miércoles, 5 de noviembre de 2008


28 comentarios:

Destouches dijo...

Excelente, realmente. Muy bien escrito.

El calificativo de Aníbal es muy sencillo: caradura. Creo que hay pocos ejemplos más elocuentes de negligencia y mal desempeño del cargo que la gestión de este homúnculo en materia de seguridad.

Solo en este país puede todavía conservar su puesto y, encima, darse el lujo de agraviar gratuitamente a quien se le ocurre.

Bugman dijo...

Un lujo el artículo, como siempre.
El glosario del final, impagable.

Hegeliano dijo...

Que ministro de Seguridad, un ladrón, ladri, caco, carterista, ratero, cleptómano, descuidero, chorizo, mangante, saqueador, timador, bandido, atracador, maleante, cuatrero, usurero, estafador, apropiador, delincuente, expoliador malhechor, manilargo y salteador de caminos.

Si esto no es mas parecido a Macondo es porque la realidad supera a todo.

Unknown dijo...

hemos logrado entonces la verdadera igualdad ante el delito.
Que bien.
Instructivo y didáctico el curso de adjetivación.
Brillante.

Gabriela dijo...

Recuerdo un dia que le espetè un rosario de insultos a mi hermano porque me escribiò toda la carpeta de matematicas...

Mi mamá me embocò un zurdazo que del rebote la pared me dio otro y me dijo "hija.. no adjetives a la gente a la ligera"

Acabo de darme cuenta de que tal vez se referìa a lo mismo que usted y que obviamente ser un pánfilo no es lo mismo que ser un pelotudo.

Hegeliano dijo...

Ahhh me falto chorro, choro (localismo cordobés) y toqueto (ídem correntino)

OliverX dijo...

Es que el "Ministro" tiene lleca.
Su fluidez en el arte del lunfardo se debe a su amplio conocimento de los aguantaderos y mafias de zona sur.

Occam dijo...

Destouches: Muchas gracias por su elogioso comentario. En verdad, no conozco ningún otro caso (ningún otro país ni ninguna otra época) en que personajes tan cuestionados por objetivas incapacidades e inocultables errores -sin hablar de las cuestiones crematísticas- hayan permanecido tanto tiempo en sus altos cargos. El caso elegido en esta ocasión es de los más paradigmáticos.
Ello demuestra también el deterioro de nuestra institucionalidad, ya que estos funcionarios están sustraídos de la crítica y el control republicano. Todo termina siendo una gran farsa, y el Jefe de Gabinete cumple su periódico compromiso con el Congreso yendo a leer una insufrible carpeta llena de palabras vacías para dormir al auditorio. Hasta eso es una joda.
¿A nadie se le ocurrió reglamentar por ley la obligación de informar del JGM? ¿Y ya resulta una quimera esperar una interpelación parlamentaria para ministros o secretarios de Estado?
Un abrazo

Occam dijo...

Bugman: Me alegro que le haya gustado. Claro que la mejor de mis ocurrencias no puede jamás opacar el brillo del maestro, al que esperamos ver próximamente en Polémica en el Bar.
Mi más cordial saludo.

Hegeliano: No hay que sorprenderse. Como consuelo, mencionaré que, pese a su difusión y aceptación, eso de que la realidad supera a la ficción, es una obviedad, desde que todo el pensamiento y la imaginación humanos están condicionados y estructurados previamente por esa realidad. Ello significa, por supuesto, que los argentinos somos muchos más imaginativos que la mayor parte del resto de los mortales.
Un muy cordial saludo.

Occam dijo...

Cerriwden: Muchas gracias por su comentario y sus conceptos.
Un beso.

Gabriela: Muy buen consejo el de su mamá, aunque creo que las adjetivaciones del señor ministro no son a la ligera, sino fruto de largas y profundas meditaciones, con consulta al diccionario incluida.
Un beso.

Occam dijo...

OliverX: Muy cierta su apreciación. Y es algo que se preocupa en demostrar todo el tiempo. Que es un canchero bárbaro. Y probablemente tenga razón, después de toda una vida viviendo de los otros, como diría Discépolo, y esquivando maradonianamente los injustos obstáculos (penales) que le fue poniendo delante el destino.
Mi más cordial saludo.

(OtrosCantares de un) Ojo abierto dijo...

