martes, 18 de octubre de 2011

Un ojo de la cara


Aprovechamos la ocasión para vincular dos temas de actualidad: el 17 de octubre considerado como fecha histórica, y la cuestión de las reservas de libre disponiblidad del Banco Central, según consignan hoy medios periodísticos nacionales. Si bien parece que poco se puede emparentar entre una y otra cosa, hagamos primeramente un ejercicio inmobiliario:

US$ 10.000 (diez mil dólares) sale una hectárea de campo en la denominada "zona núcleo" de la provincia de Córdoba (Marcos Juárez, Corral de Bustos, etc.), y algo menos en la región llamada "centro-sur" de la misma provincia (Río Cuarto, Río Tercero, La Carlota, Vicuña Mackenna, Gral. Deheza, etc.). También vale eso en el sur de Entre Ríos, en el núcleo norte de Santa Fe (siempre lejos del litoral anegadizo, en las mejores zonas sojeras). Mucho menos vale la hectárea en otros atractivos lugares de la Argentina, por ejemplo: en los bosques andinos patagónicos el tope máximo es de US$ 8.000, en la selva misionera US$ 5.000, en el monte tucumano oranense también, etc. En tanto, en las islas del Paraná o en la cuña de monte de La Pampa la hectárea promedia los US$ 600; en el Chaco o en Santiago del Estero los US$ 1.000... Finalmente, en la estepa patagónica, que es el punto de comparación más acorde, la hectárea vale entre US$ 30 y US$ 500 máximo.

Cruzando el charco, y yendo a las exclusivas inversiones en el Uruguay, US$ 10.000/ha. encontramos en la paquetísima zona de Laguna Garzón; entre US$ 5.000 y 7.000 en proximidades de Soriano; o entre US$ 4.000 y 6.000 en Rosario, cerca de Colonia.

Si nos muestran unos campos como los que se ilustran en la siguiente imagen (click en la imagen para ampliar), y nos los describen como "terreno rocoso de rocas arcaicas, afloramiento del nesocratón del Deseado, cubierto de pastos y musgos, medianamente montañoso, con peñascos y planicies onduladas, donde abundan las turberas. Un elemento geográfico característico son los llamados «ríos de piedra», cauces de antiguos ríos que periódicamente se transformaban en pequeños glaciares, dejando estas acumulaciones longitudinales de guijarros y cantos rodados". Y asimismo nos especifican que su superficie es 0% arable, 0% cosechable, 0% apta para bosques o actividades forestales, y tan sólo pasible de pasturas; que el mayor "peligro" que afronta la región son los "fuertes vientos que persisten durante todo el año", con temperaturas medias que oscilan entre los 12º en verano (2 meses) y 3º en invierno (los demás meses), el cielo casi siempre nublado y continuas precipitaciones en cualquier época...


Nos encontramos sin duda ante una opción de inversión inmobiliaria poco interesante, seguramente comprendida en el segmento de la árida estepa patagónica de entre US$ 30 y US$ 500 a todo trapo y con algunas ventajas concomitantes, como los servicios, el paisaje, los cursos o espejos de agua, etc. Desde el aspecto agropecuario, un terreno tan sólo apto para la cría del ganado ovino, y con sus salvedades. Recordemos la fábula de la vaca y la oveja, que cuenta que, en medio de una terrible helada, la oveja se mofaba de la vaca que tiritaba. Pasado el tiempo, ante una copiosa lluvia, la vaca se encontraba nuevamente con la oveja gastadora, y con malicia demostraba su beneplácito ante las nuevas condiciones climáticas, tamizadas por las opuestas aptitudes funcionales entre ambos animales. No es bueno para nadie encontrarse bajo el más espeso chaparrón cobijado con un grueso pulóver de lana, y encima, en medio de un frío glacial. Así entonces, a diferencia de la seca estepa patagónica argentina, los terrenos del caso nos ofrecen precipitaciones cercanas a los 600 mm anuales, tres veces más abundantes.

