lunes, 18 de abril de 2011

¿Homoizquierda?

MATRIMONIO (IGUALITARIO) POR INTERÉS.



Parece hoy día patrimonio indiscutible de la izquierda la cuestión del reconocimiento de los derechos de los homosexuales en la sociedad civil. Se produce a partir de ello una curiosa yuxtaposición de posiciones políticas, que deriva frecuentemente en que personas que se asumen homosexuales terminen por simpatizar con posiciones o actores políticos reconocidos como de izquierda, y que militantes de izquierda terminen por enarbolar las reivindicaciones de gays y lesbianas como banderas propias, como parte natural de su plataforma y su praxis políticas. Esa sintonía no resulta de la casualidad. Es más, bien podría sostenerse, ateniéndose uno a la historia y a los textos sagrados de la izquierda como basamento sólido, exactamente lo contrario. Podría además recordarse que la liberación de esas minorías oprimidas estuvo íntimamente emparentada con la caída de los “socialismos reales” en el mundo. La cuestión es antes bien estratégica, y la estrategia no es trazada por las agrupaciones de gays, lesbianas, etc., sino por la izquierda que necesita nutrirse de sujetos activos, ante la despolitización y desmovilización verificadas en los tiempos del sincretismo globalizador que siguió al desmoronamiento del Este.

En el recomendable libro de Jorge Lanata Muertos de Amor (Alfaguara, Buenos Aires, 2007), que trata sobre la curiosa experiencia del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), una suerte de vanguardia que debía preparar el campo en el Noroeste argentino para el arribo del Che Guevara, que se instaló en la selva salteña con una intención foquista en 1963-64, y que fue desarticulada sin presentar combate, habiendo arrojado al cabo sólo un saldo de muertos producto de ajusticiamientos por aplicación de la disciplina revolucionaria entre sus propios cuadros (en general, imputados del delito de flojera y falta de espíritu revolucionario), puede leerse al respecto:

“Los putos no podían entrar en el EGP. El Reglamento lo llamaba ‘delito contra natura’, y se sancionaba con la pena de muerte. Ni los putos ni los adictos, ni los que cagaban a la mujer con una doble vida. El Hombre Nuevo no podría nacer de los vicios del Hombre Viejo: los putos eran traicioneros, y los drogadictos tipos demasiado susceptibles de hablar bajo presión. Según Hermes, el Che mismo les había advertido cuidarse de las minas, ideales para infiltrarse entre la gente. Las órdenes eran claras: si llegábamos a cruzarnos mujeres entre la población debíamos presentar elevada moral, ética intachable y un respeto puritano”. (Pág. 71)



En los primeros tiempos de la revolución soviética, es decir, fundamentalmente durante la década de 1920, el nuevo Estado socialista se abstuvo de inmiscuirse en las relaciones privadas, siguiendo el principio de desligamiento político de la moralidad burguesa. Georgui Chicherin, conocida abiertamente su condición homosexual, fue Comisario del Pueblo para las Relaciones Exteriores desde 1918 hasta 1930. Algunos homosexuales declarados, como la poetisa Sophia Parnok (censurada a partir de 1928), Nikolai Klyuev y Mikhail Kuzmin (amante de Chicherin), tuvieron un papel relevante en la cultura soviética de esos años. Sin embargo, cualquier debate sobre el tema fue progresivamente dejado de lado en las usinas estatales y paraestatales que controlaban la opinión pública, y en el ámbito de la cultura la temática vinculada con el asunto quedó silenciosamente soslayada.



En el ámbito científico, en cambio, comenzaban a adquirir carácter predominante las posiciones cientificistas propias del marxismo. Así, ya en 1923 el Dr. Izrael Gelman consignaba: “La ciencia ha establecido ahora con una precisión que no deja dudas [que la homosexualidad] no es mala voluntad o crimen, sino enfermedad... El mundo de un homosexual masculino o femenino está pervertido, es ajeno a la atracción sexual normal que existe en una persona normal”.

