jueves, 22 de enero de 2009

Descenso vertiginoso a (de) la isla socialista

De una isla a otra isla.

La Argentina naufraga, y su infausto destino inmediato es inexorable. Mientras el gobierno, sin plan, sin ideas, anquilosado en una metodología automatista de hacer la plancha, administrar superávits forjados a fuerza de presión fiscal e inflación, y derrochar malamente en obras inauditamente caras, dispersas, electorales, superpuestas, contradictorias, imaginarias… insiste en su carencia de Plan B (que es una verdad a medias; a medias porque también hay carencia de Plan A) y se dedica a estimular ficticiamente un consumo que va en retroceso.

No es casual la identificación con la gran isla rebelde del Caribe (aunque toda la farsa de la visita inoportuna esté más vinculada a la seducción de ese apetecible 1,2% del electorado de la izquierda nostalgiosa): nuestra política nacional, desde hace más de un lustro es insular. Me refiero a que se comporta como si el país se tratara de una isla, aislada en medio de un inmenso océano, tan sólo comunicada mediante señales de humo con un módico archipiélago de otras islitas habitadas por tribus de dudosa viabilidad.

En la isla, asimismo, la política se reduce a una administración aldeana, en la cual 4 ó 5 actores interesados se reparten las utilidades del tráfico de bananas y pieles de mono, se adjudican las palmeras y se juegan al truco cada coco.

Con una tan reducida amplitud de miras, como caballo de mateo, se concibe entonces a la Argentina como un estrecho y autosuficiente coto de caza, en el cual todo sucede, como en un escenario de sit-com, y del cual nada entra ni nada sale. Un concepto aldeano seguramente adquirido en las frías noches de nuestro inclemente suelo austral, que obliga a los sacrificados pobladores a internarse en sus casas y permanecer, y la vida se desarrolla en un acotado ámbito, con las miserias propias de la ignorancia consecuente.

Mirarse el ombligo.

Sólo así puede explicarse la mediocre recurrencia a recetas septuagenarias para encarar, por ejemplo, el ostensible deterioro del sector servicios. A cómo otra vez los contribuyentes, como una suerte de Atlas abnegado, debemos cargar sobre nuestras espaldas los dudosos criterios de eficiencia empresaria de funcionarios designados a la bartola, para gestionar “estratégicos” sectores que los privados desechan: un Correo Oficial que pierde un centenar de millones de pesos al año, estatizado cuando la gente dejó de escribirse cartas, y con una mera utilidad de manipulación de urnas electorales; una empresa petrolera sin petróleo, ni proyectos serios de explotación, ni refinerías; una línea aérea cada vez más patética, en la que tallan por su “experiencia y eficiencia” los mismos antiguos funcionarios que años atrás crearon la entelequia de LAFSA, que la fusionaron con SW, y que hicieron tantas otras maravillas para la depredación definitiva de nuestro andamiaje aerocomercial; unas aguas y servicios sanitarios que requieren de un urgente plan de inversiones, y que ya está mostrando las fisuras y escaseces de la inercia abúlica y exasperante, para que los gestione el sindicato; un largo etcétera.

Sólo así puede entenderse ese obtuso afán recaudatorio del primer semestre de 2008, que llevó a que el país perdiera la oportunidad de exportar una cosecha histórica a valores históricos, lo que hubiera provocado un fecundo efecto derrame en la economía y hubiera pertrechado y vigorizado a un sector agrícola y agroindustrial que estaba a punto de sumergirse en el oscuro periplo de las vacas flacas.

También de esa sola manera puede abordarse la cartelización de los contratistas del Estado en un club de media docena de afortunados emprendedores que se transformaron de la noche a la mañana, de cadetes compracigarrillos en impresionantes magnates dignos de la lista Fortune.

Sólo así puede entenderse el desprecio e inoperancia con que se ha encarado metódicamente la política exterior, con imposturas vergonzosas, cholulismos patológicos, largas jaculatorias de obviedades en escenarios de cartón, patoteadas berretas a diestra y siniestra, campanitas en Wall Street, boinas en París, gorros de piel en Moscú, gorras verdes en Cuba…

De esa única manera puede también interpretarse el payasesco “plan de contingencia” que, en sucesivos pasos, puede resumirse así: cooptación de un (otro más) ortodoxo chicagón-boy para transformarse en un patriótico heterodoxo keynesiano; confiscación compulsiva de todos los depósitos correspondientes a jubilaciones privadas; anuncio de un mega-plan de obras faraónicas para proveer de (malos) trabajos a (poca) gente del (único que más o menos camina) sector de la construcción.

