recién experimentaron la innovación exactamente un año después (el 4 y el 15 de octubre de 1583).

El gran investigador de la reforma (el miembro más destacado de la comisión pontificia) en la forma de contar el tiempo fue el matemático y astrónomo jesuita Clavio, llamado "el Euclides de su tiempo"... de nombre Cristóbal, curiosamente.




viernes, 7 de octubre de 2011

Lesa "Humanidad"

Una definición bien clara y concisa, sobre un término tan promiscuamente utilizado cuanto oscuro, nos da el Torrero en su reciente artículo en memoria de José Ignacio Rucci:

Sin profundizar ahora lo que bien puede ser materia de otro post específico, la categoría de "crímenes de lesa humanidad" es una creación de posguerra destinada a afirmar la noción de "guerra discriminatoria", donde un bando se pone bajo el pabellón de la "Humanidad" y destituye así al otro de su condición y categoría humana. La "Humanidad" -por lo menos mientras los alienígenos no tengan una presencia más concreta y belicosa- no puede ser sujeto de derecho, ni bien jurídico protegido frente a otros integrantes del género humano. Los crímenes y horrores cometidos cotidianamente por la humanidad, son de todos modos crímenes y horrores, ya se los considere -como suele decirse en las crónicas policiales de la televisión- "inhumanos", lo que en el fondo resulta tranquilizante para las almas bellas, o como "humanos", lo que seguramente es más verdadero, pero con franqueza más inquietante. Lo cierto es que, entre nosotros, "lesa humanidad" se ha convertido en un comodín judicial destinado a sambenito para imputar, procesar y condenar al bando del "terrorismo de Estado" y para exculpar de cualquier persecución retroactiva al bando subversivo. Nuestra Corte declaró la imprescriptibilidad para los primeros en la causa "Arancibia Clavel" y la prescriptibilidad de los segundos en la causa "Lariz Iriondo".


Agregaríamos que también se impone una necesaria definición del asunto ése del "terrorismo de Estado". ¿Se considera al efecto la intervención armada de un Estado extranjero a través de agentes de inteligencia y propaganda, financiamiento de tropas irregulares, provisión de armas, apoyo logístico, entrenamiento de facciones, bases operativas, banking, refugios, etc., como los casos de EE.UU. en Nicaragua en los '80; Laos, China y EE.UU. en Vietnam; Cuba en gran parte de Latinoamérica y África en los '60 y '70; la U.R.S.S. en África; Inglaterra en el mundo árabe en entreguerras? ¿Se consideran al efecto sólo las acciones directas contra el bando criminalizado, o también las indirectas, como generar zonas liberadas; propiciar liberaciones masivas de elementos peligrosos de las prisiones; instigar, apañar y encubrir delitos desde el control de autoridades; señalar los objetivos a través de la prensa adicta, para inducir el terror, aislar a los opositores, y en su caso eliminarlos, como pasara con Rucci o con Mugica, etc.?



El asesinato del cura tiene su origen precisamente en el del sindicalista que hemos recordado. Leemos en Juan B. Yofre (El Escarmiento, Sudamericana, 2010, pp. 374-6): "Pero el distanciamiento (y posterior ruptura) de la 'orga' con Perón marcó un punto de inflexión que lo llevó [al Padre Mugica] a entrevistarse con José López Rega. Tras la reunión, dijo al periodismo haber reconocido ante el ministro que él siempre había sido peronista, como había creído que lo eran los Montoneros, que no aceptaba el marxismo y actuaría siempre en bien de sus hermanos villeros.

"En su edición del 28 de marzo de 1974, la revista Militancia de Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde [actual Secretario de DD.HH. de la Nación, casualmente], lo condenaba a la 'cárcel del pueblo', en una sección cuyos protagonistas fueron asesinados o sufrieron atentados.

"Comenzarían allí las amenazas, comentadas por él mismo a parientes y amigos, atribuyéndolas a Montoneros. Los dichos habrían de concretarse el 11 de mayo al anochecer. Mugica salía de oficiar la misa vespertina en la parroquia San Francisco Solano, Zelada 4771, acompañado por tres amigos -Ricardo Capelli y una pareja-, cuando un joven se le aproximó y le disparó cinco balazos que lo hirieron de muerte. Un cómplice que aguardaba junto al coche en que huyeron le tiró en ráfaga para rematarlo, hiriendo a Capelli. Ambos fueron llevados al Hospital Salaberry, donde el tercermundista Jorge Vernazza alcanzó a darles la extremaunción antes de que Mugica muriera desangrado. Capelli fue trasladado al Hospital Rawson y pudo sobrevivir. El cura villero fue velado primero en el sitio en el que lo mataron y luego en su capilla, en cuyos alrededores fueron acumulándose desde costosas coronas hasta humildes ramilletes, suscitándose un problema con un arreglo floral enviado por Montoneros, al que los vecinos intentaron destruir, lo que derivó en una paliza al diputado Leonardo Bettanin y a Juan Carlos Añón (JP de las Regionales), golpeados al grito de '¡Traidores! ¡Asesinos!'

(...)

"El martes 14 de mayo, Jacobo Timerman firmó un artículo en la tapa de La Opinión, en el que relató su último encuentro con Mugica, el 7 de mayo. En uno de sus párrafos revelaba: 'Me dijo que recibía constantes amenazas de muerte, que estaba convencido que esas amenazas procedían de Montoneros y que no eran desconocidas para Roberto Quieto y Mario Firmenich'.

"En Volver a matar se publicaron los dichos de Rodolfo Galimberti acerca de que él había tomado parte en el asesinato de Mugica... Galimberti contó lo referido durante una reunión en el centro de refugiados SKN de Ámsterdam y en la casa de Cloti, una holandesa colaboradora de dicho centro, que tres días más tarde se fue a vivir a España. De los dichos del Loco hay cinco testigos en Buenos Aires, dos mujeres y tres hombres. Más no interesa revelar; lo que importa es escribir la historia... que no se puede volver atrás".


La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación auspicia el "Homenaje al Che" en la ex ESMA, el próximo sábado. Ignoramos las acciones de E. Guevara a favor de los Derechos Humanos, y antes bien, nos permitimos humildemente recordar acciones ciertamente cuestionables al respecto, tanto en su gestión a cargo de los presos políticos en Cuba como en su drástica aplicación de la "justicia revolucionaria". De todo ello también algo hemos hablado aquí.

Siguiendo con las precisiones -tan necesarias cuanto eludidas por los "intérpretes" malintencionados, dueños del poder de señalar y perseguir en el país-, conviene remitirnos también a la zoncera del genocidio, en la lúcida opinión del pensador de Izquierda Nacional Jorge Santiago Miranda Sanger, que hemos reseñado tiempo atrás.