jueves, 28 de julio de 2011

El Tren de la Victoria

Perón no es comunista,

Perón no es dictador

Perón es hijo del Pueblo

Y el Pueblo está con Perón

(estribillo del cancionero peronista, 1945-46)


Yanquis Y Marxistas

El empresario, diplomático y lobbista estadounidense Spruille Braden (embajador de EE.UU. en Argentina en 1945) se involucró decididamente en la campaña de la Unión Democrática (UD), para evitar el triunfo de Juan Perón, y paradójicamente contribuyó decididamente a volcar la balanza a favor del caudillo argentino (una lección que el nuevo Tren de la Victoria no ha terminado de aprender –ver más abajo-).

En un multitudinario acto celebrado en la Plaza República, con el Obelisco de fondo y las avenidas de la encrucijada colmadas de público, Perón lanzó la consigna que resonaría aplastante en los comicios del 24 de febrero de 1946: “Braden o Perón”.

Braden, por ese entonces Secretario de Estado de Harry Truman, había promovido un libelo contra Perón que se preocupó por difundir mundialmente días antes de las elecciones a través de la United Press, y llegó a los gobiernos de todos los países, a círculos intelectuales y por supuesto, a la intelectualidad argentina (la intelligentzia), decididamente alineada con el bando “gorila”. Se lo conoció como el Libro Azul (A blue book: A Memorando of te US Government with respect to the Argentine situation).

“Su hombre de confianza en la embajada –a quien Perón señalara más tarde como el autor del Libro Azul- era Gustavo Durán, un comunista español que había actuado en la Guerra Civil. Según algunos rumores, Durán viajaba a Montevideo para tomar contacto con exiliados argentinos y mantenía buenos lazos con el jefe comunista Vittorio Codovilla. Además, fue acusado por Perón de realizar colectas entre las empresas estadounidenses radicadas en el país para atender gastos de campaña de la UD. (…)

“Luego de desmentirlo en varias oportunidades, Durán terminó por admitir su participación en el Libro Azul en 1961, en una carta al historiador inglés Hugh Thomas”.

[Historia de las elecciones argentinas, Tomo 07, pág. 51, ISBN 978-987-07-1389-0]



El Tren de la Victoria

En diciembre de 1945 el Partido Comunista conformó, conjuntamente con los demás partidos que participaron de la política fraudulenta del contubernio de la Década Infame (UCR alvearista y justista, Partido Socialista, Partido Demócrata Progresista, Conservadores de Antonio Santamarina), la Unión Democrática (UD), para enfrentarse al Coronel Perón y su improvisado armado electoral, integrado por los sindicalistas del Partido Laborista, los radicales yrigoyenistas de la Junta Renovadora, y los centros de independientes (vecinalistas).

El emblema proselitista de la UD, además del absoluto control de la prensa, fue el Tren de la Victoria (curiosa forma de sincerar el objetivo electoral, cuando un rejunte de aliados no comparte mayor plataforma que la de ganar).

Luego la Constitución de 1949 le cercenó al comunismo notablemente su capacidad de acción, con la previsión contenida en su artículo 15: “El Estado no reconoce organizaciones nacionales o internacionales cualesquiera que sean sus fines, que sustenten principios opuestos a las libertades individuales reconocidas en esta Constitución, o atentatorias al sistema democrático en que ésta se inspira. Quienes pertenezcan a cualquiera de las organizaciones aludidas no podrán desempeñar funciones públicas en ninguno de los poderes del Estado”.

En 1955 el Partido Comunista fue un partícipe entusiasta y vehemente en el golpe de Estado que derrocó a Perón, y en las subsiguientes persecuciones y sevicias que el nuevo régimen ocasionó a los peronistas.

Ante el enfrentamiento entre azules (nacionales) y colorados (liberales) en el seno del Ejército, el PC toma decidido partido por los segundos, que sostenían la postura más intolerante con cualquier atisbo de “neoperonismo” o “pseudoperonismo”, exigiendo de Guido la exacerbación en los controles de candidaturas y proscripciones.

Finalmente, en 1976 el PC apoyará firmemente a la Junta de Gobierno presidida por Videla, al que calificará de “democrático” y de “progresista”, seducido por la exportaciones de trigo y demás acuerdos comerciales de Martínez de Hoz con la URSS. Aprovechará esa conyuntura para desembarazarse de disidencias y fraccionamientos dentro del mismo universo comunista. Sus adecuados servicios de “información” al nuevo gobierno permitirán una implacable sangría del PCR (Partido Comunista Revolucionario) de Otto Vargas, que se había pronunciado por el apoyo del gobierno de Isabel Perón frente al golpe militar. Por el contrario, los contados militantes del PC que sufrieron detenciones durante la Dictadura, estuvieron siempre blanqueados, ubicables, a disposición de los jueces y salvaron todos el pellejo.