Y también sólo así pueden entenderse sus penosas secuelas, con ribetes tragicómicos similares, y equiparables a aquel increíblemente ficticio plan de vivienda propia para inquilinos: el nuevo sistema de cero kilómetros para primeros dueños (con un año de cuotas estables garantizado, y cuatro subsiguientes donde debe imponerse la fe religiosa) y el plan canje de heladeras (ya terminado antes de empezar).

Conmigo, el diluvio.

Con esas creativas medidas, meditadas y debatidas en frenéticas e intensivas reuniones por una veintena de cerebros oficiales, parece que algunos todavía esperan que a la Argentina no le llegará el huracán de recesión y detracción económica que se cierne sobre el mundo.

Si en 2008 presenciamos el desmoronamiento del sistema financiero internacional, durante 2009 vamos a vivir con angustia el traslado de ese derrumbe a la economía doméstica, el impacto real y material de tantas flechas rojas hacia abajo que vimos al lado de cada bolsa en las diapositivas de CNN. Seríamos bastante zonzos si nos conformáramos con contemplar extasiados, en una virtual “cadena nacional”, las obvias palabras del pintoresco nuevo presidente de EE.UU., que encima no está planteando otra cosa que replegar a su país sobre sí mismo para aguantar el chubasco.

No pasó un mes desde el comienzo de este año, y a la crisis angustiante de un campo sumergido en la depresión y la sequía se le suma la decadencia cuasi terminal del sector siderúrgico: luego de paro, movilización y corte de rutas, el sindicato no tuvo otra alternativa más que aceptar con resignación el despido de 1.200 trabajadores, la mitad de los cesanteados inicialmente. A las pujas salariales, corriendo detrás de la inflación, que caracterizaron los años anteriores, ahora las ha sucedido un regateo entre el sector gremial y la patronal más macabro: a cuántos entregamos a la desesperanza del desempleo, a cuántos salvamos provisoriamente por un par de meses más.

En el sector petroquímico el parate es casi total, y en general, el movimiento de contenedores de la actividad impo-exportadora se redujo en más de un 30%.

No es descabellado pensar, a estas alturas, que el desempleo llegará, en algún momento de este año, al 20%, por más manipulaciones de indicadores que es legítimo esperar en breve.

Desde que lo único importante en toda la politiquería barata del ámbito local es el diseño de estrategias electorales para ganar los próximos comicios, sinceramente se me ocurre que sería una interesante idea de parte del gobierno adelantar las elecciones legislativas para el próximo domingo. Esta idea de apostar a que la gente se olvide de todos los desastres cometidos en el año que pasó, y poder levantar la imagen ajada con un par de sabias cátedras sobre química y economía política en las consabidas jornadas de perfeccionamiento docente en que se transformaron las comunicaciones presidenciales, sucumbirá inexorablemente ante el avance de una realidad aplastante. No hay demagogia, ni clientelismo, ni fraude electoral que resista los embates de la adversidad económica, de la mishiadura social que ya llegó para quedarse.

Los pies y el plato.

A lo único que podemos apostar como ciudadanos responsables, en este irremisible ocaso de una cultura política olvidable, es justamente a no olvidarnos de nada, y a custodiar celosamente que nadie, pero nadie, saque los pies del plato. La experiencia indica que la tendencia política más vaselinosamente escurridiza es la izquierda recalcitrante, aquélla que provoca las más nefastas aventuras “progresistas” de retroceso social y pobrerismo y rápidamente, apenas el viento empieza a soplar desde el lado del hartazgo popular, muda en feroz impugnadora de gobiernos que “traicionaron” los obvios lemas políticamente correctos, empíricamente esquemáticos, prácticamente estériles y capciosos.

Por lo pronto, ya Bonasso empezó a ponerse crítico, y tras bambalinas la retroprogresía comienza a hablar de “decepción”. Por eso aplaudo la valiente decisión de este gobierno en ser el segundo, luego de su espejo alfonsinista, en visitar el paraíso socialista caribeño. Para que las cosas queden más claras. Para que ninguno se olvide de quiénes se trata y quiénes fueron sus soportes legitimadores desde la rancia intelectualidad de las Cartas Abiertas.

Y sí: estamos así de truchos.

Ya no hay espacio para “peronizarse”, y del lado “grasita” del espectro transversal todos lo están viendo a Duhalde más alto y más rubio, mientras dicen, todavía en voz baja, que hay que “despegarse”. En eso el neoperonismo se parece bastante a la izquierda, y va adquiriendo un poco más de cintura para contrastar con la próspera barriga de vividor del Estado… sólo que no la suficiente. De ésta va a salir muy chamuscado, pero va a conservar poder territorial en tanto tenga capacidad de descargar en unas pocas e identificables cabezas (en la familia real por empezar, y no mucho más allá) la responsabilidad exclusiva del desastre: el que gana gobierna, el resto acompaña, y cuando el que gobierna se estrella, el resto no acompaña, así de simple. Por eso, como han dicho algunos sabios amigos, en el peronismo el único pecado imperdonable es perder.

