viernes, 12 de agosto de 2011

Otras definiciones




Respetando la veda electoral, y rescatando del olvido al gran criollo que fuera Tito Saubidet (Vocabulario y Refranero Criollo, Letemendia, Bs. As., 2006), que atisbara ya hace 70 años ese declive final y definitivo de todo aquello que de original, creativo y singular tuvo la cultura argentina, volvemos a su sapiencia nacida de la experiencia directa y entusiasta en los pagos de Tapalqué y más al Sur, y agregamos nuevas llamadas a la acostumbrada sección de este blog dedicada al idioma.

Amadrinado. Animal yeguarizo que sigue fielmente a la yegua madrina y a la tropilla. (Tb., Amadrinao).

Amadrinar. Acto de acostumbrar a un cierto número de animales a andar juntos siguiendo fielmente a una yegua madrina, cuando se trata de una tropilla de caballos, y a un madrino cuando se refiere al señuelo de animales vacunos. (Madrino: Buey manso que lleva cencerro o campanilla, al que siguen los demás del señuelo).

Amadrinarse. Andar juntos los caballos de una tropilla y seguir todos a la yegua que les sirve de madrina. Amadrínanse mejor los caballos si la yegua madrina tiene potrillo.



Cada grupo de mi gente rodeaba su tropilla. La madrina estaba maneada. Los animales remolineaban a su alrededor. Se manearon las madrinas de las tropillas; cesó el ruido de los cencerros, único que interrumpía el silencio sepulcral de aquellas soledades, y nos echamos sobre la blanda yerba.
LUCIO V. MANSILLA 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre un placer leer tus artículos, aunque no los comente!. El tema es que son de tal profundidad que cualquier boludez que diga queda más ordinario que recao de bolsa. Y además te deja reflexionando. Gracias!.

Saluti
Muñeco de Basural

Occam dijo...

Muñeco: Muchas gracias entonces por atreverse a comentar. Usted por lo menos exagera. A veces se trata de incapacidades propias para comunicar con mayor simpleza. Pero también creo que está vinculado con una imagen de complicado que uno se ha forjado. Sin ir más lejos, estas definiciones escogidas son bastante evidentes...

Mi más cordial saludo.

Flor de Ceibo dijo...

Occam:
¡Genial evocar a Landrú (quien entiendo atraviesa no muy buen momento en su vida terrenal)! Fue -lejos- el mejor humorista político argentino de todos los tiempos, que conserva -como Ud. lo ha demostrado- una absoluta actualidad.
Algún día habrá de hacerse justicia sobre su genial "Tía Vicenta" y su no menos genial -y forzado- "Tío Landrú". Baste recordar que, cuando el golpe de Onganía (1966) lo anunció simplemente retratándolo en el ángulo superior izquierdo (sí: izquierdo) de la tapa de cada edición, con la leyenda: "Y a mí, ¿por qué me miran?". Amén de llamarlo (para eludir la censura automática) "el Sr. Bonifazzi"; por la sencilla razón de que había entonces una importante casa de remates que se llamaba "Onganía y Bonifazzi"...
¡Felicitaciones!

Occam dijo...

Muchas gracias, Flor de Ceibo. Entiendo que finalmente Onganía terminó por prohibirlo a Landrú, luego de que éste lo caricaturizara como una morsa.

Un cordial saludo.