En 1933 se declaró desde el gobierno de la Unión Soviética que el intercurso anal entre hombres pasaría a ser delito. De inmediato, los códigos penales de todas las repúblicas socialistas bajo la unión receptaron la innovación. Según el Artículo 121 del Código Penal de la Federación Rusa de 1934, las relaciones sexuales entre hombres eran punibles con una reclusión de 5 años que, en caso de haberse consumado el hecho mediando fuerza, amenaza, abuso de superioridad, o con un menor, el período de privación de la libertad podría extenderse hasta los 8 años.

Quienes teorizaban la homosexualidad como instrumento de lucha contra el viejo orden familiar burgués, pasaron a ser considerados sostenedores de una desviación doctrinaria y considerados enemigos del pueblo, a sueldo de los fascistas, que tenían por fin propagar la teoría contrarrevolucionaria a favor de la extinción de la familia y el desorden sexual en la URSS.

En 1936 el diario Pravda apuntaba que “el matrimonio es el asunto más serio de la vida”, mientras se construía una fundamentación literal-biográfica que demostraba que Marx y Engels estaban a favor de la familia nuclear.



En una entrevista realizada por Lee Lookwood en 1965, Fidel Castro declaraba: “…Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permita considerarlo un verdadero revolucionario, un verdadero comunista. Una desviación de esa naturaleza choca con el concepto que tenemos de lo que debe ser un militante comunista”. Para ese entonces, ya habían pasado tres años desde “la Noche de las 3 P”, en la que fueron duramente reprimidos, detenidos y desaparecidos prostitutas, proxenetas y “pájaros”.

El Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura de Cuba, en 1971, expresaba entre sus conclusiones finales: “…No es permisible que por medio de la calidad artística reconocidos homosexuales ganen influencias que incidan en la formación de nuestra juventud (…) Se sugiere el estudio para la aplicación de las medidas que permitan la ubicación en otros organismos, de aquellos que, siendo homosexuales, no deben tener relación directa en la formación de nuestra juventud desde una actividad artística o cultural. Se debe evitar que ostenten una representación artística de nuestro país en el extranjero personas cuya moral no responda al prestigio de nuestra revolución”.

En 1978 se realizó una nueva razzia de homosexuales y “otros elementos antisociales” en ciertas áreas de La Habana, a efectos de que éstos no deambularan y perturbasen el Festival Internacional de la Juventud y de los Estudiantes.

En mayo de 1980 se verificó el éxodo del Mariel, por el cual alrededor de 125.000 cubanos abandonaron la isla con destino a EE.UU. En esa ocasión se presionó fuertemente a homosexuales, presos comunes y lúmpenes, para que abandonasen el paraíso socialista y fueran a “contaminar” al vecino gigante capitalista.

Todos estos episodios, y algunos más que reflejan la brutalidad del régimen hacia los homosexuales, están narrados en la película biográfica sobre la vida del escritor Reinaldo Arenas, protagonizada por Javier Bardem (Antes que anochezca, 2000; también está relacionada con el tema la premiada Fresa y Chocolate, 1994).



Inclusive, ya en 1988 la Ley 62, por la que se aprobaba un nuevo Código Penal en Cuba, preveía en su Artículo 303, titulado “Escándalo público” que “Se sanciona con privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas al que: a) importune a otro con requerimientos homosexuales…”.


***

Sin embargo, con el desmoronamiento del comunismo, la doctrina revolucionaria sale a buscar nuevos actores que reemplacen el papel protagónico y motor del proletariado (y en su caso, del campesinado) en el impulso de la revolución. Se detecta entonces en las minorías activas un instrumento de combate, como a principios del siglo pasado se detectó en el mismo papel a los sindicatos.