Le sugeriría a José Pablo Feinmann que asomara su ocico ´intelectuálido` por aquí (ese filósofo que dijo: "Cualquier boludo tiene un blog").

De mi parte, un placer haber encontrado el sitio, al que visitaré con frecuencia.

Un hallazgo el haber rememorado a Fidel Pintos y relacionarlo (sin querer queriendo) con el farabute kruel, don Aníbal Fernández.

Cómo recuerdo el sketch que protagonizaba Fidel en el bar, cuando siempre terminaba en una trifulca con sus compañeros de mesa y él, bravucón, introducía su mano en un bolsillo interno de su sobretodo, amenazando con que iba a "sacar el arma" (que no sacaba jamás). Lo más naif, querible y esperable de cada una sus funciones, que hacía crecer la risa.

En cambio, este bravucón de estos días, el amo de la (in)seguridad, entre su labia, el bigote escobillón y su verborragia de farabute de los 60´, nos obsequia un personaje siniestro, que nos hace crecer de pena (y penurias).

Victor dijo...

Ja... muy bueno.

Que imaginación para los adjetivos.

Si Anibal F. fuera un personaje de ficción sería un capo-cómico, un genio. Es increíble el tipo. Lamentablemente es ministro de la Nación, y así nos va.

Verlo defender la despenalización de la tenencia de drogas parece un sketch de Capusotto.

Una vez le escuche decir lo siguiente: "Que es el paco!!? ...alguien vio un paco alguna vez?? ... ni siquiera se sabe de que se trata señores, el paco no existe". Que cínico hdp.

Saludos

Occam dijo...

Otros cantares: Un placer tenerlo por acá. Sea usted bienvenido y, por favor, siéntase como en su casa.
Es cierto. La comparación es injusta, pero qué se le va a hacer. Ninguno de estos personajes gubernamentales son "justamente" comparables, salvo quizás entre sí.
Mis más cordiales saludos.

Occam dijo...

Víctor: Gracias por tu comentario. Debo decir entonces (y mejor), siguiendo con la tesitura del personaje: "El Ministro de Seguridad no existe".
Un abrazo.

Mensajero dijo...

Su serie de calificativos sintonizan perfectamente en un post que comienza y termina con Fidel Pintos.
La mayoría posee una carga agrseiva muy leve; son casi tiernos. Pero profundos. No remiten tan automaticamente a un significado muy definido como los calificativos agresivos más comunes.
Aunque no le cabe a Anibal, me gusta el calificativo "pajarón" (equivalente al "boludo" pero con una carga mucho más amable, desprovista de malicia).
Occam, a su indiscutible hallazgo, a su elegante y no menos precisa asociación (la sanata), quisiera sumar un sustantivo como medida objetiva de una capacidad: tentempié.
Saludos.

aquiles m. dijo...

Decir a alguien Fidel Pintos, es muy duro!!!
Para mi sorpresa, hubo un avisado que cargó en Wikipedia, la descripción de sanata...
En general, cualquier conglomerado social desarrolla un lenguaje propio, como un reaseguro para un entendimiento rápido y eficaz.
Pero sanata es trampa.
Sanateros sobran en esta horrible realidad argentina.
Sobre todo si están apretados de billetes...
Salen a "bolsiquear" a los jubilados, si se complica la cosa.
El preocupante aire intelectual que adoptan para sanatear, me preocupa.
A cada rato me asaltan ganas de llamar al 911. Pero también es de ellos.
Descripción de SANATA.

Origen de la sanata [editar]

En la década del 30, conocida en la Argentina como la Década Infame, época de crisis y grandes necesidades, Fidel Pintos, un joven actor desocupado, comenzó a ganarse la vida trabajando como animador de bailes y orquestas de tango. En esa función, cuando no recordaba lo que debía decir, Pintos comenzó a utilizar una forma de oratoria aparente, en la que utilizaba murmullos y palabras al azar, sin sentido alguno, pero manteniendo un tono y una postura completamente formal y seria, lo que llevaba a que los espectadores no percibieran ninguna anomalía.

A fines de la década, mientras trabajaba en el auditorio del sindicato de choferes de transporte público automotor (UTA), luego de la función, Fidel Pintos se dirigió a beber unas copas, divirtiendo a los oyentes con su modo de "hablar sin decir nada", a tal punto que estos le insistieron al concesionario del lugar, para que lo contratara como humorista. Ese fue el primer empleo de Fidel Pintos como comediante y la fecha de nacimiento de la sanata, como género humorístico.

