martes, 31 de mayo de 2011

El basilisco, la serpiente, el perro...


...y demás parricidas.



Patria (sust.): Del latín patria, familia o clan; patris, tierra paterna; pater, padre. Patrio-a (adj): Del latín patrius, perteneciente o relativo a la patria; perteneciente al padre o que proviene de él (DRAE).

Basilisco. Del griego, "reyezuelo", "regente". Monstruo horripilante, con algo de serpiente, que nace del huevo de un gallo. Terriblemente letal.


El parricidio mereció en la antigua Roma la solución penológica del culleum, que más allá de lo que el desprevenido lector pueda inferir por la raíz romance del idioma de Quevedo, en verdad designa a un saco de cuero. En el saco de cuero se metía al parricida, al que luego se arrojaba al río Tíber. Algunos sostienen que asimismo, antes de meterlo en el culleum, se tapaba la cabeza del desdichado con una capucha de piel de lobo, y se lo calzaba con zapatos de madera.

Bien es sabido que, en las ciudades que han crecido junto a un río, a la deidad de ese río se le adjudicaba un carácter justiciero, y se consultaba su opinión en náuticas ordalías. En el Código de Hammurabi, numerosas previsiones penales concluyen con la pena de arrojar al río al culpable, y explícitamente está contemplado el arrojarlo atado para el caso de adulterio (§129, para la adúltera y su amante). En tanto, en ese código solamente se contempla el caso de que el hijo golpeare al padre, previsión a la que adjudica la sanción de la cercenadura de las manos (­§195).


Por tratarse de un compendio de jurisprudencia, parece claro que, para el momento de su esculpido, no habían tenido los babilonios que soportar todavía la experiencia aberrante del parricidio. Sin embargo, por ese mismo carácter, y no existiendo las modernas restricciones de la tipicidad y la prohibición de analogía, uno puede bien imaginarse un resultado algo más gravoso para el asesino de sus padres que aquél que depara nuestra moderna concepción de la Justicia.
En el caso romano, la opción estaba vinculada con la necesidad sacramental de privar al condenado de sepultura, cremación o cualquier tipo de exequias de carácter sagrado (en palabras de Justiniano, "para que careciese de la vista del cielo antes de morir y de la tierra después de muerto").


Prevista solamente para el parricidio propio por las leyes Cornelias, la pena del cuero cosido fue extendida a un gran espectro de homicidios de toda una parentela (parens, que fomenta el debate etimológico acerca de si parricidio refiere solamente al asesinato de los patres, o se extiende a cualquier miembro de la familia, incluso los cognados), que incluía tíos, tías, primos, e incluso novios comprometidos por esponsales, por la Ley Pompeya del año 700 después de la fundación de Roma (~53 a.C.), según nos informa Johann Gottlieb Heinecke en su Historia del Derecho Romano, y antes que él, se ha ocupado minuciosamente Juan Francisco Ramos en Triboniano, ó de los errores de Triboniano sobre la pena de parricidio, Leyden, 1728. También sabemos por ellos que recién con la Ley I del Código de Constantino, De los que dan muerte a sus padres o hijos, se acotó nuevamente el delito a ascendientes y descendientes.


En fin, más allá de ciertas indefiniciones, resulta bastante claro que fue Adriano, el gran emperador español sucesor del también español y también grande Trajano y que motivara la bellísima novela de Marguerite Yourcenar, el que insistió en que para la aplicación de la pena por ese delito se volviera a la antigua costumbre, de acompañar al condenado, dentro del saco de cuero, con un mono, un gallo, un perro y una serpiente, animales considerados también parricidas.

Nuestro antecedente jurídico más inmediato, previo a la legislación moderna, abreva directamente en la Ley Pompeya, y está expresado en la 7ª Partida, Título VIII, "De los Omezillos", Ley XII:

“Que pena meresçe el padre que matare al fijo, o el fijo que matare a su padre, o alguno de los otros parientes. Si el padre matare al fijo, o el fijo al padre, o el avuelo al nieto, o el nieto al avuelo o a su bisavuelo, o alguno dellos a el; o el hermano al hermano, o el tio a su sobrino, o el sobrino al tio, o el marido a su muger, o la muger a su marido; o el suegro, o la suegra a su yerno, o a su nuera; o el yerno, o la nuera, a su suegro, o a su suegra; o el padrastro, o la madrastra, a su entenado o el entenado al padrastro o a la madrastra o el aforado al que lo aforro. Qualquier dellos que mate a otro a tuerto, con armas, o con yeruas, paladinamente o encubierto, mandaron los emperadores, & los sabios antiguos, que este atal que fizo esta enemiga, que sea açotado públicamente ante todos; & de si, que lo metan en un saco de cuero, & encierren con el un can, & un gallo, & una culebra, & un ximio; & después que fuere en el saco con estas quatro bestias, cosan la boca del saco, e lançen los en la Mar, o en el Rio que fuere mas açerca de aquel lugar do acaesçiere".



6 comentarios:

aquiles m. dijo...

Mi Estimado Maestro:
Aquí la "ley Pompeya" los eleva en la condición social!!!
Después de un hecho aberrante de los de los descriptos, es probable que sean promovidos en el inquietante "cursus honorum"!!!
Caso específico, la banda mafiosa "madres", y sus subproductos criminales, hnos. Schoklender, o Felisa Miceli!!!
Naturalmente, primero, el gérmen del mal...la Hebe...
Disculpeme la terminología del bajío...
Usted no se lo merece!

Occam dijo...