Ahora bien, la cuestión va a residir, en esta ocasión, en que la vuelta de tuerca fue tan pronunciada que todos se pasaron de rosca, en que para salvarse, los caciques locales deberán efectivamente entregar las cabezas expiatorias. No creo sinceramente que en este caso baste solamente con soltar la mano y dejar que prensa, oposición y la bamboleante opinión pública los defenestren.

33 comentarios:

Bugman dijo...

Occam, estos análisis tan brillantes producen en mí la misma fascinación que siente uno al ver una herida sangrante en su propio cuerpo. Es doloroso, pero no se puede dejar de mirar.

Almafuerte dijo...

Durante el conflicto del campo, me impactó ver el reclamo de la gente del interior sobre sus representantes. La pregunta era directa: ¿de qué lado estás? ¿qué vas a votar? ¿dónde están tus promesas de campaña? Intendentes, gobernadores y sobre todo senadores enfrentaron después de mucho tiempo la obligación de ejercer la representación y responder a sus mandantes.

Esto es lo que rescato de tanto descalabro. No van a quedar pegados todos los que deberían, pero algunos van a enfrentar la rendición de cuentas. Algo es algo.

Victor dijo...

Que buena la metáfora de Bugman. Es así. Un horror. Creo que el 80% de la población lo sabe. Pero lo peor (para mi) es que los motivos por los que llegamos a esto están intactos. Y están fronteras adentro.

En momentos como este existen claramente posiciones absolutas y contrarias, el bien y el mal. No hay mas alternativa que ser maniqueos. Como cuando te ataca un oso que acaba de salir de la inervación: le pegas un garrotazo o salís a correr. No podes tranzar con el oso.

Hay que aguantar, van a ser años difíciles.

Saludos

aquiles m. dijo...

Me rompe...de una manera muy particular, es decir, la Merlina de Lomas, esposa del Merlín, ex bañero, vaticina una "preanarquía"...
Me huele a los choreos a los super "organizados" de 2001...
El Universal de Caracas acaba de "boquear" lo del AIRBUS preparado para el raje..
Mi querido Occam, si leen tu post (los K), escapan por el Delta, a nado...
Muy cruel y preciso lo tuyo.
Abrazos

Hegeliano dijo...

Amigo Occam, lo de veintena de cerebros, exagerado, hay uno solo funcionando y muchos de claque psíquica, que segundos después de la idea brillante del líder, se iluminan y la amplían.

Eso si, después de ir a ver al papa rojo y al cardenal bolivariano, la progresia contenta por el cumplimiento del ritual pagano y yo sin mi lamparita socialista.

gatorall dijo...

Occam,gran post,2009 ya se me está haciendo largo,espero que las elecciones nos den mas esperanzas.Ya se agotó el modelo ladripopulista y se van a caer. Pero quien tenga que reconstruir esto a partir del 2012 va a tener que cambiar muchas cosas, a costa de limitar su poder.
Un sistema en donde recauda y reparte quien no tiene que prestar servicios es inviable(Nación vs Provincias)asimismo es inviable e ilegal gobernar con la suma del poder público(leyes de emergencia,le dicen)saludos.

goolian dijo...

La solución al problema argentino creo que entre nosotros se podría bosquejar algo bastante acertado (bajar la presión impositiva, ser competitivos donde podemos serlo como lo agrario, empezar a investigar donde podríamos serlo como la investigación, invertir en educación, castigar duramente toda corrupción, pergreñar planes de relocación y explotación chacarera federal para las franjas pauperizadas del conurbano bonaerense, etc. etc.)
Pero el problema de fondo es que no creo quee pesemos que alguien lo haría en serio desde la política.
Creo que Macri ha resultado una gran decepción para grandes franjas del espectro de la derecha así como la izquierda argentina ha sido vergonzante desde hace décadas para mí.
Hoy por hoy, a quién votarían ?
Si somos o podríamos ser tan certeros en la crítica y tal vez en el diagnóstico, porqué pareciera no existir un buen médico ?

Destouches dijo...

Lo peor es que no creo que sea una visión apolíptica. Excelente post, que suscribo completamente.