Fidel Pintos difundió y popularizó el "arte de la sanata" en sus actuaciones, especialmente en los programas televisivos La Peluquería de Don Mateo, Polémica en el bar y El Botón.

Memorable descripción de esta tragedia que nos acontece.

Un abrazo, estimado Occam

Occam dijo...

Mensajero: De las definiciones académicas de dicho sustantivo, prefiero, para aludir al susodicho, la ortodoxa, y no la coloquial, o sea, la que alude a un refrigerio. De la primera, la Real Academia nos dice: "Muñeco de materia ligera, o hueco, que lleva un contrapeso en la base, y que, movido en cualquier dirección, vuelve siempre a quedar derecho" (sinón. "tentetieso").
Brillante.
Un abrazo.

Occam dijo...

Estimado Aquiles: Muchas gracias por la explicación que adjunta a su comentario (y por el comentario, por supuesto que también). Evidentemente, la sanata es un ejercicio muy venerable del humor, que pega con acierto y acidez donde duele: en la solemnidad del tono del discurso, en las caras reconcentradas del auditorio que no escucha nada, está el meollo de la cuestión; o sea, en la forma y no en el contenido. Ya otros amigos más preclaros iniciaron la campaña de difusión de las desgrabaciones de los mensajes presidenciales, que leemos cotidianamente con azoramiento. De la lectura de esas piezas maestras de la subestimación del público, entre articulaciones, construcciones, alguna yuxtaposición, integral e integradora, para la refundación de un estado social activo, frente a un estado asocial pasivo y las recetas del consenso de Wáshington y bla bla, recién se desprende el tenor de las incoherencias y disparates, en frases circulares, en sofismas y en contradicciones. De modo tal que cada vez que se comunica a la población, con aires de docencia y de amplios conocimientos, en realidad se le espeta una avalancha de palabras dislocadas como un puzzle cuando lo sacan de la cajita.
Mientras tanto, debemos soportar que periodistas, que en teoría viven del arte de escribir, nos ensalcen presuntas cualidades oratorias, de presuntas diplomadas universitarias que presuntamente saben lo que hacen y de qué hablan... ¡y encima sin leer! Guau.
Muchas gracias otra vez. Un abrazo.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Reparación histórica para Claudio Paul Caniggia.

Hay que reconocer que el Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos es un hombre bien preparado en el eterno arte del chamuyo.

Y pensar que algunos le decían charlatán a Carlos Vladimiro Corach.

aquiles m. dijo...

Mi querido Occam:
Varias cuestiones:
La primera. Ya somos tres los que nos sumamos a tu propuesta de Gobierno para Malvinas.
Está en mi blog, pues he destacado tu comentario, convirtiéndolo en post.
Debemos ponernos a trabajar.

Otras;
Escucho mucho radios AM, cosa que Oliverx me critica. Pero somos de distinta guardia...
Me sorprende la pésima instrucción del periodismo en general. Salvo excepciones claramente puntuales, independientemente de mi coincidencia ideológica, o nó.
Recuerdo al memorable Corach, cuando entretenía a toda esa caterva, micrófono, celular, grabador en mano, cada mañana en la puerta de su domicilo, hasta el último día de gobierno.
Nada pasaba. Todo era calma chicha, exasperante. Pero el tipo hablaba cualquier verdura, y puntualmente regresaban a escuchar siempre- NADA.
La capacidad para la comunicación es un arte, que a muy pocos políticos le preocupa.
Es decir se organizan rápidamente para el arrebato, y no tienen tiempo para eso. Comunicarse con su electorado o sus damnificados..

