sábado, 13 de agosto de 2011

Barba Azul y las lecciones de Landrú


Juan Carlos Colombres, el humorista porteño más conocido como Landrú (seudónimo que remitía al "Barba Azul de Gambais", el célebre asesino serial de viudas pudientes francesas, que fue guillotinado el 25 de febrero de 1922, o sea 10 meses y 3 semanas antes del nacimiento de Colombres), se destaca por la elegancia y sobriedad de su humor, que cuando se centra en el empleo de terminología específica por segmentos etarios, o socioeconómicos, o profesionales, o políticos, recuerda el similar que Adolfo Bioy Casares evidenciara en su célebre Diccionario del Argentino Exquisito

Henri Désiré Landru (1869-1922)


Conscientes de la veda electoral y de sus alcances (proselitismo a favor o en contra de algún o algunos candidatos, o sus agrupaciones políticas o sus plataformas), aprovechamos estos días de sosiego para abordar cuestiones conexas con tan trascendente ejercicio de ciudadanía, sin que las mismas comporten el abordaje directo de nuestra actualidad.

Es por ello que en esta ocasión aprovecharemos una de las lecciones extractada de Las Clases Magistrales de Landrú (Ed. Merlin, Buenos Aires, 1972, pp. 55 y 56), que como surge de sus datos bibliográficos, procede de la época de Lanusse, muy alejada en todos sus términos de las actuales circunstancias, y por tanto, suponemos que desvinculada de las costumbres y características de los gobernantes de hoy en día.



¿QUIERE SER DEMAGOGO?

"Trate de conservar su dentadura perfecta, para enseñársela a la población cada vez que sonría (tres veces cada medio minuto).

"Sólo se pondrá muy serio para acusar a sus opositores de monstruos entreguistas.

"Para decir discursos no es indispensable que se acompañe con una guitarra. Pero si al pronunciarlos puede tocar como fondo musical el viril tema "Argentino hasta los tuétanos", el éxito será triple.

"Cada vez que se dirija a la población no olvide de anunciar un aumento general de sueldos de un ochenta por ciento.

"Búrlese siempre de sus opositores. Puede bautizarlos para dejarlos en ridículo con estos originalísimos calificativos: vendepatrias, contreras, gringos, argentinos a la violeta, traidores, mercenarios, antipatria, bribones, parásitos saprófitas, reptiles, renacuajos, insectos fósiles y orangutanes.

"Cada vez que hable al pueblo anuncie la creación de un nuevo feriado. Con esto aumentará su popularidad.

"Cada quince días dirija un mensaje en cadena por radio y TV. Recuerde que si deja de pedalear puede caerse de la bicicleta.

"Cuando en un discurso meche un chiste, no deje de acompañarlo con un simpático guiño.

"Si algo en su gobierno no anda bien, tenga a mano a alguien a quien echarle la culpa. No vaya a ser que alguno vaya a pensar que usted es el responsable.

"Una cuenta en un banco suizo es indispensable, pues nadie sabe lo que puede pasar."  


2 comentarios:

choripanboy dijo...

Ahh,se lo extrañaba a Landrú,gracias!
El otro día leí una frase que creo que será de su agrado:

"La única felicidad que los políticos nos conceden es la espera de la felicidad.
(Alejandro Jodorowsky)

slds

Occam dijo...

Chori: Me parece que Jodorowsky era demasiado optimista. Yo creo que ya ni eso nos conceden.

Un abrazo.