En 1983 el PC integrará un frente con el Partido Justicialista, que será un auténtico salvavidas de plomo, puesto que impactará negativamente sobre el electorado argentino independiente, que venía escaldado de toda una década de guerra civil y terrorismos; mientras pervivía un contexto internacional de Guerra Fría, en la cual el comunismo siempre había empleado como arma casi exclusiva precisamente la incitación a la guerra civil revolucionaria en el Tercer Mundo (Vietnam, Nicaragua, Colombia, África…).



El Nuevo Tren de la Victoria

Domingo 16 de enero de 2011. El secretario General del Partido Comunista (PC), Patricio Echegaray, se pronunció ayer a favor de una reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al considerar que “un nuevo período permitiría la posibilidad de una radicalización de las medidas de distribución social”.

En diálogo con Télam, el dirigente comunista sostuvo que de cara a las presidenciales de octubre, el PC trabajará en la conformación de un espacio “frentista, nacional, amplio y autónomo respecto al oficialismo”.
Dijo que ese frente incluirá a Encuentro por la Democracia y la Equidad (EDE), que lidera Martín Sabbatella [que proviene de la Federación Juvenil Comunista], y al Partido Solidario, del cooperativista Carlos Heller [que proviene de la Federación Juvenil Comunista], además de otras fuerzas.

En ese sentido, recordó que en el encuentro nacional de la Federación Juvenil Comunista (FJC) realizado en la ciudad de Córdoba, “se puso un fuerte acento en desarrollar una política de construcción de una fuerza frentista que trabaje en dirección de profundizar y radicalizar los aspectos positivos que viene teniendo la gestión política gubernamental en la Argentina”.



Miércoles 22 de junio de 2011. «El Partido Comunista Congreso Extraordinario apoya las palabras de la compañera Presidenta Cristina Fenández de Kirchner, mediante las cuales confirmó su candidatura a la reelección, para seguir construyendo el proyecto que está transformando nuestra Patria. Al respecto, Jorge Pereyra, Secretario General del PCCE afirmó que está “muy contento de que Cristina ya haya hecho pública su candidatura, ya que hoy es ella la jefa del Proyecto Nacional, Popular y Latinoamericano que comenzó en 2003, y bandera de unidad popular en nuestro país”». (Agencia Paco Urondo)


Jueves 27 de julio de 2011. Declaración del Partido Comunista en Nuevo Encuentro. “El Partido Comunista apoyó la fórmula Filmus-Tomada. Y presentó sus propios candidatos a legisladores porteños integrando la lista autónoma de Nuevo Encuentro, habiendo obtenido dos bancas”. (PCA.org)


4 comentarios:

aquiles m. dijo...

Estimado Maestro:
Sabe que consiguió en Mí, con lo que acaba de escribir?
Que me dé vergüenza nuestra realidad!
Y si le agrego lo del empresario proxeneta, integrante del más alto tribunal de Justicia de La Nación...me voy a poner una bolsa de papel madera para andar por la calle, como el benemérito Groncho!!!
Salute!

Occam dijo...

Amigo Aquiles: Tampoco lo tome así de mal. Si lo piensa bien, no es para tanto. Tan sólo, al verlo caminar, hemos visto de qué pata rengueaba el rengo... y constatamos por cierto, lo atinadas que fueron las explícitas e inequívocas palabras del General, desde el día del asesinato de Rucci hasta el día de su propia muerte (que por el testimonio de sus médicos, puede ser asimilada también en gran medida, a un asesinato).

Es curiosa la relación de ciertos jueces, con expresa inclinación por el derecho penal, con el proxenetismo. El caso que usted refiere no es el único. Hay otro muy afecto al vedettismo mediático que ha hecho carrera con la protección y representación de esos antros.

Lo que sí llama la atención es que el juez de la Corte, soporte jurídico ideológico del régimen y de las Madres, esté de tal forma en franca contradicción con el discursito presidencial en contra del rubro 59 del 6 de julio... Me corrijo: ¿Llama la atención?

Un abrazo.

aquiles m. dijo...

Sabe Maestro?
Estuve a punto de hacer hincapié en esa extraña "colisión" de intereses!
Se me olvidó!
Reparé en "ese" detalle...
Cómo es posible semejante desmadre?
Para Mí, no hay tal
Todo está perfectamente calculado.
Son rufianes que han abusado del favor circunstancial de las urnas, y de sus impecables "contactos".
Nada más.
Abrazos

Occam dijo...

"Rufianes", sin duda, es el sustantivo más adecuado.