Alguien dijo alguna vez que los argentinos son un pueblo politizado pero sin cultura política (supongo que ya adivinaron quién es el autor de esta frase). Será por eso que tantos argentinos acompañaron a estos vendedores de humo, verdaderamente impresentables.

Como bien dice Occam, la izquierda ideologizada representa un porcentaje ínfimo. Sinceramente no me preocupa. Los que sí me preocupan son el resto.

Occam dijo...

Bugman: Muchas gracias por su comentario. Coincido con su estado de ánimo. Por eso estuve casi un mes apartado del "día a día" periodístico. Se terminaba el 2008, que muy difícil ha sido, y tenía ganas de pasar las fiestas en paz y en familia, y se hace muy difícil sustraerse al bajón general si no es adoptando un prudente aislamiento. Pero no pude con mi genio, y antes de lo que me había propuesto, vuelvo a hablar del futuro... Debería volver a la historia.

Almafuerte: Muy buena su apreciación, y el recuerdo inmediato que trae a colación. En efecto, el pueblo debería haber aprendido que cuando se organiza, y no permite que lo arreen como ganado, ejerce efectiva presión sobre sus gobernantes directos y no existe "caja" que pueda enervarla. Creo que, desde lo filosófico, el gran desafío para la Argentina en este joven siglo va a ser el de consolidar un pueblo, encontrando (o inventando) lazos comunitarios más fuertes que los egoísmos individuales o los intereses de grupo. Si ello no se consigue, efectivamente podremos hablar de disgregación definitiva, y especular como Tato con la experiencia arqueológica sobre una tierra arrasada. Yo igual soy optimista, y considero que estamos en una bisagra, en la que las decisiones espontáneas horizontales, emanadas desde la misma sociedad, deben generar las redes y un nuevo acercamiento entre los argentinos, que casi sin darnos cuenta, nos hemos ido alejando los unos de los otros.
Igualmente, quiero aclarar que cuando digo que tenemos que vigilar que nadie saque los pies del plato no me refiero solamente a la clase política. Acá hay una dirigencia empresarial nefasta, egoísta, prebendaria, parásita, expectante, que llora-recibe-saca al exterior-vuelve a llorar, etc. Sin embargo, a la paz sepulcral que sigue a cada crisis que azota la Argentina, enseguida se yergue como salvadora, y se pone a "disposición" del gobierno de turno. Tampoco a ellos, e incluso expresamente a la mayor parte de la prensa, parece que los desastres de un gobierno los salpica.

Víctor: Creo entender a qué se refiere usted: a la necesidad de evitar las dispersiones absurdas de la oposición. Es cierto. Tal vez por eso no se ponga en marcha (aunque uno nunca sabe) el plan de NK diputado bonaerense, porque si bien es el único que "mide" más o menos razonablemente en ese difícil territorio, también es el factor más fuerte para lograr la polarización y la concertación de toda la oposición en un solo bloque.

Mis cordiales saludos a todos, y gracias por pasar.

Occam dijo...

Aquiles M.: Gracias por tu comentario. Ocurre que, así como el buen momento económico que caracterizó el período 2004-2007 no les pertenecía, y correspondía a variables internacionales que en todo caso el gobierno, desde su isla, intentó boicotear (lo que demuestra lo estrecha que es esta visión insular); creo que el pésimo momento económico que empezamos a vivir en 2008 y se acentuará en el corriente tampoco les pertenece en gran medida. Sí en cuanto a su incompetencia e imprevisión, pero lo más importante es que otra vez vuelve a ponerse en el tapete la raquítica impronta de esta cerrazón "hacia adentro". Los sucesores van a tener que salir a ganarse el mundo, y tratar de levantar esta imagen destruida que nos han dejado como nación, porque está claro que sin el mundo nos comen los piojos. Y esa evidencia se torna ahora dramática. Ahora sí que me gusta escucharlos decir que nos arreglamos bien solitos. Antes era un bluf. Todos sabíamos que mentían, y que tanto chamuyo no se conciliaba con una economía que funcionaba por el aumento del precio internacional de los commodities agropecuarios y petrolíferos (y obviamente, con la tajada que obtenía el Estado de la aplicación de retenciones).
Como decía Perón, la política se construye de afuera hacia adentro. Acá la política exterior ha sido directamente nula.
En cuanto al estado de "preanarquía" que denuncia la bañera, me resulta una perogrullada para nada ajena a su personalidad integral: la preanarquía es un estado permanente en la Argentina, una forma de vida.
Un abrazo.

Occam dijo...

Hegeliano: La imagen del trabajo frenético y planificado, día y noche, llevado adelante por una veintena de cerebros, es un sarcasmo. Obviamente, "cerebro" es un concepto ajeno al quehacer y la meritocracia gubernamental, que apuesta más a otros órganos del cuerpo, fundamentalmente a las manos mágicas y el aparato digestivo.