Imaginemos, en tan desventajosas condiciones, que el comprador ofrezca por esos terrenos un precio de US$ 10.000 por hectárea. Aunque parezca descabellado en un principio, consideremos, para darle credibilidad a la hipótesis, que ese comprador es el Estado argentino. En tal caso, con recordar cada obra que se paga dos y tres o cuatro veces en el tiempo a un valor increíblemente inflado, o cuánto dinero se tira en enormes burocracias de ejecutivos súperpagos (el INCAA destina $ 84 millones anuales a subsidios al modesto cine nacional y $ 82 millones a sufragar sus costos de funcionamiento; ayer vimos el caso de Aerolíneas; poco cabe agregar sobre la ANSeS, engrosada en forma obscena tanto en su planta de personal como en los sueldos suizos con que lo retribuye, etc.), o las eternas megaobras faraónicas como Yaciretá, podemos entender que, en este caso, hasta puede ser que esté pagando un precio, comparativamente, razonable.

Si así fuera, el Estado argentino estaría ofreciendo nada menos que US$ 12.173 millones por una cantidad equivalente de kilómetros cuadrados. Si prorrateamos la cifra entre los 3.140 habitantes de la zona en cuestión, implicaría para cada uno un ingreso de US$ 3.875.000, lo que nunca es pavada, pero menos, si se tiene en cuenta que el unitario concepto de "habitante" suele estar agrupado en unidades tales como "matrimonio" y "familia". Si se trata sólo de una pareja, recibiría US$ 7.750.000; y si hablamos de una familia tipo, US$ 15,5 millones.

Es una hipótesis de máxima, claro está (hay otras mucho menores con las que especular). Una oferta imposible de rechazar, máxime en el actual contexto internacional, en el cual dentro de poco la metrópoli colonial se verá obligada a cortar unos cuantos servicios y beneficios, entre otras cosas, para mantener la precaria paz social en su propia casa, amenazada por el desempleo, la cantidad de prestaciones sociales comprometidas, la inmigración masiva y los conflictos sociales explosivos.

Sí, así es; como usted, lector, ya habrá inferido: El archipiélago correspondiente a las Islas Malvinas tiene 12.173 km2 y 3.140 ocupantes, que según la potencia colonial invasora, son sobre los que recae la cuestión de la soberanía. Según sostuvo hace días el ministro de Defensa británico Liam Fox, las Malvinas serán británicas "mientras sus habitantes así lo decidan", y entonces los ingleses "seguirán garantizándoles la seguridad" (link). Ante un papel tan generoso de parte de la potencia colonial, conocido ya en otras piratescas ocupaciones, que invariablemente terminan en el gigante imperial cuidando a los "pobres" habitantes que en las tierras ocupadas con violencia (en general, luego de matar y desterrar a los que estaban previamente) se sienten luego amenazados por las reivindicaciones del país agredido, no queda entonces otra cosa que negociar con esos habitantes.

¿Cómo se vincula lo hasta aquí dicho con el 17 de octubre? Bueno, el 17 de octubre es una fecha que señala un triunfo nacional. No por nada el mártir de la jornada del '45 fue Darwin Passaponti, un joven poeta y militante nacionalista de 17 años, que fue tiroteado junto a una columna que marchaba a la Plaza de Mayo, por milicianos internacionalistas desde la azotea del diario Crítica, y que a partir de entonces fue considerado como "el primer peronista" por el propio Perón (carta al padre de Passaponti del 20-12-67). Y, guste o no, Malvinas es una causa nacional, a la que sectores no nacionales han adherido "tácticamente" en algunos momentos, sobre todo con la excusa del antiimperialismo, cuando la guerra fría era el contexto en el mundo.


Pero sobre todo, el 17 de octubre es la fecha en que decimos homenajear la lealtad al ideario y la obra de Juan Perón, y entonces el asunto cobra fuerte trascendencia, porque fue Perón quien propuso al gobierno británico la compra de las Malvinas el 2 de junio de 1953, a través de una oferta formulada personalmente por el presidente del Senado, Almirante Teisaire, a lord Reading, subsecretario de Relaciones Exteriores, durante la coronación de la reina Isabel II. En esa ocasión, la oferta fue rechazada porque el primer ministro Churchill temía que su aceptación generase rispideces con su íntimo aliado, los EE.UU. (Link).