Los más “moderados”, es decir, los que plantean la conquista cultural como prerrequisito de la política, y que se autoinvocan como gramscianos, encuentran en este aspecto en Ernesto Laclau a un inspirador. El pensador argentino radicado en Inglaterra concibe a las minorías étnicas, religiosas y sexuales como los auténticos motores de una “revolución populista”: La diferencia y los particularismos son el punto de partida necesario, pero a partir de él es posible abrir la ruta hacia una relativa universalización de valores que pueda ser la base para una hegemonía popular. Esta universalización y su carácter abierto condenan por cierto a toda identidad a una hibridización (sic) inevitable, pero hibridización (sic) no significa necesariamente declinación a través de una pérdida de identidad”. Este último aserto no se expande en ningún momento precisamente de lo asertivo, una característica frecuente en el pensamiento de la izquierda, tanto la antigua como la moderna, aunque más notable en este caso. La idea-deseo de que la hibridación no acabe con la identidad sólo es respaldada, como era de esperarse, con un “argumento ad hominem preventivo”: ni se te ocurra opinar lo contrario, porque de inmediato serás tachado de rancio conservador. En estos términos lo advierte el pensador: “Sólo una identidad conservadora, cerrada en sí misma, puede experimentar a la hibridización (sic) como una pérdida”. [Todo ello, en Sujeto de la política, política del sujeto, pág. 13].

Pero bueno, a riesgo de ser tachados de conservadores cerrados en nosotros mismos, no hemos podido resistir a la tentación de subrayar esta constante, que a veces, si no estuviera respaldada por la prepotencia de la hora que vivimos, resultaría no sólo risueña, sino sobre todo, jocosa.



Otro sector, que podríamos calificar como de mayor “pureza” revolucionaria, ha consignado respecto del “sujeto homosexual” como motor revolucionario (Wood y otro, Marxismo, Socialismo y las Políticas sobre los Gays y las Lesbianas, en La Alternativa Naranja, 1991):

“La lucha de liberación de gays y lesbianas tiene el potencial de convertirse en una fuerza significativa en la lucha que se está desarrollando para transformar el capitalismo en comunismo. Los sectores más avanzados, los más radicales, del movimiento de liberación de gays y lesbianas representan la vanguardia potencial de la lucha para la emancipación sexual en la transición socialista del capitalismo al comunismo.

[…]
“La precondición teórica necesaria para esta transformación de la liberación de los gays y lesbianas radicales es el desarrollo de un entendimiento profundo de las conexiones entre homofobia, heterosexualidad y capitalismo. Sólo identificando las relaciones entre la opresión de los homosexuales en la sociedad capitalista y el modo capitalista de producción es posible entender:
“1. Por qué la homosexualidad posee una seria amenaza a la reproducción y mantenimiento del capitalismo, por lo que una aceptación y tolerancia de la homosexualidad es imposible dentro del capitalismo.
“2. Por qué las bases para construir una sociedad en la que la sexualidad es libre sólo se pueden lograr aboliendo el capitalismo y desarrollando el comunismo.

“Para apoyar estas afirmaciones, necesitamos lograr los siguientes tres objetivos:

“1. Explicar que la homofobia es algo esencial de la heterosexualidad, la heterosexualidad es una condición superestructural para la reproducción y mantenimiento del sexismo patriarcal, y la importancia de la heterosexualidad y el sexismo patriarcal en la reproducción y mantenimiento de las relaciones de producción del capitalismo.
“2. Contribuir al desarrollo de una teoría marxista de la homosexualidad que sitúa a la liberación de gays y lesbianas en el contexto de la lucha para crear una atmósfera de libertad que aún se asienta en la mera necesidad y demostrar por qué es necesario unir la lucha de liberación de gays y lesbianas a la lucha por el socialismo y el comunismo.
“3. Argumentar que la total libertad de gays y lesbianas para tener relaciones sexuales puede y debe funcionar como una medida del grado en el que el sexo ha sido abolido como una categoría socialmente significativa (sustituyendo a una división sexual del trabajo) y que los seres humanos han progresado hacia la creación de una sociedad (comunista) verdaderamente libre”.


Más allá de lo tortuoso y repetitivo del estilo, está claro que el marxismo, desde su caída en desgracia como opción de poder concreta, ha mudado en su estrategia de disciplina social, desde el puritano moralista que sustentaba al Hombre Nuevo (desapegado de los “vicios” del Hombre Viejo), hacia una búsqueda de afinidad con las reivindicaciones libertarias de ciertas minorías socialmente activas. En verdad, para no incurrir en los vicios de redacción que tanto nos molestan, y hablar clarito: por una nueva clientela de la que explotar su compromiso activista, hacia los propios fines revolucionarios, en procura de una sinergia entre conceptos (para nosotros, no demasiado coincidentes) de “liberaciones”.



