martes, 16 de agosto de 2011

Números didácticos


Conocido el aplastante triunfo oficialista del pasado domingo, presenciamos los argentinos un cambio de actitud comunicacional, que fue sin solución de continuidad, de la Cris-pasión al sosiego, la mano tendida, el guiño perdonavidas. Una severa bajada de línea a la "cybermilitancia" indicaba la necesidad de mesura, de dominar la natural tendencia a la agresión y a la provocación, y en líneas generales, conminaba a los sectores ideados e implementados para la confrontación, a macrizarse: "Los votos no tienen dueños", "no hay que creérsela", y frases por el estilo inundaron las frecuentes apariciones mediáticas de figurones y figurines.

Quien quizás mejor represente esa onda de paz y amor, y transmita a la población y a los periodistas una imagen de asepsia científica, de neutralidad y de objetividad, sea el Ministro del Interior Florencio Randazzo, que pacientemente se presta a demostrar desde el púlpito las bondades del sistema electoral más vetusto y antiecológico (bosques y bosques devorados por las boletas sábanas de 7 secciones) de esta parte del planeta.

Con esa paciencia, esa neutralidad y esa capacidad didáctica, deslizó un concepto que rápidamente también caló en la primera mandataria ya reelecta, que en su conferencia de prensa repitió un par de veces: en estas elecciones PASO, se registró "la más alta participación electoral de los últimos 28 años".

Sabemos que a veces pecamos de obsesivos, y que a estas alturas, decimales más decimales menos, ni siquiera tendríamos que tener ganas de contradecir al Ministro. De hecho, en el artículo del día de ayer hicimos hincapié en la enorme participación ciudadana, que implica por supuesto la irreversibilidad del pasado plebiscito en el siguiente octubre.

Sin embargo, mencionaremos sucintamente, sin mayores abundamientos, los porcentajes de participación de votantes sobre el total de inscriptos en el padrón en las otras elecciones presidenciales de estos últimos 28 años (recordando, por otra parte, siempre siguiendo los razonamientos del Ministro, que el padrón ha sido enormemente depurado por ésta su gestión, en parte por la implementación de los nuevos DNIs y el cruce de información electrónica con el Registro Nacional de las Personas; es decir, que el padrón actual resultaría más "sincero", menos "inflado" que los otros que tomamos por referencia, y por tal motivo, el porcentaje de votantes efectivos debería ser aun mayor).

1983
Padrón: 17.929.591
Votantes: 15.350.186
Participación: 85,61%
Participación votos afirmativos: 83,26%

1989
Padrón: 20.021.849
Votantes: 17.086.704
Participación: 85,34%
Participación votos afirmativos: 83,64%

1995
Padrón: 22.178.154
Votantes: 18.203.452
Participación: 82,08%
Participación votos afirmativos: 78,43%

1999
Padrón: 24.201.563
Votantes: 19.878.018
Participación: 82,14%
Participación votos afirmativos: 78,30%

2003
Padrón: 25.480.440
Votantes: 19.930.111
Participación: 78,22%
Participación votos afirmativos: 76,09%

2007
Padrón: 27.091.037
Votantes: 20.673.170
Participación: 76,31%
Participación votos afirmativos: 70,51%

2011
Padrón: 28.853.153
Votantes: 21.757.053
Participación: 75,41%
Participación votos afirmativos: 71,74%

De lo expuesto, se puede apreciar, por el contrario de lo afirmado por las autoridades nacionales, que la participación electoral del pasado domingo es la menor de las registradas en comicios presidenciales desde 1983, y el porcentaje de votos afirmativos supera en un 1% al menor de esa misma serie, que se dio en 2007.

Lo expuesto no cambia nada, naturalmente, y sigue indicando un grado de participación muy interesante, máxime considerando el creciente escepticismo y la resignación en un público que ya no espera mayores cambios en la política, y tan sólo aspira a un módico pasar sin mayores sobresaltos.

