Primero sacaron el bléiser azul, la corbata y el pantalón de sarga gris (a los 15 días era una competencia de marcas de blue jeans, chombas y camisas sports, o remeras estampadas con ocurrentes frases en inglés o transformaciones graciosas de marcas famosas; y ¡guay del que repitiera pilcha con menos de 10 días de diferencia!). Luego sacaron las calificaciones numéricas, y dejaron un sistema conceptual en el que sólo se "alcanzaban" o se "superaban" los "objetivos propuestos". Lo menos diferenciante posible. Es más, visto ahora a la distancia, sorprende que no quedara el sistema limitado a un "democrático" alcanzó o no alcanzó. Después sacaron el Latín, porque era demasiado difícil para los chicos, que debían emplear dos vetustos mecanismos de la mente: la memoria y la lógica, hoy día superadas por las virtudes de la informática y las comunicaciones. Además, el Latín ya no se habla ni en las iglesias, es una lengua muerta. Entonces, ¿para qué sirve? ¿Poner algún otro idioma de reemplazo, por ejemplo? Noooo, mirá si los chicos se confunden, y en vez de responder "yes" responden "oui". Mejor, simplifiquemos la grilla de materias, para que los pobrecitos "alcancen" los objetivos propuestos con mayor facilidad. Cada chico que repite es un fracaso de la institución. Para que la institución "alcance sus propios objetivos propuestos" debe asegurarse de que ninguno, ninguno, pero ninguno, ¿eh?, repita el año. Por esas miserias de la vida, y porque los chicos son así de rebeldes, como ya no podían repetir, y nadie les daba la más mínima bola tampoco a nivel disciplinario (porque se sacaron las amonestaciones, resabios nazifascistas-estalinistas de las más cruentas dictaduras), empezaron a faltar, a quedarse libres, a aumentar la deserción escolar. Entonces repetían el año, pero sólo porque al año siguiente debían volver a inscribirse en el mismo en el que desertaron. Cada chico que se va de la escuela es un fracaso de la institución. Para que la institución alcance sus propios objetivos propuestos debe asegurarse de que ninguno, ninguno, pero ninguno, ¿eh?, deje de venir a la escuela. Que vengan borrachos, drogados, armados, que lleguen a las 11 de la mañana, que se vayan media hora después de dar el presente... pero que den el presente, siempre, o muchas veces, algunas veces... o al menos 2 veces al mes. Con eso basta para no perder la regularidad. Para no perder los subsidios. Para no perder en las estadísticas, lid en la que venimos invictos. Porque Argentina es el país más alfabetizado del mundo. Y si no del mundo, de Latinoamérica, que es nuestro pequeño marco de referencia desde un tiempo a esta parte. Y si no de Latinoamérica, del Cono Sur. Y si tampoco lo somos del Cono Sur, inventaremos alguna subregión parageosociodemoetnopsicolingüigráfica. O si no, nos compararemos con alguna estadística de 2001 que quede perdida por ahí, en un viejo archivero del INDEC o del Palacio Pizzurno. O que imaginamos en un abrir y cerrar de ojos. Si desde que se inventó el Excel y las impresoras, que los tijeretazos del MiniVer pasaron al terreno de la ingenuidad. Es lo lindo del mundo de las estadísticas: un noventaynuevecomalgoporciento de escolarización, un veinticuarentiochoporciento de reescolarización inminente o programada, un trescientosquédigocuatrocientoscincuentaypicoporciento de inversión en equipamiento recontraelectrónico con híperconectividad y redundancia sinóptica de contenidos, y docemilsetecientosveintitantosmil alumnos lo vieron a Paenza haciendo magia con las matemáticas, y salieron con la boca abierta y la baba colgando de esas tan estupendas como inexplicables sesiones de prestidigitación televisadas por Encuentro. Porque educar es innovar todo el tiempo. La revolución permanente. -¿Vos fuiste a primero superior? Yo fui a segundo. -¿A segundo? Yo fui a noveno del Polimodal, y usaba guardapolvos tan grandes, y tenía la barba tan crecida, que parecía un doctor.