Destouches:
Hago tu misma observación. Pero me resulta preocupante que este personaje propugne libertad para el consumo de drogas.
Última observación:
Unos 80 mil imbéciles arriesgaron sus vidas en la avenida 9 de Julio, sólo separados por vallas,para ver pasar un Fórmula 1 de segunda, propio para nosotros, ídem..
A más de 240 kms por hora. No se produjo produjo una tragedia porque Dios es argentino, definitivamente.
Pero quiero resaltar el más importante detalle. Desconozco si la firma que comercializa RED BULL, pagó algún cánon para semejante desbarajuste.
Lo que más me calienta es que detrás de una pasión de millones se enmascare la propaganda de un poderoso acelador cardíaco, de venta libre.
Mata a jóvenes, que lo mezclan con depresores, que hacen estallar el corazón.
Esto es el verdadero narcotráfico !!!
Dar venta libre a estas bebidas, que son mortales.
Casualmente al otro día de la muerte del rugbier del SIC, escuché en una radio a una señora observando esto.
El tercer tiempo de ellos es bien regado por aceleradores y depresores.
Esta mujer lo contaba angustiada. Se percibía su conocimiento en concreto de la cuestión.
En nombre de la libertad los padres no pueden contener a sus hijos, pues ellos no pueden desentonar de la media. La degradación.
Cuando éste Aníbal, que no es el de los elefantes, perora, agarrémonos los lienzos !!!
Abrazos

piscuiza dijo...

El glosario del final ameritaba un post aparte! Simplemente: ES PEC TA CU LAR.
Un lujo.
Saludos

Occam dijo...

Estimado Aquiles M.: Perdón por la demora en contestar. No estuve con acceso a internet el fin de semana. Me siento muy honrado con el aprecio que ha despertado esa idea, que como cualquiera que haya ido a consultar esperanzado pudo apreciar, es bastante precaria y embrionaria. Espero que pueda madurar por la interacción colectiva. Trataré de perfilarla en poco mejor más adelante.
Un abrazo.

Occam dijo...

Piscuiza:
Muchas gracias por su elogioso comentario. Mi más cordial saludo.

Anónimo dijo...

Sagaz y entretenido, lo felicito. Otra virtud que le encuentro es que con su análisis puede verse al rey desnudo en toda su dimensión. Es que este pancista (creo el adjetivo que mejor lo define) es un personaje realmente brillante en su metier pancístico, recurriendo a variadas técnicas para ello que por su justa combinación lo hace un innovador, como el uso de la sanata, del conocimiento, del oportunismo, etc.
Todos los comentarios me parecen acertados, pero especialmente coincido con Víctor, siempre estoy tentado a divertirme y hasta admirar cómo Aníbal ejerce su arte,...lástima que sea en esta época nuestro Ministro de Seguridad.
Un poco lo mismo me pasa con los delincuentes, cuando tiendo a comprenderlos en la marginalidad que les determina su actuar, y hasta me dejo llevar los cantos de sirena de los garantistas del derecho penal,....lástima que puedan ser tan dañinos con las personas que quiero y conmigo.
Planteo: Si las cooperadoras de los colegios municipales están conformadas por ciudadanos, que en una buena porción no se acercan allí por altruismo, sino para beneficiarse de ellas, o los coopropietarios de nuestros consorcios entran diariamente en refriegas interminables por cuestiones vanales, egoístas, interesadas, prejuiciosas, etc... ¿Seremos una sociedad que algún día se merezca otros políticos?

Occam dijo...

Anónimo: Muchas gracias por su comentario. De hecho, los argentinos tendemos a mirar con irracional simpatía a personajes que nos son racionalmente nefastos, por la ostentación de esa pícara capacidad elusiva y oportunista. Me he referido concretamente a eso en este post, y me cito:
Y con eso los argentinos no sólo nos conformamos, sino que antes bien nos solazamos, enorgulleciéndonos de semejante capacidad oratoria, de la tan reflexionada repentización, del oportunismo y la versación chicanera en Todología. En el fondo, esa capacidad de cháchara siempre ha sido el valor más encomiado en nuestra escala de merecimientos.
Un cordial saludo.

Monsieur Sandoz dijo...

Como verá Occam, me estoy poniendo al día con su blog. Como diría el poeta, "de nuevo estoy de vuelta, después de larga ausencia...".
En fin, simplemente le escribo para felicitarlo por tan sagaz post. Creo que todos lo calificativos a este ministro impresentable ya han sido vertidos con plena justicia, pero yo me quedaría con 'farabute pendenciero'. Responde, a mi manera de ver, a sus dos características principales: su ineptitud con aires de 'yo me las sé todas', y su patoterismo de consorcio hacia cualquiera que le diga la verdad.
Mis saludos

Occam dijo...

Monsiuer Sandoz: Salúdolo a usted y a su regreso. Como la calandria, para continuar al poeta... Muy tanguera, y por tanto (aunque no tiene necesariamente que ser así) muy acertada su apreciación.
Un cordial saludo.