Es que, para hablar de “liberación”, primero deberemos ponernos de acuerdo en el concepto de libertad, y no hay dos hombres que en la historia del pensamiento (¡y en la de la intuición y el sentimiento también!) se hayan puesto jamás de acuerdo en ese sentido.

Para cerrar este artículo, conviene no extraviarse en pantomimas que simulan evoluciones lineales, “progresos”, y regresar a las fuentes.

En unas carta remitida a Engels el 17 de diciembre de 1869 Marx le escribe: Strohn va a regresar a Bradford y quiere que le devuelvas el Urnings, o como quiera que se llame el libro del pederasta”. Engels había comentado el libro de Karl Heinrich Ulrichs, en una carta dirigida a Marx el 22 de junio de 1869, en estos términos:

“El Urnings que me mandaste es una cosa muy curiosa. Éstas son revelaciones extremadamente antinaturales. Los pederastas están comenzando a contarse y están dándose cuenta de que son un poder en este estado. Sólo les faltaba organización, pero según esta fuente aparentemente ésta ya existe en secreto. Y como tienen hombres tan importantes en los viejos partidos, e incluso en los nuevos, desde Rosing a Schweitzer, no pueden menos que triunfar… ‘Guerre aux cons, paix aus trous-de cul’ será el slogan ahora [traducido por los editores de las Obras Completas de Marx-Engels como ‘Guerra a las vulvas, paz a los anos’]. Es una suerte que nosotros, personalmente, seamos demasiado viejos para temerle a que, cuando este partido gane, tengamos que pagar un tributo físico a los vencedores. ¡Pero y la generación más joven! A propósito, sólo en Alemania puede suceder que un hombre como éste pueda venir y convertir esa basura en una teoría y ofrecer la invitación introite [de entrar], etc. ... Si Schweitzer es útil para algo es para sacarle a este honorable hombre los detalles de otros pederastas en puestos claves, lo cual ciertamente no le sería difícil puesto que son hermanos de alma”.

21 comentarios:

Mensajero dijo...

Lejos está la homosexualidad, para desgracia de la izquierda, de poder ser considerada un colectivo.
Tienen menos en común los putos peronistas de La Matanza o los travestis de Palermo con los ejecutivos gays que pueblan las multinacionales, que un rugbier egresado de la Católica.
Los últimos ocho años de mi vida he reportado fundamentalmente a gays y a lesbianas; de hecho, se podría decir que trabajo para una empresa heterosexual friendly.
Mis pequeños estudios encuestológicos dentro del trabajo aseguran que el matrimonio igualitario no ha provocado una masiva adhesión al kirchnerismo de profesionales homosexuales.

Occam dijo...

Mensajero: Pues es siempre un alivio constatar que la gente es más inteligente que lo que pretenden ciertas aspiraciones simplificadoras. Y que la pluralidad social actual (no tan diferente que la de un siglo atrás, como tiende a creerse) está lejos de derivar en estratificaciones rígidas transnacionales, como pretenden también ciertos sectores que apuestan a la transversalidad internacional signada por nuevas afinidades de condición (ayer los proletarios, hoy otros colectivos).
En fin, el gran desafío, en la nueva era colectivista, es apostar por la riqueza del individuo, por defender su complejidad y polimorfismo. Resistir el imperativo de la simplificación. El identificarse como homosexual por encima de todo, antes de todo, es tan terriblemente aniquilador como la homofobia. En verdad, lo mismo puede decirse de cualquier tendencia hacia la unidimensionalidad de la persona.
Sirva este espacio para homenajear a todos aquellos que supieron explotar su riqueza y potencia humanas (perennes) más allá de sus anecdóticas condiciones (transitorias y fugaces). A los Wilde, los Brasillach, los Rimbaud, Verlaine, Proust, Colette, Puig, Gore Vidal, Alejandro, Julio César, Adriano, Luis de Baviera, Miguel Angel y tantos y tantos gigantes que hollaron la historia y enriquecieron nuestras vidas.

Un abrazo.

Occam dijo...

Otra cosita, más trivial: ¿Y quién le dijo a usted que el rugbier egresado de la Católica...?

goolian dijo...