Nuevamente fue Perón, en 1974, quien acercó la negociación por Malvinas a un punto próximo a la recuperación del archipiélago austral (incluidas las Sándwich y las Georgias del Sur). En esa oportunidad, propuso un condominio por tiempo limitado. Archibaldo Lanús (De Chapultepec al Beagle. Política Exterior Argentina 1945-1980, Emecé, Buenos Aires, pág. 480) transcribe los términos de la posición británica, plasmada por escrito en una comunicación del embajador británico en Buenos Aires al canciller argentino Vignes, en el cual aquél admitía haber sido instruido por su gobierno "para proponer que las discusiones entre Gran Bretaña y la Argentina sobre el futuro de las Islas deberían resumirse sobre la base de las salvaguardas y garantías a extenderse a los isleños en el hipotético caso de un condominio de Gran Bretaña y Argentina en relación a la soberanía territorial sobre las Islas Falkland".

La misiva británica además expresaba: "...el objetivo del Gobierno de Su Majestad al entrar en negociaciones sobre la base del condominio será resolver la disputa de la soberanía a través de la aceptación de la co-soberanía argentina sobre las Islas y que el producto final pueda ser un tratado que solucione la disputa anglo-argentina creando una atmósfera favorable en la cual los isleños puedan desarrollarse acorde a sus intereses".

Finalmente, el documento señalaba que "cualquiera fuera la forma que pudiese asumir el condominio, éste tendría algunos elementos básicos, como ser que ambas banderas flamearan juntas, quese adoptaran los idiomas español e inglés como idiomas oficiales, que se aceptara la doble nacionalidad para los isleños, y que el gobernador fuese designado alternativamente por la Reina y el Presidente de Argentina". Sobre estas bases, el gobierno británico aceptaba oficialmente iniciar las conversaciones en Buenos Aires.

Es sabido que Perón las aceptó, pero también que a la Argentina, país desdichado en cuanto a las cuestiones de oportunidad (que determinan las muertes en los peores momentos, y que raras veces coincidan los liderazgos positivos con las bonanzas económicas, y los negativos con las malarias, para garantizar que aquéllos sean largos y éstos cortos, y no al revés como acontece) se le murió Perón el 1º de julio de 1974, en el peor momento social y cuando la guerrilla arreciaba en su intento de provocar un golpe de Estado que le permitiera afrontar la batalla decisiva en su iniciativa bélica... Y mucho ha contribuido el accionar de los jóvenes "maravillosos" en adelantar su muerte, como señalara reiteradamente su médico personal, siempre empeñados en la pequeñez y las querellas de consorcio, en "tirarle cadáveres a la mesa" al líder para negociar carguitos, y ciegos ante las grandes cuestiones que nos determinan como nación en forma definitiva, determinante.

Así entonces, acá estamos, y lógicamente, ante la catarata de números prepotentes que nos llueve desde hace 8 años, que entre otros, mentan reservas récord en el Banco Central, récords que se rompen año a año, y blablablablá, qué más obvio que recordar las iniciativas y acciones diplomáticas de Perón a la hora de volver a afrontar la cuestión de Malvinas. Siempre, claro, que la cuestión de Malvinas nos interese de verdad, y no sea una mera gestualidad electoralista, como TODAS, con protestas airadas y deditos levantados en la ONU o en la OEA.



Pero ocurre que, mientras uno cavilaba sobre esta posibilidad, se desayuna con que, para mantener el dólar artificialmente barato aun ante la devaluación brasileña, para hacer la plancha y simular que aquí no pasa nada, que hasta este lejano punto del globo no llega la crisis mundial, que no hay inflación ni desempleo ni fuerte merma en el superávit de la balanza comercial, para disimular la tremenda fuga de capitales, el Central se quedó sin reservas de libre disponibilidad (que son el excedente entre reservas y el equivalente en divisa americana de los pesos en circulación). Las pocas reservas de libre disponibilidad con que cuenta, en realidad provienen de prestamos de muy corto plazo otorgados por Bancos Centrales europeos. Si descontamos esos préstamos, en verdad las reservas del BCRA son menores que los billetes en circulación. (Link).