Gatorall: Muchas gracias por su comentario y su visita. Lamento especular justamente con lo contrario. Me parece que la nueva crisis abre más las puertas a nueva excepcionalidad y medidas de emergencia. En 2001 y ppios. de 2002 tuvimos una crisis. En enero de 2002 se sancionó entonces la Ley de Emergencia Pública, con una duración expresa hasta el 10 de diciembre de 2003. Desde entonces, según la propia propaganda oficial, vivimos de superávit en superávit, casi pleno empleo, un crecimiento anual a tasas chinas, y bla bla. Sin embargo, la Ley de Emergencia fue siendo prorrogada año a año por nuestro "Honorable" Congreso Nacional, sin mayores fundamentos ni explicaciones. Es más: le fueron agregando facultades de excepción a favor del Ejecutivo, como los famosos superpoderes.
Es claro que esta nueva crisis que ya empieza, y que va a ser quizás más profunda que la de 2001, va a ameritar una excepcionalidad muy marcada.

Mis más cordiales saludos a ambos.

Occam dijo...

Goolian: Obviamente, coincido con esa sintética matriz de soluciones brillantemente expresada. También con su desazón al mirar para todos lados y encontrar desierto. La clase política argentina se fue nutriendo progresivamente, desde 1983, de los peores elementos de la sociedad ídem. Los menos aventajados moralmente, e incluso intelectualmente. No puede esperarse (y lo hemos visto en el escasísimo repertorio de debates parlamentarios de los últimos 7 años) siquiera un mínimo de nivel argumentativo, ni qué hablar de coherencia.
Por eso la sanción, esta vuelta, debe ser muy amplia, y la ejemplariedad a la que aludo debe producirse en el seno del sistema partidocrático. Desde la dirigencia política, para asegurar su propia existencia, debe producirse una feroz "purga", invitando a la mayor parte de los que estuvieron todo este tiempo a dar un paso al costado. Asimismo, los partidos sólo pueden renovarse (es irónico: tuvimos partidos desde el principio de la Argentina y nunca estuvieron contemplados en el sistema institucional, sino sólo como herramientas electorales; hasta la Constitución de 1994, a partir de la cual, ya con el establecimiento de las "internas abiertas" y la creación de frentes ad hoc con duración limitada y propósitos muy breves, los partidos murieron) si se abren a la sociedad, como si fueran clubes de fútbol comenzando un trabajo de inferiores.
Lo más rescatable de la etapa K es la enseñanza que nos deja, ya que en ésta se aplicó hasta el hartazgo toda la "picardía" criolla de vuelo corto: comprar diputados apenas resultan electos por la oposición, poner candidatos en la lista que nunca tuvieron ni pensado asumir las funciones para las que se los votan, y se van corriendo a un Ministerio, agarrar varios cargos a la vez y pedir licencias (no sea cosa que tenga que renunciar a uno y volver al llano), evitar por la prepotencia de la mayoría que asuman representantes de la oposición, aun en contra de fallos judiciales, etc. etc. A partir de ahora, en teoría, todo debería ser más fácil. La experiencia reciente nos está dictando lo que debe prohibirse de una vez y para siempre.
Mi más cordial saludo.

Occam dijo...

Destouches: Muchas gracias por su comentario. Creo que las reflexiones respecto del mismo las acabo de volcar en la respuesta a Goolian sobre todo, y un poquito también en las anteriores.
Un abrazo.

Forbidden Reloaded dijo...

Occam: muy buén análisis. Yo sostengo que al Kirchnerismo le debe seguir una purga de sangre, o por lo menos que terminen todos en Isla de los Estados para ejemplo y castigo de la clase política. Porque es Kirchner y mañana va a ser otro. Creo que la Argentina merece una refundación política, un borrón y cuenta nueva.

Estoy de acuerdo en que se avecina una crisis muy grave, espero no terminemos como España en el 36

Saludos

Claude dijo...

No hay demagogia, ni clientelismo, ni fraude electoral que resista los embates de la adversidad económica, de la mishiadura social que ya llegó para quedarse.

Bien dicho, Occam.

Unknown dijo...

Occam
Es tan claro su informe sobre la situación actual, tan exquisitamente escrito, que solo me queda felicitarlo.
El estado permanente de preanarquía podría ser extremadamente creativo, pero los dioses no están de parte nuestra, es evidente.
O tal vez sí.
Justamente eso es el caos, la posibilidad infinita ¿no?
Besos

goolian dijo...