La homofobia y la ideología son sucesos linealmente independientes en términos probabilísticos.
Todo análisis de correlación es parcial por insuficiencia de la muestra poblacional y por intencionalidad ideológica del autor.
Los regímenes burgueses de derecha persiguieron homosexuales y los regímenes comunistas de izquierda persiguieron homosexuales.
Tampoco había una libertad y tolerancia modelos en los países capitalistas en los tiempos del régimen estalinista.
Ni, me atrevo a decir la hay ahora.
La consecución de la ley de matrimonio igualitario, obtenida por el actual gobierno es un logro a favor de la libertad sin lugar a dudas.

Occam dijo...

Está bien. Habrá insuficiencia de muestra poblacional, "falta de independencia lineal en términos probabilísticos", pero no sé si hay intencionalidad ideológica del autor, cuando hablamos de regímenes que recluían, torturaban y hostigaban hasta el absurdo a determinadas personas, para preservar la pureza revolucionaria, plasmando ese talante en Códigos Penales (que, según el mismo marxismo, son la expresión ideológica más tajante de los sistemas políticos) y en declaraciones desembozadas y abiertas.
En Occidente, con todo lo que pueda decirse acerca del reconocimiento de los derechos civiles, la cuestión histórica que apela a la sensibilidad siempre pasa por un profesor al que dejaron cesante ante alguna sospecha, o por un ex concubino que se quedó sin nada porque luego de la muerte de su pareja sus bienes pasaron a sus (ingratos) herederos de sangre.
El análisis, empero, ni siquiera se detiene en esa oprobiosa comparación entre regímenes. Ya hemos escrito hace poco del pacto y mixtura entre sistemas que se ha producido luego de la caída del muro, hacia un estándar de lobotomización ideológica general libertaria e igualitaria que sostiene un statu quo absolutamente dependiente y polarizado.
Tan sólo se habla de estrategia. Piénsese lo que se piense del matrimonio igualitario (que tampoco es el tema, por si no se entendió), es innegable que ha sido asumido por una facción política con fines absolutamente políticos, que no civiles. Si los fines hubieran sido civiles, no estaríamos ahora asistiendo a un fenómeno sociológico perturbador como el que relata hoy día Rolando Hanglin en su columna: En otro pasaje de la novela aparece una chica, Laura, que es la revelación teatral del año. Pero no se trata de una mocosita, como podría creerse por lo de "revelación", sino de una mujer hecha y derecha de 35 años. Un periodista le pregunta si tiene pareja y ella responde que sí, que hace ya seis años vive con un hombre. Otra pregunta: ¿Piensan casarse? Respuesta: "No tengo esa fantasía". Para que vea lo genial que es todo esto, Rolando, tenga en cuenta que en este país existe una ley de matrimonio para homosexuales. Ellos sí se casan con toda alegría y salen en las revistas, felices de encarar un proyecto de vida en familia. Pero para los jóvenes heterosexuales, el matrimonio es "una fantasía". ¿No le parece fabuloso?
Aunque se lo desee apretando los ojos y cruzando los dedos, el igualitarismo es un anhelo tan difuso y absurdo como el libertarismo... salvo que lo apliquen a palazos, o acostándonos a todos en el lecho de Procusto. Y conste que me abstengo -porque ya he hablado bastante del asunto- de consideraciones de corte filosófico.

Mi cordial saludo.

Occam dijo...