En fin, para qué seguir. Les dejo un videíto que viene de España, de donde adoptamos algunas de las ingeniosas innovaciones que tanto han fructificado.
En fin, para qué seguir. Les dejo un videíto que viene de España, de donde adoptamos algunas de las ingeniosas innovaciones que tanto han fructificado.
17 comentarios:
es tan terrible la situacion que cuando uno charla con un maestro no le cree las cosas que ve y sufrem soy de un humilde pueblo del interior mas rico de la provincia de cordoba y creame, los chicos estan descontrolados,imaginese en sectores vulnerables, creo lamentablemente a mis 35 años de amor al estudio, que hay varias (muchas)generaciones perdidas, no hay mucho que pueda hacerse, triste..
Pero como puede ser? La Sra. el otro día dijo que estaba todo bárbaro.
Fuera de broma, es un espanto la efectividad de la campaña de descivilización.
Saludos.
Tan bien estamos que tenemos una Presidente que dice amar las Ciencias Naturales porque es fanática de la teconología...
todo bien loco, pero la estás pifiando zarpadamente. Yo fui (aunque no parezca) al ILSE, colegio que lamentablemente aún adhiere al sistema de mierda ese del bleiser azul, camisita y amonestaciones. Y puedo decir que aprendí muchísimo más (tanto en contenidos académicos como en relaciones sociales) en mi vieja escuela primaria de guardapolvo deshilachado y recreos de fútbol, que en el secundario concheto y chapado a la antigua.
El problema no es lo que hayan sacado o puesto, si hayan implementado éste sistema o aquél, es que de tantos años de vaciamiento neo liberal han destrozado la institución escolar, y llevará mucho tiempo recuperarla. Pero claro, esta nota está tan obcecada en su gorilismo que se olvida de esto. Ni hablar los comentarios, sus argumentos son dignos de un pibe de 14 años. Están a esto de decir que el modelo cría vagos y que la Presi habla en nombre del pueblo con carteras Chanel. Esperaba algo un poco más elaborado de parte de gente de su edad, que se supone ya tiene desarrollado el sentido crítico. O acaso eso no lo aprendieron en la escuela de antaño que tanto pregonan??
"Vaciamiento neoliberal"? Si la educación está en manos de los progrezurdos hace por lo menos un cuarto de siglo!
Cómo se nota que el adoctrinamiento está rindiendo sus frutos!
Estimado mwz: Si no supiera positivamente que usted es un mala leche, diría que solamente es un ignorante. Esto último, por supuesto, no tiene nada de malo. Lo que es inaceptable en un ignorante es que no tenga humildad. O sea, que sea soberbio. Y un ignorante soberbio y mala leche es una combinación demasiado ominosa incluso para un espacio de tolerancia y pluralismo como pretende serlo éste.
Precisamente, la preceptoría del discurso uniforme, de la verdad verdadera, tiene tanto celo y premura en su tarea corrosiva, que no puede darse el lujo de la reflexión, y menos aun, de la inteligencia.
Como usted, que gusta de usar términos prostituidos por la tergiversación y la subversión semántica, tales como "gorilismo", ha sido un cheto que fue a un coqueto colegio privado, evidentemente ignora que en la educación pública (que he recorrido íntegramente, desde el jardín a la Universidad, en la que además pasé completamente por una carrera y algunos postgrados), guardapolvos usan los infantes de la escuela primaria, y las chicas en el colegio secundario. Los varones, en cambio, desde primer año usaban bléiser azul, corbata (azul o gris, tejida o terminada en punta, era indiferente), camisa (blanca o celeste) y pantalón de sarga gris. Esa indumentaria se compraba en las mismas tiendas que vendían artículos escolares y guardapolvos, y por su naturaleza, era de telas resistentes y de colores "sufridos". Y por supuesto, además de enseñar a los pibes a vestirse decentemente, propiciaba una sana indiferenciación socioeconómica.