De modo tal, que para llevar a cabo la iniciativa apuntada, teniendo en cuenta que los pesos en circulación equivalen a US$ 46.000 millones, el dólar debería subir hasta los $ 5,75.

Ahora bien, si el dólar, aun sin tener en cuenta esta iniciativa, llegare en algún momento no muy lejano a los $ 5,75 por unidad, acuérdense de que el "sablazo" nos costó, nada menos, que unas Islas Malvinas.






14 comentarios:

destouches dijo...

Nuevamente, un artículo brillante. Lo más indignante de la cuestión de Malvinas es su manoseo demagógico. No existe una sola idea o acción enderezada a mejorar en forma concreta la posición argentina, que es plenamente legítima. Solamente, fuego de artificio oral, gesticulaciones para la tribuna, perfectamente consistentes con una sociedad cada vez más frivolizada por el espectáculo mediático.

Victor dijo...

Muy interesante y original, como siempre estimado. Algún día alguien va a valuar lo que nos costaron estos años de imbecilidad militante. No van a alcanzar todas las has del país.

Saludos.

María dijo...

Occam, es imposible que tus entradas no sean brillantes.

Te leo siempre, y como me enteré tarde de este blog, suelo leer las entradas más viejas también. Y si no comento seguido es porque muchas veces no tengo nada para agregar. Pero me basta y me sobra con aprender. Sinceramente, aprendo muchísimo con este blog.

¿Por qué no estás en las redes sociales? Creo haber leído una vez que no te gustaban. Realmente, hoy no encuentro otra forma de poder propagar esta clase de artículos si no es a través de las redes.

Saludos.

Occam dijo...

Destouches: El problema parte (lo sabemos demasiado bien) de la incapacidad, y por ende, el desprecio, hacia la política internacional y su principal herramienta, que es la diplomacia. De haber priorizado la política internacional, siguiendo postulados bastante elementales, por cierto, pero que en el medio argentino tan sólo enfatizara Perón después de Roca, la Argentina estaría, por un lado, planteando los desafíos concretos en materia de defensa, que no se agotan en enviar tropas a los cascos azules, sobre todo para que la ONU les pague el sueldo a los soldados; sino que están vinculados con la lucha contra el narcotráfico-narcoterrorismo y el control de los recursos naturales. O sea, con la radarización del territorio (sugestivamente demorada sine die, aun cuando este gobierno ha contado con dinero excesivo) y con la ley de derribos, que no pasa por una consideración pacata de valores PC, sino con la evidencia de que, al haber Brasil radarizado y aprobado una ley de derribos, todas las aeronaves narco, y el mismo centro de gravedad del flagelo, se mueven hacia Argentina.
De haber considerado la política internacional antes que los mezquinos intereses domésticos de consorcio, no se hubiera negociado el financiamiento político por el narcotráfico, no debió haberse permitido jamás quedar cautivos de los cárteles mexicanos, colombianos y peruanos, convertir al país en un gigantesco emporio de cocinas de drogas y la aeronavegación argentina en el principal medio de transporte a Europa. No debió haberse permitido establecer un control social de la pobreza a través del paco, que es una droga propia de los países productores de cocaína (el famoso "bazuco" de Colombia, que en los '90 ha llegado a tener un fumadero de una manzana entera en el medio de Bogotá), es una destructora de juventud, una generadora de muertos vivos irrecuperables y terriblemente letales. (Y mientras improviso esto, vuelvo a pensar en Perón, que decía que los países se construían desde afuera hacia adentro... bueno, qué mejor ejemplo, ¿no?).