Otra cosita: No quiero olvidarme en la enunciación de recordar a Roger Casement, "el Celta". Un aventurero romántico con un compromiso humanitario excepcional, que denunció las atrocidades coloniales del Congo de Leopoldo II y las de la Amazonía, en la explotación del caucho, y que logró que esas explotaciones humanas cesaran, mereciendo por ello el título de Sir de parte de la Corona Británica. Actuación que no impidió que la misma Corona lo colgara años después por "alta traición" cuando, siendo nacionalista irlandés y luchando por su patria, obviamente a nadie había traicionado, luego de los sucesos de la Semana Sangrienta en 1916. Cientos de escritores, poetas, científicos, intelectuales, políticos, hasta el mismo presidente de los EE.UU., pidieron que se conmutara su pena. Sin embargo, Scotland Yard sacó oportunamente a la luz, y distribuyó entre los periódicos, un diario que (presuntamente) había incautado de su casa en el que daba rienda suelta a sus fantasías homoeróticas. De tal forma, en el país del "mal inglés", no hubo un solo miembro del gabiente británico que se opusiera a la ejecución, siendo que ésta debía ser respaldada por la unanimidad.
Todo ello está contado magistralmente en "El Sueño del Celta", el último libro de Vargas Llosa (otro que disfruta de las mieles de la tolerancia y la convivencia progresistas). Para ahorrar tiempo, aunque no gozo, se puede leer una estupenda crónica del libro aquí, en el sitio del cacique Ancafilú. Sirva de paso para recordar a un humanista, un valiente y abnegado luchador por los derechos humanos, que por no ser de determinada filiación ideológica que monopoliza excluyentemente el concepto, quedó condenado a un secular olvido.

Andy dijo...

Acá tenés otro "colectivo" en el que el zurdaje se infiltró, mejor dicho, se acordaron que existía el tema, el día después de la implosión de la URSS:
el ambientalismo....
Basta ver fotos del desastre ambiental que era/es Europa Oriental...

Occam dijo...

Andy: Un aporte muy interesante y acertado el suyo. Ya nos ocuparemos de ello apenas el tiempo lo permita (aunque hemos hablado bastante de ecología en el pasado, ciertamente -lógicamente-, no desde una perspectiva marxista). Pero cuadra perfectamente con el sentido de este post.

Mi más cordial saludo.

Andy dijo...

Occam: muchísimas gracias, pero el aporte no es original; en El opinador Compulsivo hay mucho publicado sobre el tema de las "sandías" (verde por fuera, rojo por dentro); así como en otros.
En realidad, los zurdos se acoplan a cualquier reclamo de cualquier grupo, siempre y cuando sea contra los valores occidentales....

Flor de Ceibo dijo...

Occam: chapeau! No logro añadir nada a la integridad, profundidad, claridad y contundencia del comentario.
Sólo alguna addenda de un viejo escéptico y memorioso: un general comunista, gallego, durante la guerra civil española, ametrallaba sin piedad a putos y putas, por considerarlos nocivos para la disciplina y la salud de su ejército. Dicho sea de paso: este general volvió a España y duerme en el cementerio civil de Madrid.
También, de mis tiempos de capitanejo, recuerdo a don Luis Jiménez de Asúa, último presidente de la República española en el exilio, tratar a los homosexuales, de "desdichados" y otras lindezas.
En cuanto a la traducción de la correspondencia entre los revolucionarios alemanes, no estoy seguro de que sea correcta: "con", efectivamente, significa órgano sexual femenino (sin distinguir entre interno y externo, es decir entre vagina y vulva, como por otra parte ocurre en todas las lenguas naturales). La palabra más correcta es "conne", como en castellano es preferible "cona" a "coño". De su diminutivo vulgar usual en Galicia -"conacha"- deriva nuestro conocido sustantivo para designar a tan necesario adminículo.
Pero "con" designa igualmente al tonto, imbécil o, como dicen los españoles, "gilipollas"... Y "trou du cul" quiere decir literalmente "pozo del culo", difícilmente trasliterable por "ano".
Tal vez los ínclitos alemanes hayan querido decir más bien "estúpidos y culos rotos"...
Nuevamente, felicitaciones y un abrazo. Gracias por recomendar mi humilde blog.

Occam dijo...

Andy: Gracias por la recomendación. Ya la agregué a la lista de blogs, junto con La Bestia Política, que también me pareció muy interesante y recomendable.

Un cordial saludo.

Occam dijo...

Flor de ceibo: Es muy cierto que "con" en francés se usa más habitualmente para tonto. También, hay que considerar "trou du cul" es más trasliterable con el alemán (la lengua de los citados) "Arschloch", que literalmente es "agujero del culo", como el inglés "asshole", que precisamente se usa mucho para designar también a los tontos... Como ambos escritores manejaban tanto el inglés como el alemán, la traducción final podría dar lugar también a un sinsentido tal como "guerra a los tontos, paz a los tontos"... Aunque antes bien, tal vez el sinsentido justamente radique en la asunción de las posiciones extremas analizadas.