La indumentaria de los varones en colegios secundarios públicos fue derogada para el comienzo del ciclo lectivo 1986 por el gobierno de Raúl Alfonsín [cuyo ministro de Educación era Carlos Alconada Aramburú, del que su wiki-biografía nos informa: Fue un acérrimo opositor al gobierno de Juan Perón (1946-1955) y como tal integró los llamados "comandos civiles" que apoyaron su derrocamiento. Supongo que en su particular sistema de motejar, dirá usted que yo soy el gorila y el mencionado es el "nacional y popular", que es la mascarada con que hoy los gorilas ocultan sus pelos de la mirada de las masas].
El latín, en tanto, se enseñaba en los colegios argentinos desde mucho antes de la independencia, y nuestros próceres, como San Martín, Belgrano o Moreno lo estudiaron. Lo derogó el progresista Joaquín V. González en 1905, con el trivial argumento de que los profesores argentinos no estaban adecuadamente preparados para impartir su enseñanza. ¿A que no sabe usted quién reimplantó el latín en la educación secundaria argentina? Sí, adivinó: el gorila máximo, el más detestado por los "nacionales y populares", desde Ortega Peña en adelante. O sea, claro está: el general Perón. En 1947 un decreto del Poder Ejecutivo Nacional incluía en el ciclo básico la enseñanza del latín, aduciendo como justificación que ella ofrece “un sólido cimiento para el dominio de la lengua castellana y de los demás idiomas enraizados en él; posee un indiscutible valor formal en la educación del pensamiento y su inclusión en el ciclo básico pondrá a los estudiantes en contacto con las fuentes originarias de la civilización de Occidente, en que se nutre nuestra cultura”, nos cuenta José Juan del Col en "¿Latín hoy?" (B.Bca., 1998, p. 9).
El golpe denominado "revolución Libertadora", en 1956, acotó la enseñanza del latín a algunos colegios secundarios de algunas ciudades, y limitado a sólo 2 horas semanales.
Evidentemente, yo tuve la suerte de ir a uno de esos colegios secundarios (públicos), porque recibí las 2 horas semanales de latín durante primero, segundo y tercer año, y pertenecí a la última promoción que tuvo que memorizar las 5 declinaciones en nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo y ablativo (singular y plural), entre otras tantas cosas de una gramática tan compleja como lógica y estructurante de casi todo el hablar occidental moderno, por lo menos, en la opinión de dos improvisados como Sarmiento y Borges.
De la reforma educativa "neoliberal", como usted la llama, nada bueno puede decirse, ya que no revirtió el deterioro, y provincializó los colegios nacionales, que eran una de las pocas cosas buenas que quedaban; así como multiplicó promiscuamente las universidades nacionales (lamentable costumbre que hoy día se ve acentuada). Creo que Daniel Filmus tuvo algo que ver con esa etapa neoliberal, ¿no?
Lo que no entiendo es por qué prejuzga usted de esa manera. El post no habla de este gobierno en particular, no personaliza, no hace menciones a medidas concretas de baja estofa, orientadas a la demagogia y el facilismo, etc.
Pregunto yo: Entre tanta obsecuencia y automatismo lobotomizado, ¿no hay lugar para la crítica constructiva? ¿Nadie puede hacer un aporte para mejorar algo? ¿Nadie puede marcar los errores para que puedan ser corregidos? ¿Tan fuerte e imperativa es la censura conserva de los infames guardianes del discurso oficial del "está todo bien, no hay que cambiar nada"?
Y finalmente: Si son tan conservas, ¿por qué no conservan también el sentido del humor?
Saludos gentiles.
Tata Tauber: Yo tengo un amigo que es profesor en un colegio secundario de un pequeño (pero famoso) pueblo del norte de la provincia de La Pampa. Las actividades de la población están muy vinculadas con el sector agropecuario y forestal. Está suficientemente alejado de cualquier ciudad medianamente importante, y las 3 importantes que la circundan (Santa Rosa, Villa Mercedes y Río Cuarto) tampoco son Caracas o Río de Janeiro. Sin embargo todos los pibes fuman marihuana, y mezclan vino con pastillas. Sexo desde antes de empezar la secundaria, embarazadas una de cada tres antes de tercer año.