Forbidden Reloaded,
La sangre NUNCA es justificada y mucho menos en este país caníbal donde se ha regado nuestro suelo con tanta sangre ya desde el siglo XVI.
Me parece que existen formas más civilizadas para una purga política que la utilizada por la Mazorca por poner un ejemplo.
En lo individual le propongo una purga personal de la violencia y la bronca que no creo sean sentimientos refundadores de nada bueno.

goolian dijo...

Cerriwden, disulpe pero dudo mucho que los dioses o Dios estén interesados en el devenir social de la Argentina, ya sea porque no existimos o porque no existen ellos.
La solución debe ser nuestra o no será.Basta de buscar ayudas trascendentales. Si no es Dios, es Perón. Si no es Perón es EEUU, sino es EEUU es las FFAA y así.
Tomemos el destino en nuestras manos empezando por cambiar el microcosmos que rodea nuestra vida cotidiana.
Cada pequeño acto ayuda, desde tirar el papel en el tacho y no la vereda, desde regañar al dueño del perro que no levanta su excremento hasta leer TODAS las plataformas políticas, declaraciones y posturas ideológicas de quines votamos y no por su linda cara.
Conste que me incluyo

goolian dijo...

Occam, con respecto a los partidos políticos me temo que se parecen más a "Los Soprano" que a un club de barrio de fútbol donde se asciende por meritocracia.
Lobby mata méritos.
Si algo nos han enseñado los Kirchner es a adquirir poder en forma transversal de forma tal de armar una rosca, peronista o no; que termina siendo un clan siciliano más que una política de Estado.
Política de Estado que pocos dicen que debiera ser el ayudar al bien común por los SERVIDORES públicos.
Ahora bien, cómo dejamos de tener internas justicialistas como elecciones nacionales ?
No hay oposición y no tengo ganas de elegir entre Solá, Reutemann, Puerta o Duhalde.
Que construya esacio político Binner, L Murphy, Solanas y después vemos.
Pero dudo mucho que Tony Soprano los deje.

goolian dijo...

Conste que intenté poner ejemplos de gente que me gusta, de gente que me es indiferente y de gente que me asquea.
Obviamente no son los mismos conjuntos para ustedes o o para otros.
Pero respetar eso es mejorar la democracia.

Unknown dijo...

goolian
Disculpe que discrepe con usted de una forma tan radical.
El creer en lo trascendente no me aleja de la realidad cotidiana, porque sino estaría esperando que dios, o los dioses me paguen las facturas.
Mi posición es clara, tal vez no para usted que responde de una forma tan masiva al espíritu escéptico de los tiempos.
Veo en esa posición una ideología que me parecía perimida y que proviene del mayo francés, y aquí de la década del 70´.
Como he vivido varias décadas y sus respectivas cosmovisiones es que le pido respeto por las creencias ajenas.
Mi destino, así como el suyo espero, está en cada decisión que tomo. Cada encrucijada que me obliga a decidir que es lo que está bien o mal.
Creo que su concepto de mí, tal como deja entrever en su comentario está equivocado.
Su comparación de Perón con dios o los dioses es cuando menos, irrespetuosa, por no decir odiosa; en lo personal, todas las entidades que usted metonímicamente alude son humanas y como tales en evolución.Ninguna de ellas me salvará de mi propio ser en construcción todavía.
Usted cree en su discurso, pero eso no me parece un escollo para respetar lo que los demás tenemos para decir.
Además, es tal su desconocimiento sobre mi persona, que ignora mi prédica privada sobre la necesidad de la información a la hora de votar, por ejemplo.
que dios lo bendiga.

goolian dijo...

Cerriwden, obvio que Allah o Ganesha no van a pagar sus facturas alo que apunto es que creo que la sociedad argentina en general parece infantil en su deseo que siempre haya una figura paterna que la salve en vez de pensar las solución a los problemas como agregación de posturas individuales.
No la conozco, sólo he entrevisto su blog, pero tampoco he opinado tanta o tan adversamente sobre su persona en particular sino más bien sobre los argentinos como conjunto.
Con respecto a las ideologías perimidas creo que es una falacia pensar que algo es bueno porque es nuevo o malo porque es viejo, ambos son razonamientos defectuosos.
El general Perón fue una figra pública y política de la vida de este país y yo como ciudadano del mismo tengo todo el derecho de opinar lo que quiera de él.
Y le aclaro que mi opinión real ni le he dejado entrever para no zaherir gratuitamente a algún "compañero".
Creo en mi discurso como deberías hacerlo todos, o acaso usted no cree en lo que dice ?
Por último dejemos a Dios de lado por favor, no creo necesitar sus bendiciones ya que con todo respeto le aclaro que Dios y todas las religiones me parecen supersticiones oscurantistas; pero estábamos hablando de política.
Si desea debatir sobre temas religioso filosóficos le invito gentilmente a visitar mi propio blog.
Cordiales saludos

Forbidden Reloaded dijo...