En fin, está claro que el general comunista gallego tomaba partido por las conachas, sin ambigüedades terminológicas, aunque claro, está, siempre que su uso no fuera crematístico.

Una reflexión aparte merece su aporte etimológico, que refuerza lo que hemos venido sosteniendo (V. "Día del Nacimiento de la Argentina", 1 de agosto de 2008, en este mismo blog) acerca del aporte del gallego y del portugués en el rioplatense.

Un cordial saludo, y muchas gracias por su erudito comentario.

pau dijo...

Excelente. Ya lo había leído pero ahora lo entendí mejor y está fenómena la "bajada". Siga así!

aquiles m. dijo...

Maestro:
Como no encuentro palabras para agradecerle este post, lo único que tengo a mano para demostrarlo, es copiarlo a mi blog!
Abrazos!

Occam dijo...

Pau: Pues muchísimas gracias por el comentario, y por haber tenido la perseverancia y la sensibilidad de leer por dos veces (cosa tan recomendable como inusual por estos tiempos y trajines).

Mi cordial saludo.

Occam dijo...

Amigo Aquiles: Es para mí un honor que usted tenga a bien reproducir estas humildes reflexiones en su sitio, que destaca al respecto por la coherencia y constancia respecto de estos y otros esclarecimientos tan necesarios.

Un cordial saludo.

aquiles m. dijo...

Su fineza no puede ser mejor tratada.

María dijo...

Desde que la izquierda empezó a sufrir crisis de ideas (hace ya más de 20 años), se intentaron renovar mediante la colaboración con los “nuevos movimientos sociales” ya sean grupos feministas, ecologistas, juveniles, gays, o cualquier grupo que les sirva.

Lo más gracioso es que la izquierda se esfuerza por presentarse a sí misma como abanderada del respeto a la pluralidad. Claro que nunca falta la acusación a los conservadores (y liberales) de seguir enarbolando el culto de la nación y la familia. El asunto es desde dónde acusan. Señalan con el dedo desde una posición que precisamente no es la de la defensa al individuo, porque no confían en el individuo «libre» capaz de restablecer lazos según sus deseos y/o necesidades. Su preocupación no es el individuo en sí.Es la comunidad. Para ellos una mujer o un homosexual no es un sujeto de derechos sino el miembro de un grupo, de un colectivo. En pocas palabras, de la tribu.

Es así que siempre los vemos levantando bandera en defensa de cualquier colectivo. Lo del matrimonio igualitario fue un ejemplo clarísimo. Otro ejemplo ilustrativo es su apoyo incondicional a los Pueblos Originarios. Eso sí, al pobre que tienen a 20 cuadras de su casa, ni bola.

Occam, demás está decirte que esta entrada me pareció brillante. No solo porque coincido un 100% sino porque además tiene datos que realmente desconocía.

Si no te molesta, me gustaría hacer lo mismo que Don Aquiles. Yo no tengo blog, pero me encantaría compartirlo con mi gente.

Un gran abrazo.

Occam dijo...

María: Muchas gracias ante todo por su brillante comentario, el cual comparto en plenitud.

Respecto de su propuesta, no puedo más que sentirme halagado. Este espacio está abierto para compartir, difundir y debatir. Así que me haría un gratificante favor que lo que en él se plasma siguiera propagándose.

Mi más cordial saludo.

El Isáurico dijo...

Muy,pero muy buen post.
En relación al comentario de Andy sobre el daño a la ecología mundial que han provocado los gobiernos de izquierdas, me atrevo a pegar este link (si una imágen vale mil palabras,una animación vale por lo menos un par mas):

http://en.wikipedia.org/wiki/File:Aralsee.gif

Occam dijo...

Isáurico: Muchas, pero muchas gracias. El .gif que proporcionó es escalofriante, y no mucho mejor le va al Mar Caspio, con las estrategias soviéticas de regadíos. Quedan para la posteridad yermos desiertos salados, veteados de esqueletos de peces. Toda una metáfora...

Un cordial saludo.