Él los "lleva" más o menos bien, porque es joven, con una ajetreada y conurbanesca vida por detrás, y porque los deja fumar (en este caso, solamente tabaco) en clase.
Un cordial saludo.
Amigo Víctor: Siempre es más fácil destruir que construir.
Amigo Relato: No está nada mal la reflexión. Cuando yo era pequeño, tenía un libro que se llamaba "La Naturaleza lo pensó antes", y mostraba cientos de casos en que la tecnología copió al mundo natural (camuflaje, paracaídas, aviones a chorro, esnórqueles, etc.).
John Gray, por su parte, sostiene que la tecnología es un aspecto más de la Naturaleza, que el hombre es una respuesta tecnológica de millones de organismos unicelulares para sobrevivir, y que la propia tecnología que el hombre dice desarrollar, está más allá de su voluntad y su conciencia (y por tanto, también de los sistemas políticos, económicos o culturales). Un detalle que, de sólo enunciarlo, da por tierra con las falacias resultadistas de la modernidad progresista.
Andy: Completamente de acuerdo. Me remito a la respuesta que le di al autor de tales excentricidades.
A todos, mis más cordiales saludos.
Estimado... te suelo leer mas no comentar... El post es tal cual lo decís, gracias a mis viejos y a mi esfuerzo pude hacer un recorrido integral por lo que queda de buen nivel en la educación pública... Pero la respuesta al comentario del descerebrado fue realmente impecable...
Chapeau para usted
Saludos
Daniel
Soy docente universitario y también doy clases en un terciario, hace unos meses. Justo ayer tenía que tomar examen, decidí que fuera escrito, la directora de la carrera me levantó en peso porque les tomé escrito. Me comentó que ellos tenían la preferencia de hacer el examen final de manera "colectiva", el profesor propone un tema y los alumnos van aportando lo que sea, así, supuestamente se puede calibrar el nivel de conocimientos adquiridos durante la cursada. Viendo el resultado, desde el punto de vista conceptual,tanto como desde el punto de vista de la ortografía, sintáxis, y redacción general,quizás sea una manera amable de ocultar el paupérrimo nivel general y de que no queden pruebas.La tendencia es "inclusiva": todos deben aprobar, no vaya a ser que uno termine siendo un fascista que reprueba a alguien que ni estudió, ni siquiera se toma el trabajo de, humildemente, consultar algo que no le haya quedado claro. No, la actitud es de "menefrega". Y estoy hablando de gente con títulos docentes en algunos casos, lo cual se reafirma en otro postgrado en el que enseño. Gente con títulos de grado que no sólo tienen errores graves de ortografía, sino que el nivel de redacción es de escuela primaria, literalmente.
Es deprimente.
Daniel: Gracias dobles, entonces. Por comentar, y por el cumplido.
Anónimo: Es tal cual. El tema se plantea a nivel estadístico. "Para que no se note". Que todos terminen, como sea. Que todos tengan su diploma, como sea. Es una visión netamente utilitaria, instrumental, de la educación, que pasa a convertirse en un trámite burocrático. ¿Cómo va un profesor a bajar nota por una falta de ortografía, si lo importante es que "se entienda"? ¿Si escribimos como en los sms (sistema que encima, castiga al que pone eñes o acentos), y todos nos entienden? Ocurre que, nominalmente, vivimos en una República, lo que implica el imperio (también nominalmente) del Estado de Derecho. Y él señala que en los negocios jurídicos (que, para la comprensión del común, resultan absolutamente TODAS las relaciones humanas, excepto las sentimentales... y hasta ahí) se emplea la lengua castellana. De modo que, por ejemplo, si alguien me avisa que no va a venir por falta de transportes, y escribe: "t kiero desir k no ay coletivo", bien puedo darme por no enterado. O si en una vidriera se dice "Sale 30% off" se está violando la Ley de Defensa del Consumidor, más allá de que alguno piense que hay algunas probabilidades de encontrarse con mosquitos, si sale desprotegido a la calle.