Solamente nos vemos en la obligación de ponerlo de resalto, de la misma forma que en su momento indicamos los falseamientos que, respecto de inflación, costo de vida, canasta básica, etc., emanaban de las informaciones oficiales. La conclusión que puede establecerse de las diferencias entre discurso y realidad no son cuantitativamente relevantes. Aunque cualitativamente, señalan una discrepancia tendencial: no es que estamos cada vez mejor, sino que estamos cada vez peor, pero un poco menos mal de lo que creíamos. No es que nuestro dinero compre más este mes que el mes pasado, sino que no compra demasiado menos, tal vez dos o tres productos que habrá que bajar del changuito en cada compra. No es que haya menos crímenes violentos que el año anterior, sino que hay más, pero igual la mayoría sobrevivimos, tampoco el conurbano se transformó en Caracas todavía...

Dejamos, finalmente, un spot didáctico del mismo neutral, objetivo y aséptico Ministerio del Interior (en la jerga administrativa, Miniver), que por su naturaleza pedagógica y neutral, objetiva, etc., pasó los filtros de la veda. En él vemos que la silueta de la candidata ubicada a la derecha de la pantalla en color marrón, que inequívocamente remite a la actual presidenta (las otras dos mujeres precandidatas, Elisa y Alcira, distan un eón de esa figura; seguro que Alcira es la silueta naranja que se cae en la segunda parte del corto), es la que el dedito ejemplificador elije como su preferencia y obtiene el 48,1% de los votos. Prueba de que en tan neutral, objetivo y aséptico Ministerio rige como regla ética la mesura y la cautela.









10 comentarios:

Fernando dijo...

Estimado Occam:

Creo que corresponde tomar la participación sobre las mesas escrutadas, que es 77,82%, cifra que surge de dividir los 21.757.053 votos por la cantidad de electores habilitados en las mesas escrutadas, que son el 96,84% de las mesas totales.

Igualmente, el 77,82% sería la segunda más baja participación desde 1983; superando apenas a la menor de todas (2007).

Saludos cordiales.

Fernando dijo...

Sería lógico que todo el proceso electoral, incluyendo la confección de padrones y recuento provisional, estuviera a cargo de un órgano autónomo, ya sea la Justicia Electoral o otro organismo ad hoc, que es lo que sucede en países medianamente serios.

No parece recomendable que quien cuenta los votos sea el mismo poder ejecutivo que compite en la elección, aunque se trate del escrutinio provisional. Más aún si el encargado es un sujeto como Randazzo.

Saludos cordiales.

Occam dijo...

Fernando: Gracias por su sugerencia. Es verdad que de 77,82% habló el Ministro Randazzo, ahora entiendo cómo establecía ese porcentaje. Ocurre que el escrutinio se detuvo en la madrugada del lunes en el 96 y pico por ciento y ya no se actualizó más. Sería saludable, siendo hoy la tarde-noche del martes, tener acceso a los números provisorios totales.

En cuanto a su otra reflexión, cómo no estar de acuerdo. La absoluta esencialidad de una innovación tan necesaria como evidente, como tantas otras que se nos ocurren acerca del sistema electoral, la calidad de la representación, los controles y la transparencia, etc., lo único que ponen de resalto es una incapacidad notable como nación a la hora de organizarnos e institucionalizarnos para nuestro propio provecho, rayana con algún nivel de retraso mental o moral o volitivo, con la idiotez en alguna de sus acepciones...

Un cordial saludo.

María dijo...

Muy bueno, Occam

Es gracioso porque en la elección del 2003 la participación electoral fue más alta que en ésta, considerando que la sociedad entera estaba bastante exhausta al grito de “Que se vayan todos” del 2001. Ya sé, un punto más o uno menos, da igual.

Ni siquiera se me pasó por la cabeza chequear los porcentajes de las elecciones anteriores. Es como vos decís: ya nadie tiene ganas de contradecir nada. Durante estos 8 años, mintieron, falsearon y se burlaron. Se refutaron sus chicanas y no pasó naranja. De ahí que éstas “nimiedades” no tengan siquiera un mínimo de sentido ya.

En lo que hace al spot, creo haberlo visto, pero jamás fijé mi atención en ese detalle. La figura de la mujer rechoncha que aparece en el partido “B” es Carrió. Inconfundible la silueta de la candidata en color marrón.Increíble.