La reclamación territorial es sólo la bolilla 1 en una cuestión como la de Malvinas. Las bolillas 2, 3, 4, etc. remiten a qué hacer con ello, máxime entendiendo que no hay intenciones de recurrir al respaldo armado en caso de que no se consiguieran resultados (en todo caso, una berretada el decirlo a bocajarro; los ingleses, apenas quieren intimidar, mueven un par de destructores y un par de submarinos hacia la zona de exclusión, mientras repiten, como los marcianos al ataque, "venimos en son de paz"). Esas bolillas 2 en adelante, importan el uso del ingenio, de la capacidad, de la astucia. La política no es para cualquiera. La politiquería, por lo visto sí. Por eso es que aparecen tantos "tapados", mediocres sin abuela, consiguiendo logros electorales en el medio local, y tenemos de canciller a un hijo-de-periodista que se enfrasca en esgrimas argumentales de telegrama por Twitter...

Un cordial saludo, y gracias por pasar y comentar.

Occam dijo...

Víctor: Por lo visto, ya no alcanzan... Por algo nos contraemos en 3.600 km2. La clase media, vende sus casas en Morón o en Lomas de Zamora para comprarse un 4 ambientes en Palermo o Belgrano y escapar un poquito (un poquito, repito) de la inseguridad asesina; la clase baja de las provincias se instala en el Conurbano, y las personas más pobres de los países limítrofes en las villas... Todos amuchados, como en bondi lleno, mientras los latifundios expulsan población rural, y con una máquina y un encargado, administran decenas de miles de hectáreas.

Un cordial saludo.

Occam dijo...

María: Muchísimas gracias por sus conceptos. Con toda sinceridad, le aseguro que respecto de las redes sociales, no sé ni por dónde empezar, además de que temo que me absorban aun mayor cantidad de tiempo que la actividad blogueril. De hecho, lo que más me gusta de esta última, es que puede ser bastante caprichosa, y permite que uno se explaye, vaya, venga, vincule, sin mayores limitaciones propias de sistemas más "igualitarios" (léase, más restrictivos) de comunicación.

Sin embargo, obviamente, uno apunta a la difusión, con lo que acepta entusiasta la ayudita que puedan darle a este espacio sus fieles seguidores.

Un cordial saludo.

@PaloMedrano dijo...

Excelente, as usual. Otra comparación posible, sería con la millonada de plata que el gobierno lanza diariamente al fuego para subsidiar el transporte y la energía, por no haberse ocupado de resolver estas dos cuestiones (nada menores), y creer que eternamente se puede barrer bajo la alfombra. Ahí también se han dilapidado varios archipiélagos.

Lo que lamento, es que en el último comentario haya gastado tinta en escribir "La clase media, vende sus casas en Morón o en Lomas de Zamora para comprarse un 4 ambientes en Palermo o Belgrano y escapar un poquito (un poquito, repito) de la inseguridad asesina; la clase baja de las provincias se instala en el Conurbano, y las personas más pobres de los países limítrofes en las villas... Todos amuchados, como en bondi lleno...". Con escribir "el modelo", todos hubiéramos entendido.

En cualquier caso, este post me hace acordar a una promesa que hice hace ya casi un año, referente al autor de "1982" (que ya empecé por cierto). Veré si reactivo esa gestión.

Abrazo.

Lic.

Victor dijo...

Si. Africanización de la sociedad argentina (© Mr Groncho)

La poca importancia que le dan a la lucha contra el narcotráfico confirma mis sospechas. Y reconozco que no soy muy agudo.

Saludos

Occam dijo...

Amigo Medrano: Recuerdo su promesa, que va a cumplir un año cuando se termine de instalar el calorcito (de paso, no estaría mal repetir esa velada, ¿no?). "1982" es un proyecto próximo, y sólo median entre él y mis ojos los pasos y los pesos que me distancian de la librería amiga.