Bueno, en fin, pavadas. Después de todo, poco importa la educación a los fines prácticos. Y los ejemplos de exitosos maleducados, groseros, burdos e ignorantes son los que cunden en todos los ámbitos de la vida moderna. Basta con prender la TV, o leer los diarios, escuchar las declaraciones de los dirigentes o consultar el Boletín Oficial.
Saludos cordiales a ambos.
Don Occam: notable post. Y horrendamente deprimente.
Una de mis hijas es uno de los mejores promedios en la mejor escuela pública secundaria de Moreno, y sin embargo ni idea de, por ejemplo, la Segunda Guerra Mundial.
Se ve que la educación y el conocimiento son poco "revolucionarios".
Saludos.
Bueno, Carancho, lo que puede tranquilizarlo, en "la tierra del mal de muchos", es que tampoco mucha gente grande sabe qué fue la Segunda Guerra Mundial, sus actores, bloques y alianzas, hechos culminantes, grandes hazañas, paradojas, etc. Mucho menos, creo, concibe la mayoría de la gente su carácter determinante y directo para su vida presente.
En líneas generales, y sin profundizar (argentinos somos, después de todo), se puede enumerar la siguiente sucesión cronológica:
A) Históricamente primero, una corriente holística, que aspiraba a un conocimiento universal y profundo, que fuera origen y razón de toda la actividad; que asimismo, por su dedicación exclusiva y completa, y por su suprema exigencia, implicaba a unos pocos iniciados.
B) En segundo término temporal, una corriente enciclopédica, o sea, más o menos una suerte de "todología", que enriqueciera al ciudadano con rudimentos en una multiplicidad de áreas, para ejercer la soberanía popular, y al homo oeconómicus para decidir sabia e interesadamente en el mercado de competencia perfecta.
C) En tercer término, y en apogeo en los tiempos previos y concomitantes a la SGM, una corriente dirigista, que formara al educando en un concepto totalizante de la sociedad y el Estado.
D) En cuarto término, coexistiendo con el dirigismo en la etapa post SGM, y mixturándose con él, una corriente de especialización en función de las necesidades emergentes del mercado, una suerte de idóneos parciales que ignoran absolutamente todo aquello que no forma parte de su orientación educativa.
E) En quinto término, una mera formalidad, un ámbito de virtualidad, en el que se engrupe a la gilada con la idea de que están siendo educados (cuando no es así) y que eso les servirá funcionalmente para su futuro (cuando tampoco es así).
Un cordial saludo.
Perdón, no entiendo nada.
El ILSE ahora es un colegio privado y concheto? Yo creía que era una escuela pública dependiente de la UBA.
Deben ser los "tantos años de vaciamiento neoliberal" que lo tienen mareado al comentarista. Qué sería de la vida de tantos inoperantes, inútiles y soberbios sin un muñeco de paja para culpar.
El muchacho del ILSE es una evidencia viva de la decadencia de la educación: ni siquiera le enseñaron a analizar críticamente un texto por lo que dice y no por lo que él cree (o pretende) que dice. Si sirviera para algo, le sugeriría que vuelva a calzarse el bléiser y el pantalón de sarga y retorne al colegio, de donde nunca debiera haber salido (por lo menos, con el corespondiente título). Por lo demás, todas las reformas educativas de los últimos años fueron fomentadas, prohijadas, si no directamente instrumentadas, por los mismos sectores progresistas (Filmus era funcionario de Menem en el área de Educación y Susana Decibe, su ministra, tiene esa orientación ideológica). En realidad, no se trata de criticar a un gobierno en particular, porque todos los que tuvimos desde la recuperación de la democracia estuvieron copados, en materia de educación, por la misma camarilla.
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