El erudito etimólogo catalán Joan Coromines (que vivió algunos años en Mendoza, Argentina, durante su exilio posterior a la Guerra Civil Española) apunta en su Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana (ISBN: 978-987-609-202-9) el origen de la palabra "subsidio":
Subsidio: Aparece por primera vez escrita en 1438. Tomada del latín subsidium "reserva de tropas", "refuerzo", derivada de subsidere "ponerse al acecho, disponerse como tropas de reserva" (y éste de sedere "estar sentado").
¿qué es la vida?
Hace 5 años
5 comentarios:
Todos con resonancias pertinentes, o inquietantes.
Un abrazo.
Me da nervio. Más Feudal que Nunca.
Viene bien para reforzar la militancia.
Saludos
Sonaria más preocupante si en vez de reforzar es para armar la militancia.
En fin, la etimología es un arcano muy profundo y fecundo en la búsqueda de comprender la realidad. Después de todo, pensamos en palabras, y las palabras, por más que mudan su significado, van adquiriendo una consistencia indisponible, que condiciona nuestra mirada y nuestra acción. Como dice Mensajero, inquietante.
Recuerdo que la gran iusromanista Nelly Dora Louzán de Solimano decía que los castellanohablantes no debemos olvidar que hablamos en latín (en latín vulgarizado, pero latín al fin), y por tanto, que pensamos en latín también.
"Socarrón", en su significado de humor hiriente o cáustico, proviene del vasco sukarr(a), llama de fuego ("su" fuego, "karr(a)" llama). De ahí mismo proviene nuestro argentinismo "churrasco", que ha llegado al Brasil también, a través de los resabios del gaúcho. Sin embargo, hoy día en vasco se emplea para aludir a la fiebre.
Será locura mía, pero a mí siempre la palabra "socarrón" me generó una sinestesia cálida. Como los subsidios siempre me evocaron torvas miradas, cuerpos felinos prestos a saltar, envueltos en ponchos o en mantas.
Locuras mías, nomás. Ya me van conociendo, y entienden ahora mi debilidad por Rimbaud...
Muchas gracias por vuestros comentarios. Un cordial saludo a todos.
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