Nos ganaron por cansancio.

Saludos

Mensajero dijo...

Una más y van...
Qué poco ha pesado la mentira; no ha tenido un costo en las urnas.
Uno se confunde proyectando sus valores sobre los demás.
La respuesta de un analista a un grupo de empresarios me causó mucha gracia:
- Pero ¿la gente humilde soporta la inflación? ¿Por qué?
- Sí, la soporta. Porque sí.
Saludos

destouches dijo...

¿La foto es de Corrientes, no? Increíble pero real. Otra vergüenza a la que nos vamos habituando (como a los piquetes, los aprietes, las persecuciones políticas, el autoritarismo, la inflación burdamente embozada, etc, etc).

Monsieur Sandoz dijo...

Excelentes los dos últimos artículos. Nada que agregar. Sólo resta una gran desazón y la certeza casi absoluta de que va a ser muy difícil (si no imposible) salir de este pozo en el que nos hemos metido. La realidad nos indica que el problema es fundamentalmente de valores (en esto tal vez esté de acuerdo con Carrió). Individualmente podemos llegar a ser interesantes, pero como sociedad somos de lo peor: oportunistas, egoístas, tramposos, vagos, mentirosos, chorros, cobardes, advenedizos, resentidos, soberbios, maleducados, y los etc. que quieras agregar.
En fin, no sé si agrego algo. Tal vez este pesimismo no colabore a digerir la situación, pero en este momento no puedo ver un panorama mucho más alentador a futuro.

Saludos.

Occam dijo...

María: Es bien cierto, la silueta en color naranja del Partido B es Carrió, y estoy casi seguro que la silueta rosa o fucsia del Partido A, masculina, robusta, petisa y cabezona, es Duhalde (incluso el color coincide con el elegido por el Frente Popular para su campaña gráfica). Un acierto ministerial sorprendente. Si bien Carrió "clasificó", estuvo más cerca de ese 1,4% que de los números que acostumbraba a sacar desde 2003 a 2009 Y en el caso de Duhalde, el 12% que en el spot le atribuyen coincide sorprendentemente con lo realmente obtenido en las PASO.

Un cordial saludo.

Occam dijo...

Mensajero: Usted reflexiona que la mentira no ha tenido peso en las urnas, y a mí por el contrario me parece que tuvo un peso determinante.
Me remito simplemente a la foto del inicio, colaboración vía Facebook desde Corrientes (y con ello contesto también a la pregunta de Destouches). Un vulgar apriete, que si no está sustentado en la mentira, al menos lo está en el más rancio clientelismo y punterismo fraudulento. En efecto, "chau jubilasion 60-65" parece indicar que les tramitan la jubilación de forma trucha, sin el respaldo documental de aportes, siquiera de una historia laboral en negro acreditable. En cuanto al "chau ANSES", es una amenaza mentirosa, pues la asignación universal por hijo (AUH) persistirá con el cambio de gobierno, por obvios condicionantes de gobernabilidad, y porque a ninguno de los otros candidatos se les ocurrió algo mejorador de reemplazo (que lo hay, y en algún momento se expondrá... no hay mal que dure 100 años).
En cuanto al "chau salarios de sus hijos", sugiere contratos netamente clientelares, y por ahí sí los votantes (que en Corrientes optaron masivamente por el oficialismo) quizás tengan una motivación bien concreta. En las provincias el empleo público es abrumadoramente la principal fuente de trabajo, o al menos de ingresos, de la población. Otra miseria del centralismo, que se agrava década a década, en detrimento del latiguillo de las "economías regionales", una patraña cada día, también, más mentirosa.

Un cordial saludo.

Occam dijo...

Monsieur Sandoz: Compartiendo su dasazón, me remito a lo que ya expuse en un post relativamente reciente, respecto del ascendiente que tienen los gobernantes en la calidad moral, espiritual, creativa, energética, de carácter y de potencia, de sus respectivos pueblos.

Un abrazo, y a levantar el ánimo, que siempre se puede estar peor.