Goolian: cree usted que a mi me gusta? bueno no, lo malo que no veo otra solución que sea eso o Isla de los Estados. Estos tipos no escarmientan mas. Fijese en el 2001, cuando no podían salir a la calle porque la gente los linchaba, después cuando vieron que la calentura había pasado volvieron a lo mismo. Yo quiero una refundación política, y si para que la haya tiene que haber sangre, como la hubo en la Revolución de Mayo, que la haya, aunque no me guste y a usted tampoco. O prefiere que sigan muriendo chicos de hambre y gente asesinada por los fumapacos? esto tiene que terminar de una vez, o sangre o Isla de los Estados. A veces la violencia es necesaria como ultimo recurso.

goolian dijo...

Forbidden, y quién decide la sangre de quién tiene que correr ?
Usted ? Yo ?
Por más injusto que sea el poder de turno, es una más en una larga cadena de gobernantes injustos de la Argentina de los últimos 50 años ?
O acaso la desnutriciñon infantil es nueva ? O acaso los niños aborígenes del NOA empezaron a morir de hambre el año pasado ?
Creo que hay qie hacer un revisionismo crudo y realista de la historia analizando culpas y desmanes de todos los colores políticos.
Porque aquí el pueblo, la gente, el bien común, NUNCA le interesaron a nadie en el mundo político, salvo tal vez J.B. Alberdi o A. Palacios.
Volviendo a la sangre, Forbiden, creo que siempre es un camino equivocado, todas las revoluciones que quieren crear un paraíso en la tierra terminan siendo un infierno.
Hace ya 500 años en las guerras de religión en Europa, un pensador católico le escribió al protestante Calvino, "matar a un hombre no es nunca defender una doctrina, sino matar a un hombr".
Para mñi sigue siendo una máxima válida y terrible.
Si usted quiere derramar sangre o cree que es un mal necesario para refundar la Argentina, no sólo considero un error mayúscula sino que me temo que me parece una actitud despreciable. Lo lamento, pero pienso así.

Forbidden Reloaded dijo...

Goolian: me parece muy bien su pacifismo, pero sin sangre hoy seríamos colonia española, o inglesa. Si mi actitud le parece despreciable allá usted, la suya me parece pusilánime

goolian dijo...

Forbidden, usted me da un poco de miedito.
Además esa foto, parece un líder de Quebracho !
Creo que el diálogo entre un pacifista y alguien que cree que la violencia o la sangre solucionan algo es sino difícil, imposible.
Con respecto a lo de pusilánime le recuerdo que la regla básica de las artes marciales es recurrir nunca a la violencia dad la peligrosidad de las técnicas aprendidas.
Saludos

Occam dijo...

Forbidden: Estimado, muchas gracias por pasar y por su comentario. Espero que estemos al menos tan lejos de España del 36 como lo estamos de ser un país en serio. Hay que tener en cuenta que la época de la política de masas ya feneció, y fue sustituida por la era de la política-espectáculo. Esa desmovilización general no creo que pueda ser sustituida por el disconformismo meramente económico. Ello no empece, claro, a que tengamos que enfrentarnos con la deplorable violencia asistemática y resentida de la anarquía.
Un abrazo.

Occam dijo...

Claude: Muchas gracias por su comentario.

Cerriwden: Así mismo pienso yo. El problema no es nunca el contexto (caos, depresión, sequía, delito) sino de espíritu colectivo, y de comunidad de destino. En definitiva, si hay voluntad de exitir como pueblo, en la unidad, o estamos irremisiblemente condenados a la disgregación. El escepticismo pusilánime de nuestra realidad indicaría antes bien lo segundo.

Mis más cordiales saludos a ambos, y otra vez gracias.

Occam dijo...

Goolian: Respecto de la purga política, creo que no son tiempos de hacer stalinismo (si alguna vez los fueron). Basta nada más que con invitar a todos los participantes de esta etapa a renunciar y condenarlos socialmente para que nunca más puedan siquiera pasar por delante de una dependencia del Estado (a no ser Tribunales, claro está).

Occam dijo...