Aquiles: ¿Pero cómo dice semejante cosa de la mamá moral de todos los argentinos y argentinas? Si le preguntamos a Diegote qué opina, diría que "el pañuelo blanco no se mancha".
No sé, por otra parte (ayer lo hablaba con un par de amigos) qué anda haciendo la AGN por estos momentos. Según sabemos y lamentamos, suele demorarse algunos años para emitir sus informes de auditoría, con lo que para cuando éstos ven la luz, el paríodo auditado al cual refiere corresponde a los años 2002-2004...
Es muy lamentable, porque escudados en ese paraguas de unanimidad moral, de monjas laicas de la sacrosanta causa perdida, han acometido los desfalcos más estrepitosos, de manera abierta y desembozada (hace ya como 5 años que sabemos de las pilas de cheques sin fondos, de los suculentos anticipos del 50% para viviendas cuyo avance es del 3% a todo vapor, de patoteadas con bandas armadas, etc.), de cara a una sociedad estólida que otra vez, vuelve a hacerse la boluda.
Creo que queda claro quiénes son el basilisco, la serpiente y el perro (NG). Falta que averigüemos quiénes son el mono y el gallo, aunque allí por ahí entra el asunto del horóscopo chino, y hay que consultar a Medea Lobotrico Powell.

Un abrazo.

Mensajero dijo...

Si a Menem se le reprocha (entre tantas cosas) la privatización de los servicios, al kirchnerismo se le acabará imputando (entre tantas cosas), la privatización de la Asistencia Social.
Al destinar fondos a movimientos sociales para cumplir tareas que, se supone, corresponden al Estado, abrieron la puerta para que a partir de ahora, sus adversarios, apelando a estos precedentes, reclamen su propio derecho al capricho.

Occam dijo...

Mensajero: Recuerdo cuando el gran padre del modelo, al que rendimos permanente homenaje (obviando esa vetusta exigencia republicana de no homenajear a los hombres públicos hasta 5 años después de muertos), planteó apenas sentado en el sillón de Rivadavia, como un postulado heroico, que había que "huir del derecho administrativo". Lo que enseguida significó no otra cosa que huir de los mecanismos legales que reglamentan las contrataciones del Estado. Para ser más claros: cómo el Estado gasta la plata del pueblo. En particular, cómo huir de los mecanismos que pretenden asegurar la mayor concurrencia de oferentes, la fijación del menor precio por una compulsa competitiva, y la transparencia en las contrataciones.
Para huir de todo ello, se utilizaron diversos mecanismos alternativos, que se hicieron rápidamente absolutos, y que creo caracterizan con nitidez al famoso "modelo". Algunos de ellos, los más notorios: 1) La cartelización en un "club de amigos", que se reparten determinado nicho de obras públicas, participando todos de todas las licitaciones, ofertando en algunas más, en otras menos, para legitimar un (sobre)precio pactado de antemano. 2) La utilización de la contratación directa con empresas del Estado de países "amigos", como los casos de la chatarra ferroviaria comprada a España y Portugal, el fuel oil triangulado con Venezuela y Angola, los enormes contratos con China para subtes, ferrocarriles, etc. 3) La utilización de la contratación directa con universidades, fundaciones, y otras entidades de bien público sin fines de lucro, que se utilizan como fronting para derivar recursos hacia empresas privadas, como es el caso de lo que ocurrió con la FMdPdM.
Por eso es que hay que clarificar bien, ahora que la última estrategia comunicacional oficialista y no tanto, es hablar de unas cándidas viejecitas embaucadas por un buen muchacho que les hacía firmar cualquier cosa, que la defraudada no es esa fundación, sino el Estado, que no es el gobierno, sino el conjunto del pueblo argentino. Y si me apura, por el objeto social de los recursos malversados, los principales defraudados son miles de habitantes que no tienen un techo digno.
Como usted bien apunta, en este último ciclo democrático cada gobierno que se sucedió "abrió una nueva puerta". La cantidad de puertas que abrieron estos últimos, la cantidad de interpretaciones que forzaron, triquiñuelas que pusieron en boga, prácticas que se hicieron habituales, es tan peligrosa, que realmente se impondrá después de este vendaval, un enorme esfuerzo jurídico de institucionalización, sobre un campo arrasado.

Un cordial saludo.

destouches dijo...

Brillante artículo y muy oportuno. Más allá de la catadura moral de este personaje, me da la impresión de que lo están intentando incinerar para que pague él sólo las consecuencias de los múltiples desfalcos, ya indisimulables. Un burdo caso de chivo expiatorio. Por supuesto, las Madres y el Estado Tonto fueron sorprendidos en su buena fe por este sujeto inescrupuloso. ¿A quién le puede caber alguna duda si el tipo es un parricida? Ahora se acuerdan de que mató a los padres. En fin, a no comerse los amagues... A la sociedad debería interesarle fundamentalmente cuál fue el destino que le dio el Estado al dinero del contribuyente y cómo lo controló. Aunque quizá en esto Schok tenga razón y quienes debían "controlarlo" son más corruptos que él mismo.

Occam dijo...

Destouches: Muy correcto lo que usted puntualiza. Hace un par de días atrás leí esa misma aclaración en un artículo de Ceferino Reato. Acá las Madres no son las defraudadas, sino los contribuyentes (que en un Estado que recauda por inflación somos todos, sobre todo, los más pobres) y los beneficiarios de esas viviendas que no se hicieron para engordar obscenamente patrimonios personales y/o corporativos.
De ahí que me pareció una buena imagen metafórica la de acompañar al parricida con la serpiente, el perro, el gallo y el mono. Porque el parricida no puede hundirse solo después de todo esto. Esto que tiene por fecha de inicio nada menos que el mes de junio de 2003.

Un abrazo, y gracias por volver.