Más allá de tantas otras consideraciones, lo terrible de los $ 3.000 millones que se gastan anualmente en subsidiar los FF.CC. y los $ 7.500 millones que también por año se gastan en subsidiar los colectivos (unos US$ 2.500 millones anuales, que mejor no multiplicar por estos infaustos períodos de gestión Jaime-Schiavi para no hacernos más mala sangre) es que han deteriorado la relación consuetudinaria entre el costo del transporte y otros bienes comparables (bajada de bandera del taxi, valor del diario, del atado de puchos, de un café). Sin ir más lejos, respecto del Salario Mínimo Vital y Móvil, que solía ser la forma de calcular la proporcionalidad del boleto urbano. Así entonces, si la relación previa a los subsidios entre boleto medio y SMVM era del 16,5%, con el SMVM en $ 2.300, el costo de un boleto simple (considerando que se realiza un viaje ida y vuelta diario por motivo laboral) ascendería a $ 9,25. Ahora bien, no se necesita tanto para ajustar los precios de los pasajes al costo real del servicio. Digamos que éste se sitúa en 0,80 x 4,25 si solamente dolarizáramos, o sea, en $ 3,40. Sin embargo, como hubo en estos años inflación también en dólares, en vez de dolarizar, "eurizamos", lo que nos da un boleto de $ 5... Sin embargo, si se lleva el boleto a $ 5, la misma gente que soportó que la leche le subiera 8 veces en 8 años, o que todos los productos básicos se fueran a las nubes, quemaría los trenes y los colectivos, ¡porque está acostumbrada a una relación boleto/SMVM del 2%!. Ése es el efecto de una política sostenida de subsidios que distorsiona el valor de las cosas: a los empresarios no les interesan los usuarios sino el lobby en la Secretaría de Transporte, y los usuarios consideran que tienen derecho a viajar prácticamente gratis.
Lo que ocurre es que, de aggiornar el precio del boleto al costo real del servicio, el Estado dispondría de dinero suficiente como para hacer 3.500 km de autopistas por año, o construir vías completamente nuevas, con aptitud para trenes de 200 km/h, a razón de 2.500 km anuales, o cualquier cosa que a uno se le ocurra, y siempre considerando las oportunidades que se presentan dentro del mismo sector transporte.
Si decimos 2.500 km de vías al año, además de la disminución drástica de los accidentes, el desarrollo de las economías regionales, el cuidado del medio ambiente, etc., hablamos, por ejemplo, de unos 25.000 empleos directos, en un sector que no requiere cualificación especial.
Allí tiene usted la diferencia entre un "modelo" (que pretende ir hacia algún lado, generando condiciones de expansión y de desarrollo sostenibles) y "este modelo" (que se conforma con tener a 13 millones de tipos inactivos y contenidos para que no salgan a saquear... mientras haya plata).

Un cordial saludo.

Occam dijo...

Víctor: ¿Lucha contra el narcotráfico? Ayer promocionaban con bombos y platillos que habían desarticulado una "organización" (en realidad, una bandita) de narcos barriales que tenían 11.000 dosis de paco, tras innumerables esfuerzos y una prolongada investigación.
Ahora bien, en el GBA hay unos 150.000 adictos al paco, que consumen entre 50 y 300 dosis diarias. Si nos quedamos en el margen menor, son 50 x 150.000, o sea, 7,5 millones de dosis al día. El resultado del operativo tan promocionado y esforzado, "histórico" a decir de sus protagonistas, significa sacar del mercado menos del 0,15% de lo que se consume en un solo día en el Conurbano. ¿Qué sapo nos estamos comiendo?

Saludos cordiales desde la parte transatlántica del África.

carancho dijo...

Con respecto a la lucha contra el narcotráfico(?) hay una familia en Entre Ríos en cuyo campo continuamente son arrojados inmensos paquetes de marihuana.
Y son amenazados para no hacer denuncias.
¿Policía, gendarmeria, jueces..? Todos bien, en casa. Gracias por preguntar.
Y en el tren, los wachiturros a toda hora fumando porros.
Así lucha este gobieno contra esa lacra.

Anónimo dijo...

Porros y paco para todos y todas también es una de las claves de esta arrasadora victoria.

el Tucumaro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
el Tucumaro dijo...

Occam, relacionado con su reflexión, volvió a salir el tema Malvinas en este estupendo artículo de Hanglin, que me imagino ya habrá leído.

SL2