Goolian: Adhiero absolutamente a su respuesta a Cerriwden, aunque creo que la apelación a los dioses, en su caso, tuvo un carácter meramente retórico.
En cuanto al principio del cambio, evidentemente es microcósmico, si no, directamente individual. Hay que empezar por lo más próximo, por la realidad que nos afecta en forma inmediata, haciendo política comunitaria, efectiva y directa, y construyendo redes de solidaridad con asociaciones semejantes. Después veremos hasta dónde se puede llegar.
En cuanto a leer las plataformas, usted me disculpará, pero me parece absolutamente inútil. Hace rato que los partidos son meras componendas electorales, y sus plataformas en general son unas copiadas de las otras, y todas limitadas a tremendas generalidades, casi afrentosas. Cuando se ponen específicas, es cuando en realidad se arriesgan a la contradicción y el disparate. No olvidemos que en marzo de 2003, dos meses antes de ser nuestro presidente, el candidato del oficialismo fustigaba duramente contra los concesionarios ferroviarios metropolitanos, a los que no dejó de favorecer hasta la exageración en su gestión posterior, sin ni siquiera exigirles, como en el caso de los concesionarios viales, un maquillaje, un cambio de razón social.

goolian dijo...

Occam coincidimos plenamente en lo del cambio individual.
El principio arquimedesiano de la agregación dice que de nuchas cantidades infinitesimales se obtienen números grandes.
Así los bancos podrían redondear centavos de las cuentas de miles de clientes y así hacerse de fabulosos dividendos. No sé si lo hacen o no.
Nosotros los mortales seguimos usando aerosoles o comprando ppael total "qué le hace una mancha más al tigre !". Pero es un craso error, todo contribuye a la destrucción del planeta entendido como un ser vivo, Gaia.
Pero de igual manera las pequeñas y "buenas" acciones contribuyen a construir un país mejor y una realidad diferente.
Con respecto a las plataformas puede ser. De la última vuelta electoral recuerdo un sinfín de palabrerío y una búsqueda frenética entre las hojas para buscar definiciones sobre economía, educación u otros temas.
Pero me temo que es lo poco que tenemos, lo otro son spots publicitarios mñas o menos berretas.

Occam dijo...

Respecto de la discusión entre Goolian y Forbidden: Me parece que la violencia es un recurso último, que ninguno hombre de paz puede despreciar o abominar al punto de taparse los ojos con las manos, justamente por su extrema peligrosidad. Las artes marciales demuestran que el camino de la paz sólo puede asegurarse aprendiendo a matar de un solo golpe. Si amas la paz, prepárate para la guerra (si vis pacem para bellum).
Un ejemplo, nada más: el discurso del general De Gaulle a las tropas francesa en el año nuevo de 1962: "...prepararos para las grandes acciones guerreras que podrían ser
impuestas a la nación y a sus aliados en Europa... Nunca fue más cierto que el destino de Francia está unido a su potencia
militar". En realidad, habría que cambiar "Francia" por la generalidad de las naciones. Ciertamente, la primera gran arma de una nación en el contexto internacional es la diplomacia, pero cualquiera sabe que sólo se puede hacerse diplomacia seria con la potencia bélica detrás. El resto es por lo menos ingenuidad.
En cuanto al segundo punto (porque la discusión sobre la violencia creo que se fue de madres), diré que no estoy de acuerdo con las purgas físicas, y sí con una drástica condena social, legal y moral, repito, que debería involucrar a casi todos los que tuvieron "los pies en el plato", y no sólo a las cabezas más visibles. Como decía Carl Schmitt, el Parlamento esconde en realidad la realización de los intereses de los poderes indirectos, y entonces ningún parlamentario queda manchado por las decisiones más trascendentes. A nadie se le ocurre, por ejemplo, mirar hacia el Poder Lagislativo a la hora de atribuir responsabilidades, sobre reiteradas e injustificadas leyes de emergencia, de superpoderes, de manipulación judicial a través de la reforma del Consejo de la Magistratura, etc.

Occam dijo...

Cerriwden: No se ofenda. Aludí a la respuesta a su primera reflexión. Ambos sabemos que cuando hablamos de "dioses", "providencia" o "destino", más allá de las íntimas convicciones de cada uno, estamos aludiendo a aquellos factores que exceden los ámbitos de nuestra comprensión pero condicionan irremisiblemente nuestros actos, nuestra voluntad, nuestra capacidad individual. Para mí, en tal sentido, pueden entenderse como un decurso trascendente a la capacidad de obrar sobre la realidad. Cuando uno dice que "los dioses no nos han favorecido", mientras contempla a nuestros idóneos, probos e indemnes funcionarios y gobernantes, está claro lo que está queriendo decir. Yo a usted la he entendido absolutamente, y sabe del aprecio y hermandad espiritual que le guardo sin ambages.
Un beso.